Capítulo 20: Los elegidos.

2K 129 39
                                    

Punto de Vista: Capricornio.

Hoy es el día más inolvidable de mi vida. En la Cafetería Menomic se escuchaba la música de fondo. Iba bajando mientras admiraba cada pequeño detalle del lugar. Aquí pasamos cada tarde, nos conocimos mejor.

Cuando termine de bajar los escalones, me percate de los nervios que tenía. Quería que todo saliera a la perfección. Libra sería nuestro padre de ceremonia, consiguió el título por una página rara en la web que consiguió Acuario.

Virgo y Tauro son mis damas de ceremonia, quienes ahora mismo tratan de tranquilizarme. —¿Estás lista? Porque ya es hora.— preguntó Virgo dándome el ramo a lo que yo asentí.

Me sentí nerviosa cuando salí de la oficina de la Cafetería Menomic al comedor. Decidimos casarnos aquí porque es un lugar muy especial para los dos. Los nervios me comían, pero cuando giré para entrar y lo vi en su esmoquin blanco todo volvió a ser sereno. Vi que los Dioses y semidioses llegaron. Hasta los sátiros y sirenas están aquí. Todos en su forma humana.

De repente sólo éramos él y yo, en nuestro propio mundo. Caminaba hacia él emocionada por lo que pasaría. No me importaban los demás. Y al segundo ya me encuentro frente a él.

—Bienvenidos a todos; hoy es un día muy especial. Sobre todo para estas dos personas que tengo al frente mío. En realidad, no sé cómo empezar una ceremonia de boda, pero daré mi mejor esfuerzo. Por ustedes.—dijo Libra mirándonos.

—Recuerdo que alguien me dijo una vez que el amor es bonito, feliz y sobre todo difícil... Pero sobre todas las cosas nos es imposible y es lo que más admiro de ustedes dos.— murmuró. —Ahora por el poder que me concede.

—¡Libra! ¡Los Anillos!— gritó Leo entregándose los. —¡Oh cielos! Casi se me olvida.—dijo a lo que ocasionó unas pequeñas risas por parte de todos. —Bueno ahora sí, primero pienso que siguen las promesas. ¿Quién empieza?— preguntó a lo que yo levante la mano. Quería ser la primera en decirlos, porque éste era el momento que más esperaba.

Y en ese momento saque el menú de la Cafetería Menomic donde los había escrito, recibí una mirada de felicidad por parte de Escorpio y empecé. —Prometo ayudarte a amar la vida; abrazarte siempre con ternura; y tener la paciencia que el amor exige. Hablar... Cuando hagan falta palabras y compartir el silencio cuando no. Y vivir al abrigo de tu corazón y llamarlo siempre hogar.—termine tratando de reír porque en realidad quería llorar, pero de felicidad...

—Uff... Creo que la corbata está un poco ajustada, ¿has escrito tus promesas en un menú?—preguntó. —Sí, ¿por qué?—murmuré sonriendo a lo que él también sacó un menú y no pude evitar reír.

—Prometo amarte locamente en todas las facetas de tu vida, ahora y siempre. Prometo no olvidar jamás que éste es un amor único en la vida. Y saber, siempre en lo más profundo de mi alma... que, no importa que desafíos puedan separarnos, siempre hallaremos la forma para unirnos.

—¿Se quieren uno al otro para siempre?

—Acepto— dijo a lo que me quede sin habla. Todos me miraban hasta que me di cuenta del porqué. —¡Sí!¡Si quiero!—dije emocionada.

—Pues por el poder que me otorga este certificada y la página rara de Acuario, los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.

Y de nuevo, sólo éramos yo y él. Para siempre...

Punto de Vista: Tauro.

Una vez que Escorpio y Capricornio se fueron a su luna de miel, quedamos los demás. La recepción era muy bonita sobre todo las delicias que podía comer. El ramo lo había atrapado Virgo y todos molestaban a Cáncer.

Los Elegidos.Where stories live. Discover now