11/Rose

2.7K 145 4
                                    

Después de hablar con Dimitri se había marchado a dormir y yo decidí abrir la caja, la llave funcionó sin problemas... Ahora está llorando sentada en una esquina, mi madre me había escrito una carta, ella sabía que su vida estaba en peligro, mis padres conocían su destino y aún así protegieron todo esto al final ¿entonces qué mierda me tocaba hacer a mi? ¿Qué papel juego en esto? Estaba harta, cansada de todo, justo como cuando murieron ellos. Durante el velorio no derrame ni una sola lágrima, hasta parecía que estaba enojada y no triste, la realidad es que las dos emociones estaban ahí: estaba enojada por no haber matado a todos los strigoi y triste por perderlos. No supe en qué momento me quede dormida, de todos modos Lissa iría a las siete (acompañada de Christian) y Dimitri volvería a la misma hora, así que podía dormir, el problema era que no me sentía bien ni en sueños -Rosemarie, es un gusto verte - un hombre de unos sesenta y tantos estaba delante de mí, el cabello canoso peinado hacia atrás y los ojos grises le daban un toque misterioso que la palidez y su traje negro sólo la aumentaba - te advertí que vendría a visitarte -
- Alistair - jamás lo había visto así - eres un usuario de espíritu, entonces tú eres el culpable de mis constantes pesadillas -
- ¿culpable? No me siento como tal pero si te refieres a que he interferido en tus dulces sueños de princesa... He sido yo. No pareces contenta con mi visita -
- ¿debería estar contenta de ver al asesino de mis tíos y del culpable de que yo fuera torturada y enterrada viva? No me hagas reír -
- se te olvida un homicidio más - lo mire sorprendida - tu abuelo- abrí los ojos como platos
- ¡eres un hijo de puta! - me aventé sobre él pero antes de lograr golpearlo unos brazos me detuvieron: Stefan. El maldito me tomó por los brazos mientras Isaac se acercaba a mi
- no le dañen el rostro que es muy bonito - Alistair sonreía - esto es para que recuerdes que yo tengo el poder sobre ti, incluso en sueños. Isaac tomo una navaja pasándola por mi estómago haciendo un corte precisó y profundo hasta llegar a mi ombligo. Di un grito ahogado mientras el dolor me desgarraba por dentro, pero esto era un sueño. Nada era real - cuando despiertes dime si es real o no... Si es que despiertas -
Desaparecieron todos dejándome sola, jadeante y sangrante. Los golpes en mi puerta me despertaron, seguía en el mismo rincón donde me había dormido, mis mejillas se sentían tiesas a causa de las lágrimas de hacía unas horas pero más importante el dolor de la herida seguía ahí , levante la blusa y mire como la sangre abandonaba mi cuerpo, volvieron a tocar la puerta pero con más insistencia - A... Aqu... Aq... - intentaba hablar pero no podía hacerlo
- ¡Roza! ¡Vamos a entrar! - quería gritarle que se apurara o apuraran, lo que fuera pero ya. La puerta se abrió y Dimitri entro con Lissa, Christian, Mase, Eddie e incluso Sonya y Mikha - Roza - Dimitri corrió hacia mi - no había notado la herida que había vuelto a cubrir, ninguno lo hizo en primer momento hasta que levante la mano llena de sangre. Escuche los gritos de mis amigos, Dimitri me tomo en brazos hasta colocarme en la cama - llamen al medico - decía lo más calmado posible pero en sus ojos se veía la preocupación. Lissa y Sonya no pensaban perder el tiempo
- curare lo más grave, después terminas tu - decía Sonya acercándose a mi, colocó sus manos cerca de mi herida y miles de sensaciones cubrieron mi cuerpo, el dolor se iba calmando poco a poco, después Lissa tomó en control terminando lo que Sonya había comenzado.
-Rose... ¿Estás bien? - mire a Lissa queriendo decir que sí pero volví a caer.

Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCUROWhere stories live. Discover now