Como Yo Nadie Te Ha Amado

Capítulo 6

Simon se alejó de ella despacio, saliendo tortuosamente de ella, arrojó el condón en el suelo y se abrochó los vaqueros, Dulce se quedó quieta aferrada a la cómoda mientras la ira seguía creciendo poco a poco, aferrándose lentamente a cada poro de su cuerpo, carcomiendo cada pieza de control, deseaba arrojarlo al suelo, tomar el cortapluma que estaba a escasos centimetros de su puño derecho y enterrarlo en su entrepierna una y otra vez hasta saciar su sed de venganza por la humillación, las lagrimas derramadas quemaban su piel como aceros hirvientes...
 
Simon: No me gusta que llores mientras las jo*do
Dulce: (se giró con furia en los ojos) :cara_gritos: Pues entonces jo*de a tu abuela para que no chille!!!
 
Un segundo antes de terminar aquella frase Dulce estaba tocandose la mejilla por la cachetada que le había dado Simon...
 
Simon: No te atrevas a insultarme mocosa, no tienes el derecho, en cambio tu... tu si que eres una zorra igual que tu tia, que engatuzó a mi papá y le exprimió todo el dinero mientras quien sabe con cuantos im*beciles se acostaba.
Dulce: (sonrió burlona) te recuerdo que tu papá era uno de esos im*beciles
 
Simon volvió a chillar de ira y levantó la mano de nuevo pero esta vez Dulce actuó rápido, tomó el cortaplumas de la cómoda y lo sostuvo frente a Simon...
 
Dulce: No te atrevas porque te juro que me importaría estar en la carcel con tal de dejarte como coladera
 
Simon vió la decisión en sus ojos, levantó las dos manos en señal de rendición y dió dos pasos atrás, no sin antes agregar...
 
Simon: La próxima semana espero recoger el dinero completo o fo*llare de nuevo ese cuerpecito y si esta vez te parece malo, creeme que será peor... y para que veas que no soy tan malo, ve esta noche al bar, talvez con alguno de tus shows te lleves dinero extra, esta noches es de subasta y estoy seguro de que si vas algun viejo de los que te gustan te compra (se fue)
 
Dulce respiró profundamente ante aquellas palabras, no iba a permitir que él la tocará nuevamente, el solo imaginar sus manos nuevamente sobre su cuerpo, su tripa atravesándola, el asco la invadió, la verguenza y la humillación la hicieron soltar un gemido ahogado, dejó caer el cortaplumas y se apresuró a cerrar la puerta, pasó la cadena nuevamente y corrió el sillón, cuando estuvo segura de que no entraría nadie, corrió al baño y se metió en la ducha, no se quitó el camisón sólo se quedo allí debajo del chorro de agua hirviendo, dejando que ella aliviara el dolor que la cruzaba por todo su interior, cuando se hubo sentido un poco mejor salió de la ducha y se pasó por los hombros una toalla de color rosa. Cuando salió se encontró con el condón en el suelo y el cortaplumas a corta distancia, volvió al baño, tomó un trozo de papel higienico y levantó el condón teniendo cuidado de no tocarlo, lo arrojó al cesto de basura, volvió a dejar el cortaplumas sobre la comoda y se empezó a secar el cabello, cuando el llamado de la puerta la interrumpió, volvió a mirar por la rendijita y suspiró al ver que era Zoraida...
 
Dulce: (abriendo la puerta) Hola
Zoraida: Hola bonita, vi salir a Simón hace un buen rato ¿Qué queria?
Dulce: venía por el dinero, discúlpame estas fachas, dejame me cambio
Zoraida: ok
 
Zoraida observó el camisón mojado de Dulce y su mejilla enrojecida, optó por no preguntar, ya se imaginaba lo que ese bastardo había hecho, así que prefirió guardar silencio mientras Dulce se cambiaba...
 
Dulce: listo ¿cómo estas?
Zoraida: bien, oye Dul es que bueno escuché un chismecito por ahí
Dulce: ¿ah si?
Zoraida: sí, y venía a que me lo confirmaras o bueno me lo negaras
Dulce: dimelo
Zoraida: ¿Cómo es eso de que un tipo muy elegante y al parecer con mucho dinero te trajó hace unas noches? No me lo digas, te levantaste un cliente con plata que se encapricho contigo
Dulce: Claro que no, es un periodista, está haciendo una crónica sobre protitutas y me pidió ayuda, hemos estado charlando y bueno se ofreció a traerme antier
Zoraida: wow... ¿y no te gusta?
Dulce: es guapo pero... no, no me gusta
Zoraida; (se cruzó de brazos) bueno... ¿A qué horas sales a trabajar hoy?
Dulce: A las 7 de la noche, tengo que recoger el suficiente dinero para tenerle listo a Simon la semana que viene
Zoraida: no tienes porque seguirle dando dinero a ese bastardo Dulce
Dulce: Si no lo hago vendrá y me sacará de aquí, venderá mis cosas y me dejará sin nada
Zoraida: tu no tienes que pagar las deudas de tu tía pero bueno... si necesitas dinero avisame (le acarició un brazo) te puedo prestar, me ha ido muy bien y al contrario que a ti lo que gano de acostarme con esos viejos todo es para mí.
Dulce: (sonrió) Gracias Zory, eres la mejor amiga que puedo tener.