Capitulo 27

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Mi cabeza daba vueltas, junto con un gran dolor, escuche voces a mi alrededor pero no entendía lo que decían y tenia la mínima idea de donde estaba. Intente levantarme pero mis piernas me impidieron, haciendo que me de un gran golpe.

La puerta se abrió dejando ver a un hombre grande, musculoso, con pinta malévola. Se acerco hasta donde estaba, me miro, dejo una bandeja con frutas y agua, y volvió a salir del cuarto donde estaba. Tomé la manzana y le di un gran mordisco, estaba deliciosa, note que poco a poco iba recuperando mi postura, pero todo acabó cuando le di un sorbo al caso con agua.. los idiotas le habían puesto drogas y ahora estaba completamente débil e indefensa. La puerta volvió a abrirse dejándome ver a la persona que menos esperaba; mi padre.

─ Hola hija ─ Me abrasó ─ ¿Como estas? ─ Dijo sarcástico, sabia claramente que tarde o temprano vendrían por mi. 

─ ¿Co.. como me ha.. hallaste? ─ Pregunté totalmente débil, apoye mis manos en el piso sucio y húmedo y lo mire a los ojos con odio.

─ Mis hombres te vieron por aquí y me avisaron..─ Se sentó a mi lado y yo poco a poco otra vez, estoy recuperando mi postura. Lo mire con odio y repugnancia, mis ojos se habían convertido en dos pozos llenos de odio y el me miro a los ojo con dolor ─ Hija no me odies, se que he hecho cosas que ni Dios me perdonaría..

─ ¿Como asesinar a mi madre? ─ Dije sarcástica.

─ Lo hice por su engañó..─ Esas cuatro palabras me habían helado. Su ceño se había fruncido.

─ ¿Engaño?.. ¿Cual engañó? ─ Pregunté confundida.

─ ¿Alguna vez me quisiste como tú padre? ─ Dijo mirándome.

─ Sinceramente, si..─ Suspire pesadamente,el asintió con la cabeza, se paró y salió del cuarto, Habían pasado cinco minutos y entró con ropa en su mano derecha.

─ Cambia tu ropa, te esperaré afuera..─ Dijo saliendo. Mire la ropa y era un hermoso vestido negro con encaje de rosas y tacos que se agarran a los tobillos. Comencé a cambiarme y noté que algo me faltaba; mi chaqueta de cuero y mis zapatillas DC, me cambié rápidamente y salí de allí. A un costado de la puerta estaba mi padre sosteniendo mi chaqueta y mis zapatillas, me dio mis cosas Y subimos a la casa. Subimos a las escaleras y me llevo hasta una hermosa habitación ─ Aquí es tu habitación, el armario esta lleno de ropa, joyas y accesorios..

─ Espera, yo asisto al Instituto.. no puedo dejarlo ─ Reproche y el suspiró pesadamente.

─ Vamos a mi despacho..─ Dijo y tendió su mano, la cual tomé por respetó. Quería hacer las pases con mi padre; una parte de mi decía que aceptara, pero la otra decía un rotundo no. Entramos a su despacho y me senté en el sofá de su escritorio, mi padre río por lo bajo, negando con su cabeza. Buscó algo en las gavetas y me dio una carta con mi nombré, el se fue dejándome completamente sola y comencé a leer la carta.

Querida hija.

Si en estos momentos estas leyendo esta carta, es hora de que sepas la verdad. No eres hija de Will, tu verdadero padre ya murió. Seguro te estarás haciendo miles de preguntas, y te entiendo. Pero te lo explicaré..

A los pocos meses que nació Alexander, conocí a un hombre maravilloso se llamaba Matthew, tenía unos preciosos ojos azules como los que tienes tu y era todo un caballero, para ese entonces vivíamos en España. A escondidas de Will comenzamos a salir, hasta que una noche tuvimos relaciones y tu fuiste ese fruto de esa aventura . A lo pocos meses visite a la ginecóloga y me hizo un ecografía mostrándome la hermosa niña que venía en camino. Cuando salí de ese hospital, fui a darle la gran noticia a Matt de que esperaba un hermosa niña de el; pero mi mundo se calló cuando llegué. Matt era enemigo de Will y no lo sabía, yo que sabía era que había cometido un hermoso error que jamás alejaría de mi. Corrí hasta donde estaba su cuerpo y le dije llorando que esperaba un bebé suyo, con sus pocas fuerzas sonrió y Dijo que siempre cuidaría de ti y murió en mis brazos. El día de su funeral deje mi orgullo de lado y fui, no me importó que estuviera sin vida; besé sus labios y le susurré al oído que cuidaría de nuestra hija, cueste lo que cueste.

Broock Johansson© [EDITANDO]Where stories live. Discover now