Como Yo Nadie Te Ha Amado

Capítulo 62

Se que no viene al caso pero tengo que decir tengo gritar que AMO A NIALL HORAN por cierto escuchen This Town es hermosa,  lo siento el no poder dormir me pone más loca.
Pd: quedan 5 capítulos y acaba y subiré la otra

Chris: Me amabas

Dulce: Hasta los huesos... pero tu lo dañaste, no confiaste en mi, nunca me dijiste si te importaba en serio... Lo quiero todo Christopher... todo o Nada, Me amas o no lo haces... no quiero puntos medios como me gustas o te deseo... quiero un "te amo", ¿tan dificil es ello?.

Christopher observó el rostro de Dulce, estaba un poco pálida pero podía ver la determinación en sus ojos. Era la Dulce nueva, la luchadora incanzable, la que lo enamoraba tanto como la anterior, la amaba hasta los huesos no podía negarlo más...

Chris: (le tomó las manos) Dulce, haz sido la mujer más importante en mi vida, desde el día en que te vi en ese bar bailando vestida de ángel... me enamore de ti, me enamore tanto que me dio terror porque aquella sensación me hacia sentirme vulnerable

Dulce ahogó un gemido y le apretó las manos dándole las fuerzas y esperando a que dijera las palabras mágicas que tanto quería escuchar...

Chris: Lamento por todas las cosas que te hice pasar pero era la forma en que me protegía de ser lastimado... no quería depender de nadie mucho menos de ti (le acarició las mejillas) No llores mi florecita... me parte el alma verte llorar

Dulce: ¡Ya cállate Christopher! ¿por el amor de Dios, es que no vas a acabar de decirme que es lo que pasa?

Chris: (sonrió) Siempre tan impaciente (le besó las mejillas y se quedo mirándola a los ojos) Te amo Dulce... te amo como ningún hombre lo ha hecho, te amo tanto que me lleno de felicidad con solo verte sonreír, te amo, te amo, te amo

Dulce sonrió y rompió en lágrimas, se aferró a Christopher abrazándolo y apretándolo contra su cuerpo, no dejándolo ir nunca más, las emociones eran demasiadas en aquel momento y de un momento a otro todo empezó a dar vueltas y se desmayó.

Christopher tomó el cuerpo inerte de Dulce entre sus brazos y entró en la casa depositándola en el sillón, estaba extremadamente pálida, sus manos frías, los niños entraron a la salita pero Christopher los sacó rápidamente mientras una de las sirvientas aireaba el rostro de Dulce tratando de ayudarla a recuperar el conocimiento...

Sirvienta: No señor nada

Christopher: ¡Diablos! (sacó su teléfono) Necesitamos una ambulancia urgente... si... si, es urgente ya se lo dije... ¡Diablos! (arrojó el teléfono) Quédese con los niños, por favor cuídelos, enviaré a alguien por ellos en un momento

Tomó a Dulce entre sus brazos y la llevó hasta su coche, donde partió desbocado por las calles al hospital más cercano.

Quince minutos más tarde Lola entró por la puerta de la mansión Espinoza, la sirvienta asintió cuando esta le pidió que alistará a los niños ya que se irían con ella...

Sirvienta: El joven Juan David y la niña Gabriela ya están listos señorita Dolores

Lola: Gracias, ¿podrías dejarnos solos un momento?

La sirvienta asintió e hizo pasar a los dos niños a la salita, Lola contuvo las lagrimas y se acercó a ellos...

Lola: Hola, pequeños

Gaby: Hola

Juanda: Hola

Lola: yo voy a llevarlos a casa de su papi, allí lo esperaremos ¿bien?

Gaby: ¿y mami?

Lola: Mami también estará allí

Juanda: ¿none etan?

Lola: Están comprando pasteles para ustedes

Gaby y Juanda rieron y Lola los abrazó. La llamada que había recibido de Christopher la había dejado parcialmente preocupada, pero cuando entro a aquella casa todo su autocontrol se desvaneció y cuando vio a los pequeños todo lo que había hecho en un pasado le pareció atroz y detestable. Lo único que podía hacer para arreglarlo era ser parte de la felicidad de Christopher y por supuesto de Dulce.

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