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- ¿recuerdas el fin de semana en Idaho? Nos perdimos pero aún así fue el mejor fin de semana en nuestras vidas - había demasiada añoranza en las palabras de Tasha, si se las estuviera dedicando a alguien que no fuera mi novio hasta me parecerían lindas, pero llevábamos una hora de camino hacia la corte después de pasar casi toda nuestra noche (dia humano) en el centro comercial así que estaba cansada, tenía mucho sueño y escuchar a Tasha hablar con Dimitri sobre su antigua relación lo empeoraba, de esta hora llevaba más de medía intentado dormir pero no lo conseguía por ellos así que mantenía los ojos cerrados para no aventarla del coche - nos divertimos mucho - el tono coqueto me hizo enojar
- ¿cómo olvidarlo? Estuviste molesta durante bastante tiempo, tuve que llevarte a cenar, comprar cosas e ir al cine para que mejorará tu humor - se rieron juntos, ella bajó su voz a un tono apenas audible
- aunque el mejor regalo vino en el hotel- sabía que todos los demás venían dormidos o eso esperaba porque si yo la oí los morois seguro también 'no contestes nada que no debas Dimitri, por favor' dije en mis adentros - el vino, las flores... Extraño esos días - él no contesto, no sabía hasta qué punto esto era bueno o malo. En cuanto llegamos baje del auto azotando la puerta sin importar quién me viera, entre a la biblioteca de mi abuelo, esta vez cerré con seguro. Saque el violín y por primera vez note que dentro del estuche resaltaba algo por el fondo, lo toque eran cuatro sobres ¿le hubiese hecho daño a mi abuelo hacer una antología completa en lugar de ocultar cosas por todos lados? Guarde el violín, tocaron la puerta - ¡está ocupado! - dije distraída, volvieron a tocar
- Roza ¿puedo entrar? - era mi camarada, quite el seguro, para ser alguien que no le gustaba eso de la magia últimamente la estaba ocupando mucho
- entra - seguí observando los sobres, iban dirigidos a mi abuelo, los abrí, eran cartas con fecha del 12 de junio de 1966, 23 de noviembre de 1966, 27 de diciembre de 1966 y el último 11 de abril de 1967
- ¿me estás escuchando? - mire a Dimitri que estaba serio - ya veo que no
- perdón, no pensé que necesitarás hablar conmigo o que te escuchará que para eso está Tasha ¿no? - mis celos saltaron antes de poder detenerlos
- así que por eso estás tan molesta - se rió
- ¿te parece poco que mi novio esté recordando su flamante relación con una ex en frente de mi? - dije con sorna
- solo estoy siendo amable con ella -
- sí, eres amable con ella valiéndote lo que yo siento -
- estás exagerando - estaba serio
- ' Dimka ¿recuerdas el fin de semana en Idaho? ¿La vez que nos quedamos en mi departamento y se fue la luz durante dos días? Poco le falta para recordar en mi cara cuantas veces te acostaste con ella -
- no puedes hablar en serio - ahora parecía molesto - ¿esperas que le deje de hablar?
- mínimo que se abstengan de hacerme saber que tan perfecta fue su relación -
- a veces te comportas como una niña - eso dolió, odiaba que me juzgarán por mi edad
- bueno entonces ve con la mujer si tanto te molesta esta niña - se levanto
- hablamos cuando estés más tranquila - salió sin esperar una respuesta, era la primera vez que nos peleábamos de ese modo pero yo no sentía que fuese mi culpa, cualquier chica en este mundo se pondría así si la ex no deja de mencionar lo que vivieron juntos. Salí y me fui directo a mi habitación. Me senté en el suelo y abrí la primer carta
'Anthony.
Estoy contento de saber que llegaste a salvo,
recuerda que nuestro principal objetivo es vengarnos
de aquellos que nos hicieron menos, no lo olvides aunque parezcan amables.
Yo me encuentro bien pero te extraño hermano.
He estado investigando cosas sobre la familia Dashkov y la Hathaway,
esto con el fin de hacerte el trabajo más fácil
mas saben guardar los secretos sucios.
En la última carta mencionaste a la hija de Simón,
dijiste que es una joven muy bonita,
he pensado que podrías acercarte a ella,
estoy seguro que si te ganas su confianza
lograras averiguar más sobre su familia.
Recuerda que esto lo hacemos por el honor que nos arrebataron.
Cuídate y espero noticias tuyas.
Alistair'
Alistair era el hermano de mi abuelo ¿llegó a vengarse de la familia de su esposa? Me recargue en la cama ¿y el amor que se suponía había entre ellos?  Las historias que mi abuela me contaba, como se enamoraron, lo que deseaban para su futuro... Todo eso. Una lagrima brotó seguida de otras sin poder contenerlas, ahora me sentía mal por mi abuela, yo siempre pensé que mi abuelo era maravilloso, yo lo adoraba ¿qué tanto tendría que ver él con los planes de Alistair? No podían ser hermanos, Alistair dijo que fue el culpable de su muerte. Abrí el otro sobre.
'Anthony.
Es increíble que hayas conseguido enamorar a Sophia tan rápido,
me imagino que ha de ser difícil para ti soportar las tonterías de una chiquilla de 19 años por más bonita que pueda ser,
no puedo creer que Simón niegue conocer a nuestra madre.
No imagino lo terrible que fue para ti ver a Lucas Dashkov con su familia
sonriendo como si fueran perfectos,
ya veras les borraremos esa sonrisa aunque sea lo último que hagamos.
He descubierto algo sobre la familia de tu "amada" Sophia
¿sabías que alguien de su familia será heredera de un libro con grandes poderes? ¿Imaginas un dhampir con magia? Investigué sobre eso,
tal vez podamos usarlo en nuestro favor,
espero tener más información sobre esto cuando vuelva a escribirte.
Alistair.'
Mi argumento sobre la edad se había ido al diablo con esto, sentía que algo se había destruido dentro de mi, ya no quería seguir leyendo, no quería saber nada sobre esto nunca más, a pesar de ser una niña pequeña yo me animaba comiendo dulces con mi abuelo, escucharlo tocar, escuchar sus cuentos. Posiblemente todo lo que me dejo sea una mentira, guarde las cartas y apague las luces, me quede en silencio pensando. Ya estaba harta de dar vueltas a ciegas, estaba en ese momento en que quería tirar la toalla y dejar que el mundo siguiera su curso, aceptar lo que viniera sonaba más fácil y mejor que luchar contra algo que no conozco. Me conocía bien, pronto volvería al trabajo pero por ahora no. Sentí el peso de una frase 'Soportar las tonterías de una chiquilla por más bonita que pueda ser' el destino sí que sabe conspirar, me sentía insegura, ¿yo era una chiquilla para Dimitri así como mi abuela lo fue para Anthony? sonreí sola hasta que termine riendo entre lágrimas, la puerta se abrió, seque mis lagrimas rápido, sentí unos brazos al rededor mío, unos labios se posaron en mi frente, se alejaron de mí para ponerme de pie, era Dimitri, sin decir nada me tomó por la cintura, quito el cabello de mi rostro y me besó, no era un beso pasional, sino uno lleno de dulzura, tomo mi rostro entre sus manos acercó el suyo - perdóname - solo dijo eso, volvió a besarme, me abrazó fuerte - tienes razones para enojarte conmigo - negué con la cabeza incapaz de hablar, me besó, respondí al beso pero mis lagrimas seguían cediendo, lo abrace más fuerte, yo lo amaba y él a mí, no podía pensar ese tipo de cosas porque para nosotros la edad no era nada, no lo permitiría. Me besó una y otra vez - lo que pasó hoy no se repetirá -
- yo no debí dejar que los celos me ganaran - pude sentirlo sonreír, comenzó a reír
- admites que estabas celosa - yo también me reí, le di un golpe débil en el pecho
- solo un poco - se rió más fuerte
- no quiero experimentar cuando estés muy celosa - dijo con espanto fingido, volvimos a reír. Bajamos a la sala común donde cada quien estaba en sus propios asuntos, cuando vi a mi abuela sentí un escalofrío, estaba sonriendo fui a ella y la abrace, ella me respondió el abrazo contenta y sorprendida
- te quiero abuela -
- ¿algo quieres Rose? - la mire indignada - yo también te quiero hija - sonreí, volví con mi camarada
- la princesa Hathaway anda muy sentimental hoy - Lissa se puso a mi lado, le di un golpe despacio en el hombro - o no -
- no exageres Lissa - le dije con una sonrisa - camarada ¿podemos entrenar un rato? Estoy aburrida -
- bueno, así no perderás forma - sonreí de lado
- eso no pasará  aunque no entrene en dos años - estaba confiada, hacia un bonito día así que pedí que colocaran unas colchonetas en el patio trasero, los demás chicos disfrutaban de la piscina
- pequeña dhampir eres la única que prefiere los golpes a disfrutar del descanso - Adrian se reía divertido
- es que no todos somos flojos como tú Ivashkov -
Calentamos un poco, mientras otros miraban atentos, comenzamos la lucha, Dimitri me atacó intentando derribarme como si fuera un strigoi, me aleje pues como él había dicho era más rápida y ágil que mis oponentes de mayor tamaño, le di una patada en la pierna intentando desestabilizarlo logre hacerlo fallar un poco, salte sobre él en un intento fallido de derribarlo, me tomó por la cintura tirándome en la colchoneta, volvimos a comenzar, a pesar de no lograr vencerlo tan fácil ya no era tan sencillo tampoco derribarme a mi - esa es la razón por la que nadie quiere combatir contigo en clase - Mase estaba mirando emocionado. Yo seguía luchando contra él ante los ojos de asombrados de los demás, después de una hora Dimitri dijo que era suficiente, tenía una sonrisa en él rostro de esas que me hacían soñar despierta
- Rose será una de las mejores integrantes de la guardia de combate en cuanto se gradúe - Mikha parecía orgulloso
- es una Hathaway, por descontado que será así - mi abuela estaba contenta.
Escuchamos gritos en los alrededores, todos los guardianes se pusieron atentos, el radio de Mikhail comenzó a sonar
-teniente Tanner una de las salas en la zona Oeste fue derribada, hay strigoi  -
- movilicen a los guardianes, voy para allá - los guardianes comenzaron a llevarnos a un área segura, Dimitri con estaca en mano me guiaba con los demás, el radio de alguno de ellos sonó
- necesitamos ayuda, él área Este está siendo atacada también - los guardianes se miraron unos a otros, ya sabían qué hacer, mi madre miro a Dimitri
- Belikov vamos - él me miró a mi, asintió, se fue con ella y otros guardianes, mi pecho dolía, tenía miedo por mi familia, uno de los vidrios de la mansión trono, estaban a punto de entrar también aquí ¿cómo era posible? Tendrían que ser muchos para esto, camine hasta delante de los guardianes
- síganme - dije en el tono más seguro que pude, los túneles eran él área más segura, nadie sabía de ellos, salvo mi abuelo y yo, podría guiarlos a la iglesia, ellos no entran a tierra Santa, se miraron entre ellos pero mi tono era tan autoritario como el de mi madre, mi abuela les hizo señas para que me obedecieran, uno de los guardianes me extendió una estaca, asentí. Los lleve al tercer piso, a una habitación vacía que por extraño que parezca estaba atrás de otra habitación, movimos la cama, levante unas compuertas lo más rápido que pude, más vidrios tronaban, los hice entrar, ahí había unas escaleras, fui la última en entrar, cerré las puertas y seguimos, los guíe a través de los túneles, era arriesgado pues si ellos conocían este lugar podrían atacar y estaríamos acorralados, pero era la mejor manera de llegar a la iglesia, pasamos por cinco caminos distintos hasta que vi la entrada, estaba sellada con candado Tasha se acercó y con fuego deshizo nuestro único impedimento para ingresar. Por fin en la iglesia notamos que muchos se estaban resguardando aquí pero no era ni la mitad de la corte, estaba molesta quería ir a ayudar, no esconderme aquí, ¿cuántas personas estaban en peligro en este momento? Había suficientes guardianes para proteger esta zona otra vez no pensé mucho, me aleje de todos que en este momento se encontraban nerviosos, mi abuela está ocupada verificando a los presentes, dando apoyo, Lissa y Sonya se pusieron a curar a quienes venían heridos, no eran muchos pero algunos sí necesitaban ayuda urgente, los demás se amontonaban intentando calmarse, subí al segundo piso, ahí había una ventana por la que yo me había escabullido un par de veces cuando estaba aburrida, eche una última mirada a mi familia y amigos, justo cuando estaba por saltar un golpe en el corazón llego, no otra vez, no ahora, volví a sentirlo, el escalofrío fue mayor al de la vez pasada, caí de rodillas, como pude me alce con ayuda del marco de la ventana, debajo del árbol distinguí a un dhampir que no era de la corte, estaba sacando algo, conforme el golpeaba yo sentía otra vez el dolor - las almas de las dignas - salte por la ventana sin importarme nada, por suerte no era una altura tan grande, caí encima de él, estaba sorprendido de verme pero se repuso, me aventó listo para atacar, corrió hacia mi pero yo lo esquive, le di un golpe en la espalda, volteo lanzando una patada a mi estómago, me hizo perder el equilibrio, me tomó de la cabeza azotándola contra el árbol, di un grito ahogado, saque la estaca rasguñándolo del lado derecho, me soltó pero con una sonrisa se acercó de nuevo, si podía darle pelea a Dimitri este no significaba nada era obvio que esperaba un golpe así que en su lugar salte encima de él tomándolo por la cabeza, mis manos se calentaron quemándolo, él se movía desesperado aventándose hacia el árbol golpeándome contra él, después del quinto intento lo solté, me quedé tumbada recargada en el árbol, él dejó de prestarme atención y volvió a su trabajo inicial, ese fue su error, me acerqué a él tan rápido como pude, le enterré la estaca, era obvio que no era lo mismo que ir contra un strigoi pero como a todos ser atravesado por algo filoso le hizo el daño debido, lo deje tirado, me acerqué a lo que le apuraba tanto, había cavado dejando a la vista un espejo que cubría algo más, metí mi mano, en cuanto lo toque un escalofrío me recorrió, mire al dhampir que jadeaba en el suelo, suspire y volví a cubrirlo, utilice a la tierra para sellarlo y dejarlo aún más abajo, note que alguien me observaba desde un árbol más alejado en cuanto me vio corrió, toco algo en su oído, intente perseguirlo pero ya no estaba, me agaché al dhampir - ¿qué rayos quieren? - solo jadeaba - ¿Alistair mandó a estos strigoi? - nada, intente mantenerlo con vida, no quería cargar con su muerte pero al poco tiempo su corazón dejo de latir, estaba tan tensa por esto que no note cuando los gritos cesaron, camine por la corte intentando encontrar a mi primo, al poco tiempo lo encontré, estaba herido pero no de gravedad, aún no salía el sol pero ya se habían marchado todos los strigoi, corrí hacia él, lo abrace con fuerza, se quejó por el dolor, así que me aleje - lo siento -
- Rose ¿qué haces aquí? Deberías estar escondida - negué con la cabeza
- tuve mis propios problemas - miro la herida en la cabeza - además ya no hay strigoi -
- ¿cómo lo sabes?-
- yo solo lo sé - le dije, mire a todos lados, estatuas destruidas; morois y dhampirs de todas las edades tirados, muchos de ellos muertos; había algunas cosas incendiadas, también hubo morois ayudando en esto pero ¿a qué bando? poco a poco se fueron reuniendo los guardianes en el centro de la corte, yo me quede en espera de ver a Dimitri y a Janine, la primera en aparecer fue ella
- ¡Rose! ¿Qué haces aquí? - se acercó rápido a mi inspeccionando la herida que tenía, no eran nada comparada a las heridas de los guardianes que lucharon contra strigoi
- ¿estás bien? - asintió
- se han marchado, eran muchos strigoi - dijo ella a Mikha
- y dhampirs o al menos uno - me miraron sorprendidos - uno de ellos me atacó fuera de la iglesia - voltee a otro lado
- es cierto, yo tuve que matar uno - un guardián que no conocía por nombre pero su apellido era Miller se acercó, mire a todos lados buscando a Dimitri pero conforme iban llegando más guardianes no lo veía, mi preocupación fue creciendo
- ¿dónde está Dimitri? - le pregunte a Janine
- nos dividimos para cubrir más área - miro al rededor - ¡Smirnov! - un guardián se acercó a ella - Belikov estaba contigo ¿lo has visto? -
- no capitana -
- ¿en qué lugar estaban? - le pregunte sería aunque por dentro estaba a punto de enloquecer
- por la zona Este, del lado de las pistas - asentí y me aleje corriendo
- ¿Rose a donde vas?- dijo Janine preocupada
- a buscar a Dimitri ¿no es obvio? - conteste más fuerte de lo que deseaba
- es peligroso, podrían estar al rededor de la corte aún-
- sé defenderme, no te preocupes ya no hay más - no podía estar segura, no sabía hasta que alcance los podría sentir, sonreí - iré y volveré sana y salva - me soltó aún preocupada, corrí hasta él área donde debía estar Dimitri, mi corazón estaba tan agitado, me dolía tenía tanto miedo - vamos Dimitri, sal, dime que estás vivo por favor- pase al rededor de muchos muertos, podía sentir sus esencial fluctuando al rededor eso podría entorpecer la sensación de los strigoi, me adentré a un más, las náuseas aparecieron justo cuando una mujer salto frente a mi, me lancé sin pensarlo dos veces, trato de clavarme sus colmillos, no tenía tiempo para esto, deje que lo hiciera... Cayó con la cosa viscosa y blanca de la boca, la estaque para terminar, ahora sí ya no sentía nada, comenzaba a verse la luz del sol, escuche el llanto de una niña, camine hacia donde se escuchaba, se veía a una pequeña empujando a alguien, me acerqué a ella, en cuanto me vio se asusto
- tranquila, no te haré nada - dije con una sonrisa débil, me acerqué a ella y vi al hombre que empujaba abrí los ojos, era Dimitri, me agaché temblando para sentir su pulso, era estable - ¡camarada!- le quite el cabello del rostro, moví su guardapolvo revisando que no tuviera heridas graves, tenía una en el lado derecho, lo moví hasta dejarlo tumbado, esta estaba sangrando un poco, mire a la niña que tendría unos tres o cuatro años, estaba sentada a mi lado llorando, me quite la blusa que tenía encima, la humedecí con mi mano , con la otra limpie la herida, era bueno tener el elemento agua en estos momentos, una lágrima corrió por mi mejilla, respire para contenerme, cubrí la herida, volví a tocar su rostro, estaba tibio
- ¿se va a morir? Dijo que me llevaría con mis papás- sonreí
- no, él va a estar bien - mire al rededor, necesitaba conseguir ayuda pero no tenía como, con la mano libre busque el celular de Dimitri, sonreí al ver su imagen de fondo, la primera era la de la fiesta y la otra era mía, ni siquiera supe cuando me la tomo, regrese a lo que tenía que hacer, mis manos temblaban, él era un dios ruso por descontado que iba a estar bien. Busque entre los contactos hasta encontrar a Mikha
- Dimitri ¿Rose está contigo ? -
-soy yo Mikha, Dimitri está herido necesito ayuda -
- ¿donde están?-
- por él área boscosa de las pistas, pasando el lago -
- vamos para allá - colgué
- vamos camarada despierta - otra vez las lágrimas traicioneras aparecieron
- ¿por qué lloras? - la niña me miraba preocupada
- porque estoy preocupada por mi camarada -
- ¿camarada? ¿Así se llama? -
- no, se llama Dimitri pero yo le digo así de cariño - sonrío - ¿qué hacías aquí? -
- vine a buscar a mi papá para que me llevara a comprar un helado pero los hombres malos atacaron, yo me escondí y el camarada me vio, me dijo que me llevaría con mis papás pero tenía que estar tranquila - claro, Dimitri fue herido protegiendo a esta niña
- ¿cómo te llamas? -
- Chloe - sonreí
- bueno Chloe en cuento vengan por nosotros iremos con tus papás ¿de acuerdo?- asintió tranquila, volví a checar su pulso, tomo mi mano cuando toque su cuello, abrió los ojos - me asustaste camarada - me sonrió débil
- ¿no deberías estar en una zona segura? -
- vamos, me conoces yo no puedo estar fuera de acción - estaba feliz de verlo bien pero a la vez triste por la destrucción que esto dejo a su paso
- ¿ya conociste a Chloe? - asentí
- camarada mejórate - él comenzó a reír débil y adolorido por la manera en que la niña lo llamo, Mikhail apareció con otros guardianes, recostaron a Dimitri en una camilla y lo transportaron de vuelta a la corte, las salas ya estaban en su puesto, la sensación de luto era enorme, Lissa se acercó a nosotros, curo a Dimitri
- ¡me preocupaste! No sabía dónde estabas - me dijo enojada
- tuve problemas con un dhampir, lo siento - Dimitri me miro y me abrazo, me sentía aliviada de ver a mis amigos y familia a salvo, la destrucción en la corte fue muy grande, por suerte muchos de los que pensé estaban muertos estaban solo heridos, con suerte mejorarían, los strigoi solo eran una distracción para su principal objetivo, unos brazos se aferraron a Dimitri
- ¡camarada no me dejan ver a mis papás! - Chloe lloraba desconsolada - ¡quiero verlos! - Dimitri me miro, me puse a su altura
- Chloe, quédate conmigo mientras nuestro camarada investiga porqué no te dejan verlos ¿sí? - lo mire, el asintió y se alejó.
Después de una hora Dimitri regresó, me pidió que me acercara, Chloe se había dormido en mis brazos, le pedí a Lissa que se quedara con ella
- ¿qué sucede? -
- Rose... Ambos están muertos - no supe qué decir.

Academia de Vampiros - EL LIBRO OSCUROWhere stories live. Discover now