Opuestos (TERMINADA)

Capitulo 4: Duelo

En otro lugar una pequeña flama se debilitaba poco a poco hasta llegar a un punto en que cualquier brisa podría extinguirla...su calor, su intensidad, su vitalidad se habían ido...

Cada momento, cada minuto, cada segundo que paso a lado de su compañera se hacían presentes en su mente sólo para gravar su dolor; en la soledad de la lluvia se escuchaban gritos pero estos no eran de furia sino de dolor...dolor y traición.

-Aplastare cada sentimiento, cada recuerdo que formamos juntos... nuestro vinculo-

Este era el único pensamiento que pasaba por la mente del pelirrosa, ya ni le interesaba saber más de esto, más del amor...

Para el no era más que un sentimiento que jamás hubiera querido conocer, una estupidez...

-Que culpa tienen los árboles- dijo una voz familiar.

Esto lo sacó de sus pensamientos de tajo.

-¡Largate! No quiero ver a nadie...-

Se podía percibir el dolor en cada palabra que pronunciaba, su intento de intimidación era un total fracaso.

-No...no me iré idiota- el Dragon slayer de metal afirmó sin titubear.
El sabía que debía estar con él en momentos como éste, no cedería.

Se formó un silencio envolviéndolos a ambos, se podía escuchar claramente el sonar de cada gota cayendo en el suelo. El silencio fue roto por el sonoro impacto del puño de Natsu contra la palma de Gajeel, prefirió recibir el impacto de lleno que esquivarlo...

-Si no te calmarás por las buenas...-

Gajeel lo sujetó firmemente, y contraatacó con un fuerte rodillazo en el abdomen mandando a volar al débil pelirrosa unos cuantos metros.

-¡Reacciona! ¿¡Acaso eso es todo lo que puedes hacer!? No vales la pena...que pérdida de tiempo-

Natsu se levantó del suelo rápidamente sin responder, fue corriendo hacia su compañero con intención de encestarle un golpe en el rostro, pero Gajeel lo esquivó fácilmente; los ataques del mago de fuego eran brutos y muy poco efectivos, todos eras bloqueados con suma facilidad por su compañero.

-Realmente no vales la pena, ¡atacame enserio!-

Al ver que su amigo no emitía respuesta alguna...

-Si no lo haces tú...!lo haré yo!-

Un golpe en el abdomen fue suficiente para sacarle el aire al pelirrosa y otro en el rostro para mandarlo a volar a una distancia considerable.

-Y pensar que te veía como un buen rival...que decepción-

El pelinegro sólo se dio media vuelta y comenzó a caminar, alejándose poco a poco; se detuvo al escuchar un ruido extraño, volteó hacia la dirección donde se encontraba Natsu, pero sólo logró sentir un puño golpeando su rostro.

-Eres rápido ge-hee- dijo mientras tocaba la zona afectada.

Natsu mantenía el silencio, pero esbozó una pequeña sonrisa.

-Entonces hagamos esto enserio y dejemos de jugar- dijo sonriente el pelinegro.

Golpes y patadas iban y venían de igual forma por amabas partes, ninguno de los 2 estaba ileso de ellos, cada golpe, cada patada que daban y recibían transmitían el sentir de cada uno, como si tuvieran una conversación atraves de ellos; los dos estaban llegando a su limite claramente se podía ver el cansancio en ambos, su ritmo comenzaba a disminuir poco a poco.

-¡Acabemos con esto!- dijo el pelirrosa enérgico.

Esas eran la primeras y últimas palabras que mencionó, se lanzo con energía contra el azabache, pero este lo esquivó y lo golpeó en el rostro dejándolo tendido... inconsciente pero el pelirrosa portaba una sonrisa y al fin descansaba un poco, al ver esto Gajeel sonrío también.

-Erza, ya sal de donde estés, lleva a este idiota a su casa- dijo dándose media vuelta para marcharse.

Se comenzó alejar, eso es todo lo que podría hacer por el momento; se podía ver claramente como una silueta femenina con cabellera roja se dejaba ver y se acercaba lentamente al pelirrosa.

-Idiota- dijo tranquila al verlo tan tranquilo.

Se lo hecho al hombro y comenzó a caminar hacia el hogar del mago de pelo rosa.

Al llegar a la casa del pelirrosa la pelirroja lo depositó en su cama, podía ver al fin tranquilidad en su rostro y eso la hacia sentir bien.

Se dio la media vuelta y antes de siquiera de moverse, sintió una un agarre sobre su muñeca, volteo rápidamente y pudo notar la mano del pelirrosa.

-Lu...cy- murmulló.

El agarre del chico se fue después de pronunciar ese nombre, Erza sintió un hueco al ver su amigo de esa forma.

-Todo estará bien- dijo mientras acariciaba la frente del mago, sonrio...y ella imitó su acción, sonriendo de la misma forma.

Finalmente salió de la casa de Natsu, ella tenía que hacer algo por el, fuera de la forma que fuera ella lo ayudaría sin importar que pasará; fue sacada de sus pensamientos al toparse con una persona.

-¿Que haces aquí?- dijo la pelirroja fría y sería.

Espero y les guste el capítulo, nos vemos, hasta la próxima ;D