CAPITULO 22 PRIMEROS PASOS

4.9K 522 69
                                    

PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


Entre al edificio del gremio de aventureros, desde adentro se notaba lo más espacioso que era, como el de mercaderes tenía una pinta de cantina, solo que en esta se hallaban individuos armados séase con espadas, dagas y otras variedades de armas blancas además de haber miembros femeninos presentes, no había duda de que todos pudieran ser magos.


Sobre un costado pegado a una pared se encontraba un extenso tablón con varias hojas escritas de diversos trabajos en ella para aventureros, frente a mí a unos cuantos metros estaba una barra siendo atendido por un hombre alto de camisa marrón sin mangas, de corto cabello negro con brazos delgados pero de pecho fornido que tenía una etiqueta con su nombre en el que ponía "Hersel", me acerco a dicho sujeto dispuesto a hablar con él.


—Hey chico, ¿qué asuntos traes con el gremio? –pregunto él.


—Quisiera ser un aventurero, ¿es aquí donde debo registrarme? –Conteste al hombre.


—¿Un aventurero?, ¿tu?, ¿qué edad tienes?, ¿9 o 10 años?.


—8 años para ser exacto.


— ¿Y tienes en mente ser aventurero con esa edad?, chico, no sé qué imaginación tuya habrás tenido para tener tal idea, pero ser aventurero no es una vida de arcoíris y aventuras épicas como uno cree.


—¿Acaso se precisa tener cierta edad para ser un aventurero?.


—No, pero te estoy dando un consejo, vete a casa chico, mientras aun sigas respirando y tengas tus miembros o todas partes del cuerpo aun intactas.


—Entonces guárdese el consejo, tengo mis razones para ser aventurero, con o sin advertencias.


Hersel me miraba algo disgustado tras mi comentario, pero enseguida cambio por completo su gesto riéndose a carcajadas.


— ¡Me agradas chico, tienes agallas y eso lo reconozco! –Opino él de forma amistosa —Si tomas la puerta a mi izquierda, llegaras al lugar en donde se realizan las inscripciones para ser aventurero, buena suerte, ya ansió verte en acción.


Una puerta marrón era la señalada, sin titubear entre a ella, llegue a una pequeña sala en donde lo único que había en frente de mi era un extraño individuo o cosa, se trataba de un torso o la parte superior de un cuerpo humano pegado sobre un mostrador, vestía una túnica de cuerpo completo con capucha color café y se denotaba únicamente su rostro de un color blanco profundo, como si no fuera humano, dicha cosa podía moverse y hablar.


—Acércate joven, no te preocupes, soy el encargado de registrar a los nuevos aventureros –Me habla aquella cosa.


— ¿Qué eres? –Pregunte.


—Soy un sirviente de Henkalter, el dios que representa a los aventureros.

Metalord RevolutionUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum