*POV Lauren
Me enfoqué en mi notebook, la página en Word seguía en blanco, simplemente todo lo que escribía lo terminaba borrando después. Llevé la vista hacia la televisión, apagada. Hace una semana.
Todos los canales que encontraba mostraban noticias en vivo sobre la clínica de rehabilitación de Camila y obviamente de ella.
Después de lo que pasó en la casa de mi mamá, por supuesto, ella me llamó. Le expliqué lo que pasó, sin entrar en detalles, diciéndole que entendía el lado de Camila y sé cuánto ama lo que hace, simplemente creo que no tiene cinco años más para cometer los errores y esconderse "debajo de la alfombra".
Y lo más doloroso de todo es que todavía yo me entregué sin pensar ni un segundo en lo que podía estar perdiendo, no pude que ella hiciera lo mismo. Este hecho me hace sentir menos mujer.
Y otra marioneta. Ni siquiera pude despertar sentimientos buenos en alguien que ya había estado enamorada de mí. Ella no tuvo ningún respeto ni consideración. Pero, sobre todo, la pregunta que no sale de mi cabeza es a dónde fue a parar todo aquel amor que veía en sus ojos!? Será que tan buena actriz es!? Será que me engañé tanto con la mujer en la que ella se transformó!?
Porque, viéndolo bien, no es como si yo fuera una adolescente inmadura que la abandonaría cuando hiciera falta. O así que regresáramos le propondría matrimonio. No logro encontrar un motivo plausible por el que ella se haya ido.
Gruñí al sentir las lágrimas nuevamente en mis ojos, necesito dejar de estar martirizándome, escarbando la herida. Esto llega a ser masoquismo.
Para intentar distraerme acepté la invitación de Taylor para ir a cenar a su casa y darle un abrazo, ya que no nos vemos desde su viaje. Y estoy completamente consciente de que ella tocará el asunto, pero aun así, se entiende por el cambio de aires.
Después de la cena mi hermana tocó el asunto. Y yo caí en su artimaña de psicología y simplemente le dije todo.
-Taylor, no intentes defenderla, mi cabeza ha formado una opinión sobre eso.
Taylor: no la estoy defendiendo, estuvo mal lo que ella hizo, pero fue un acto de desesperación. -bajé la mirada, quebrando un palito en varios pedazos.- claramente ella lo siente mucho.
-estoy cansada de indecisiones y excusas. -suspiré.
Taylor: chistoso que ella no desistió de ti ni por un segundo en el pasado. -jugó sucio.- yo ya te hubiera mandado al carajo hace mucho tiempo y ella seguía arriesgándose y luchando por las dos.
-eran situaciones diferentes...-ella intentó interrumpir, pero no se lo permití.-...yo no huía de ella cuando intentaba ayudarme.
Mi hermana negó con la cabeza, mordiendo sus labios como lo hace cuando sabe que tiene razón. Y quiere imponer lo que piensa.
Taylor: encuentro ridículo que ustedes con más de 20 años no se hayan sentado a conversar.
-si ella hubiera querido hablar conmigo no hubiera salido de la forma en la que lo hizo. O tú crees que yo sería capaz de hacerla elegir entre la clínica y yo? Crees que aunque yo no quiera pensar en esto no estoy muriendo de la preocupación? Porque conociendo a Camila como la conozco sé que ella se olvidaría hasta de ella misma. -me desaté a hablar, Taylor tiene ese don, la miras y ya quieres sacar todo, solamente por sus reacciones.- todo lo que intenté hacer en aquella casa fue mostrarle que hay una vida fuera de la clínica.
Drew: ok...-se pronunció, por primera vez desde que tocamos el asunto.-...si sientes todo eso no estaría bien darle una oportunidad para que te explique lo que pasó? Tal vez haya huido con la cabeza caliente.
-ya no hay vuelta atrás, no pienso pasar por encima de mi orgullo, eso se acabó. -suspiré.- solo para que ustedes tengan una idea, pensé en pedirle que se casara conmigo, aun estando consciente de que siempre iba a ocupar un segundo lugar en su vida.
Taylor: y cuál sería el primero?
-no es obvio!? Su clínica.
Taylor intentó mostrarme el lado de Camila por un tiempo más, hasta que simplemente se volvió insoportable escucharla.
-basta! -mi voz salió un poco más alta. Drew saltó de la silla con el susto.- entiende, si fuera lo contrario, nunca haría lo que hizo, nunca la dejaría. Por nada. -aproveché que mi herma se quedó en silencio para decir todo de una vez.- yo rechacé un viaje a Nueva York, para quedarme en aquella maldita casa con ella. y eso que no llevábamos, ni siquiera, una semana allá. Y ella!? -hice una pausa.- se dio por vencida en el primer obstáculo. Yo iba a luchar por nosotras dos, porque no había nada en el mundo que hubiera querido más que estar con ella.
Taylor: Laur...
-cuando yo la vi allá fue mágico...-proseguí.-...porque los sentimientos regresaron tan intensos que no tuve duda que todavía la quería como una loca. -negué con la cabeza, con una sonrisa amarga en los labios.- pensé que ella también estaba sintiendo lo mismo, pero fueron muchos años separadas...-suspiré.-...hubiera preferido que ella me hubiera dicho que no me amaba más como lo hacía, antes de haber hecho lo que hizo.
El silencio se posó cuando terminé de hablar, bajé la cabeza cuando las lagrimas se apoderaron nuevamente de mis ojos. Escuché una silla raspar el piso cuando fue empujada hacia atrás, Taylor caminó alrededor de la mesa de cristal en la que estábamos y me abrazó por detrás, besando mi cabeza. Cerré los ojos.
Taylor: discúlpame...-murmuró.-...creo que me dejé llevar por romances, lo que además es culpa tuya por volverme una compulsiva por los libros. -sonreí con el comentario.- no tenía idea de lo lastimada que estabas. Pero mira, ahora, somos tres los que estamos para hacerte sentir mejor. -levanté la mirada, Drew sonreía. Taylor contornó su cadera y se puso a mi lado.- Mi amor, dile a tu tía que la amas mucho y que le jalarás su cabello si sigue triste. -ella acariciaba su barriga mientras hablaba. Fue lo suficiente para reponer mi animo.
