Natsu por fin caía en cuenta de lo que era enamorarse de una persona, gracias a Lucy lo sabía, al igual que Juvia que desde siempre habia deseado estar a lado de Gray, ambos tenían a su persona especial y estaban listos para confesarse, pero se llev...
-¿Juvia.... estas bien?- Preguntó preocupado el pelirrosa.
La maga de agua estaba tan metida en sus pensamientos que no escuchó la pregunta que le había hecho Natsu.
-¿Juvia?- Pregunto mientras su mano en el hombro de la peliazul.
-¡Kyaaaaaaaaaaaaaa¡-
El grito de la maga derribó del susto a Natsu, dejándolo en el suelo sorprendido. Al percatarse de lo que había hecho, intento acercarse.
-Juvia lo siente Nat- No pudo terminar de disculparse, había resbalando por causa de un pequeño charco de aceite que estaba cerca de ella.
-¿¡Estas bien Juvia!?- Pregunto una Erza exaltada mientras irrumpia en la habitación de la peliazul.
Ya no se podía distinguir donde empezaba o terminaba su cabello escarlata, ver a sus amigos en esa situación, donde su amiga se encontraba sobre su amigo y para rematar se podía ver claramente que una de las manos del dragon slayer se encontraba en uno de los pechos de la maga de agua.
-¡Quita tus sucias manos de ella pervertido!- grito fuerte y demandante Erza.
Al escucharla Natsu intentó quitarse de encima a su compañera pero no podía, de alguna forma estaba dormida; al ver que seguían en esa situación la pelirroja se comenzó a acercar desprendiendo un aura oscura.
-Natsu, te di una oportunidad de hacer lo correcto- su aura oscura se intensificaba.
-No, no, espera, es un malentendido, espera- decía desesperado Natsu.
-¡Kyaaaaaaaaaaaaaa!- aquel grito de no vino de ninguna mujer en aquella habitación.
Después de aquel embarazoso accidente Juvia intentó aclarar lo que había sucedido realmente.
-Ya veo... disculpa Natsu- decía algo apenada.
-Juvia cree que debería esperar a que Natsu despierte- sugiría con una sonrisa y una gotita resbalando por su nuca.
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-Creo que me excedí un poco con el- dijo mientras sonreía nerviosa.
-¿Y como te sientes con el aquí? Puedo llevarlo a su casa si quieres-
-Juvia no necesita eso, le agrada que Natsu-san este aquí... evita que se sienta sola y piense en... -
El silencio se hizo presente, el ambiente se hizo tenso y pesado, hasta que Erza rompío con ello.
-Sospecho que Natsu se siente de la misma forma, le hace bien estar acompañado... sus heridas no son físicas, si el hubiera querido ya se habría recuperado desde que despertó la primera vez, su herida está aquí- dijo esto último mientras tocaba el pecho de la peliazul, donde se supone que debería estar el corazón.
-El es muy inexperto en esto y no sabe como lidiar con eso... pero me siento más tranquila al saber que esta contigo-
La maga escarlata tenía una sonrisa sincera, que venía desde el fondo de su corazón.
