Broock Johansson© [EDITANDO]

Capitulo 15

─ ESPERO QUE TENGAN UNA BUENA ESCUSA, POR LO QUE SUCEDIÓ ANOCHE ─ Dije prácticamente gritando. Anoche no dormí bien, tengo tremendas ojeras, y hoy tuve que terminar de limpiar todo el desastre causado por la fiesta.

─ Tu no estabas en la casa..─ Dijo Alex.

─ Eso no justifica..─ Dije apuntándolo con el dedo acusador.─ Te había dicho claramente, NADA DE FIESTAS..─ Le grite en el oído.

─ Vas a dejarme sordo.─ Se quejo tapándose el oído.

─ ¡NO ME IMPORTA! ─ Grite enojada.─ LA PRÓXIMA FIESTA QUE HAGAN SIN MI PERMISO, LOS DEJO EN LA CALLE.─ Dije con el ceño fruncido, y Ashton esta detrás de mi.

─ Si Broock.─ Dijeron.

─ A si, antes que me olvide..─ Hice una pausa dramática.─ Quiero que me paguen o repongan, las cosas que rompieron anoche. Es todo, ¡Que tengan buen día!─ Les sonrei falsamente tirandoles un beso al aire, y me retiré.

Creyeron que se liberarían fácil de esta, pues no. Pagaran todo lo que rompieron.
(...)

En el Instituto era conocida como la Policía, la vieja amargada, o cosa así.

En los pasillos se comentaba como había arruinado la fiesta del famoso Alexander Johansson, pero no sabían que era mi casa.

Los chicos a puros regaños tuvieron que reponer cada cosa que habían roto; muebles, algunas vasijas, etc. También se decía que había llegado un chico nuevo al instituto, junto con su novia o hermana.

Pero que se yo, lo conoceré luego.

Camine por los pasillos del Instituto ignorando completamente los comentarios. Llegué al salón de matemáticas y el profesor y había entrado.

Diablos, maldeci por lo bajo.

Toqué la puerta y esperé que la profesor la abriera.

─ ¿Por que llega tardé, srt Johansson? ─ Preguntó un tanto molesta.

─ ¿Y a usted que le importa?.

Hoy no era mi día. Hoy era un maldito día.

─ No se moleste en entrar a mi clase, valla a detención.─ Me encogí de hombros restando importancia.

De todos modos no iría.

La profesora cerró la puerta en mi cara y me dispuse a ir a la cafetería, cuando choque con algo duro, mejor dicho un cuerpo, cayendo al suelo.

─ ¿Que acaso no ves donde vas? ─ Grite enojada.

─ Lo siento, no te he visto.─ Dijo sorprendido. Lo miré bien.. este chicos es nuevo, creo.

Me di media vuelta dando por finalizada la conversación, pero me detuvo de nuevo.

─ Oye, ¿Podrías ayudarme?, No se donde es el salón de matemáticas.─ Dijo un tanto confundido. Hay comprendí que era el nuevo.

─ Claro, es ese de ahí..─ Dije señalando el salón de donde me acababan de echar.

─ Ok, Muchas gracias.─ Caminó hasta el salón, y se detuvo.─ Oye, ¿A ti te cerró la puerta la profesora, ¿No es así?─ Preguntó.

─ Si.─ Respondí bajando la cabeza, dejando escapar una mini risilla.

─ Dios, ¿No te da vergüenza, ojitos?─. Habló mi conciencia.
─ Claro que si, ahora, shu vete.

─ Entonces no entraré, te haré compañía.─ Dijo y automáticamente levante la cabeza.

─ No, no podría..