Yo me opongo

Capítulo 30

Ese día la dj la pasa súper genial con Chloe, su cercanía, su sutil aroma a lilas la enloquecen, caminan por las calles de la ciudad tomadas de la mano como cualquier pareja, las caricias no faltan y mucho menos los besos. Toda la situación hubiese sido la mejor de no ser que una indignante idea gobierna la mente de la castaña; y desea por sobre todo estar equivocada.

Después de todo lo que pasó, después de las lagrimas y el dolor que se acumuló en su pecho, aquellos días en los que todo parecía oscuridad por la ausencia de la pelirroja, después de todo eso solo desea ser feliz al lado de la mujer a la cual ama.
Ya ha solucionado casi todo y es casi, porque aún le falta romper formalmente con Jesse, pero con respecto a lo demás ya está clara en lo que quiere y en lo que hará.

Aunque ahora todo depende de la respuesta que se marque en esa pequeña prueba de embarazo que tiene entre sus manos. Ella está recostada en en el lavabo, moviéndola efusivamente, como si esa acción hará que el tiempo pase más rápido y pueda ver el resultado.

Ese mismo día mientras Chloe se compraba ropa era huyó a la farmacia más cercana y compro la prueba. Barata, pero muy aterradora.

Ahora que se encuentra en casa y su pelirroja esta dormida en el sofá de la sala, ella se encerró. Lleva más de veinte minutos ahí, el resultado ya debe estar listo pero se niega a verlo.

Simplemente no puede, si es positiva, será mucha responsabilidad. ¿Y cómo se supone que romperá con Jesse si tendrá un hijo suyo?

—¡Hazlo Beca! Solo mira la maldita prueba. —se ordena, se coloca con su espalda contra la puerta.

Presiona con mucha fuerza el pequeño objeto entre sus manos y lo eleva hasta el nivel de su vista.
Ahí está, ese es el resultado y no está soñando.

La prueba cae al suelo segundo después de que ella la suelta, se coloca las manos sobre su boca y se desliza por la puerta hasta quedar sentada en el piso.
Y justo ahí comienza a llorar, pero en su rostro hay una enorme sonrisa.

Está llorando de felicidad.

Un signo positivo se muestra en la prueba que yace en el suelo.

—Seré madre. —Observa a su vientre plano, que no permanecerá así por mucho tiempo —Ahora somos tú y yo, pequeño. ¿O pequeña?

Se la pasa unos minutos ahí sonriendo e imaginando cómo será una vida ahora con un pequeño bebé.

—¿Beca? —la voz de Chloe la trae a la realidad.

Tendrá un bebé del hombre con el cual no se quiere casar.
¿Qué sucederá cuando Chloe lo sepa? ¿La dejara?

¿Cómo lo tomarías si la chica que amas tendrá un bebé de otro?

—Estoy en el baño —informa. Se pone en pie, recoge la prueba y se encarga de ocultarla en la papelera.

Se lava el rostro, se observa en el espejo y sonríe, ahora es cuando todo se complica nuevamente en su vida.

Sale del baño y busca a la pelirroja, la encuentra en la cocina preparando algo de comer.
Al notar la, Chloe camina hacia ella y la abraza por la espalda, colocando la cabeza sobre su hombro.

—Estuve pensando que quizás no deberíamos volver Becs —comenta la pelirroja. —Quedarnos aquí, buscar un lugar donde vivir, trabajo y estar juntas. Solo tú y yo.