Capitulo 33: "Maldición Negra"

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Era como un rayo de oscuridad que viajaba rápidamente absorbiendo los pocos espectros que quedaban en el aire a medida que se desplazaba, el vórtice oscuro estaba al principio de una larga cola hecha de un fuego color negro y morado. El Réquiem de Bom golpeó la Nova solar de Reinz, la brillante luz dorada del sol era absorbida por el poder de la oscuridad, los gritos incesantes de los fantasmas llenaban los oídos de todos; El rayo continuó su camino velozmente e impacto de lleno en el pecho del dios tumbándolo y rompiendo la pechera de su armadura de oro.


- ¿Qué demonios fue eso? – preguntó Reinz; se tocaba el pecho, la presión desaparecía y los  llantos  comenzaban  a  mitigarse,  la  armadura  mágica  que  lo  cubría  había  sido destrozada, un poco más y de seguro lo había atravesado por completo.
-  “Thunder  Dash”  –  recitó  Voltios  embistiendo  al  dios.  Otro  golpe  directo  y  Reinz rodaba por el suelo, ahora una corriente eléctrica se podía observar moviéndose por su cuerpo.
- ¡debemos matarlo antes de que se reponga! – gritó Voltios a Bom y V-Fla.
-  “Dragón de Fuego”  –  recitó  V-Fla  lanzándose al frente y arrojando una llamarada que tomaba la forma de un dragón.
-  “Solaria”  –  recitó Reinz transformando el dragón de V-Fla  en una esfera de fuego que
adquiría la forma de un sol en miniatura.
- “Thundarat” – recitó Voltios arrojando un rayo con su hoz.


De nuevo el ataque fue absorbido, el pequeño sol aumentaba su tamaño, justo como la nova solar que había sido empleada anteriormente. Voltios volvió a cargarse así mismo para lanzarse de nuevo en embestida. V-Fla también se preparaba para atacar, tenia su daga en la mano, parecía que usaría la magia “Nuless” que tanto daño le había hecho a Scarlet una vez.


- ¡”RA”! – recitó Reinz; el gran sol que había creado absorbiendo el ataque de Voltios  se dividió en tres, los soles aumentaban de tamaño a medida que se desplazaban sobre los tres guardianes de la diosa.
-  ¡esquívenlos!  –  gritó  Voltios;  como  pudo  evito  el  ataque  de  Reinz  colándose  por debajo. La magia de Reinz vibraba con un suave cantico, era sin duda el sonido de un ave, los suaves  murmullos  provenían  del  sol  creado  por  el  dios.  Fue  como  ver  una lenta metamorfosis; la figura esférica del sol se rompía, grandes alas de fuego emergían mientras  el  sol  tomaba  la  forma  de  la  mítica  ave  fénix;  la  magia  cobraba  vida  y golpeaba en picada el suelo donde se encontraba.
-  ¡Voltios!  –  gritó V-Fla desviando la mirada de su sol que comenzaba a transformarse también.  Bom  y  él  también  eran  atacados  por  las  aves  de  fuego;  cuando  el  ataque golpeaba el suelo bajo sus pies eran envueltos en torbellinos de llamas que elevaban su cuerpo en el aire.


Bom tenía suerte esta vez, siendo un ataque de fuego no sufriría daño alguno, pero no podría decir lo mismo de los otros dos. Los cuerpos de Voltios y V-Fla sufrían graves quemaduras.


- ¡No! – escuchó que gritaba Sylphil cuando los cuerpos de sus guardianes golpeaban fuertemente sobre el suelo.
- debo admitirlo, fue un gran esfuerzo el que hicieron – inquirió Reinz, su respiración estaba agitada, su labio inferior sangraba y todavía tocaba su pecho donde el réquiem había alcanzado a golpear – ahora te mataré a ti y cuando termine seré el nuevo dios de la luna  –  las palabras de Reinz se volvían más locas a medida que las pronunciaba, su rostro compuesto había desaparecido, la locura se dibujaba claramente en sus ojos.


Sylphil  permaneció  petrificada, ella estaba  completamente  asustada, Bom jamás  entendería lo que  ocurrió  entre  ambos  hermanos,  sin  embargo  eso  ya  no  era  algo  de  importancia. Él estaba  tendido  sobre  el  suelo,  tenía  su  mirada  perdida  en  el  cielo,  las  nubes atraídas por la hoz de trueno se despejaban, el sol volvía a iluminar; giró su cabeza con dificultad  para  mirar  a  la  diosa,  fue  tan  sólo  por  un  segundo,  pero  a  pesar  de  la distancia estuvo seguro de ver su propio reflejo en los ojos de ella.

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