Posesión{Shawn Mendes Fan Fiction}*

010.

—No camines tan rápido, harás que me caiga.—Me quejé al sentir como Shawn caminaba aun mas rápido. Se detuvo por unos segundos solo para cargarme sobre uno de sus hombros y comenzar a caminar sin importarle que la mayoría de los estudiantes nos veían con curiosidad mientras se susurraban cosas entre sí. —¡Bájame Shawn! ¡Me estás lastimando!.— Le grité al sentir como aferraba su brazo alrededor de mi cintura con una fuerza bruta. Llegamos a su auto y me bajó de sus brazos, abrió la puerta y me hizo una seña para entrar en el.—No voy a entrar.

—¡Solo sube al puto auto!

—¡No voy a hacerlo! ¡No cuando estás como loco!.—Grité nuevamente sin importar llamar la atención de las pocas personas que se encontraban cerca. Caminó hacia mi furioso haciéndome sentir pequeñita y que mis ojos comenzaran a picar por las lágrimas que estaban a punto de salir.

—¡Eres tú quien me vuelve loco!

—¿Entonces porque estás conmigo? Shawn.—Limpié algunas lagrimas pequeñas y lo miré, éste me devolvió la mirada solo que esta vez su expresión se ablandó un poco.—Si esto será una batalla de la que ninguno saldrá será mejor que...

—No te atrevas a terminar esa oración.—Me interrumpió mientras tomaba mis mejillas y retrocedía conmigo hasta la carrocería del auto.—No lo hagas.

—¿Y después que sigue? ¿Pasarás de agredir a estudiantes que no tiene la culpa de lo que te pasa a agredirme a mi? No quiero esto. No es para mi estar viendo constantemente tu rostro lleno de heridas. Preocuparme hasta los cojones cada vez que te metes en problemas. No es algo que quiero.

—Prometiste ayudarme.

—Y lo haré. Pero no quiero seguir con esto.

—¿Estás terminando conmigo?.—Susurró perplejo mirándome con algo de tristeza.

—No puedo terminar algo que nunca comenzó.—Respondí, traté de moverme pero no pude mover su cuerpo del mio. Tomó mi rostro y me miró por un buen rato, miró mis labios y sin pensarlo unió sus labios a los míos en un beso tan suave y tan lento que pensé por un momento que no era él quien lo hacia. Pasó sus brazos por mi cintura y levantó mi cuerpo lo suficiente como para dejarme sentada sobre la parte delantera del auto. Se separó de mí y volvió a examinar mi rostro por un par de minutos antes de volver a besarme.

—Sé mi novia.—Me dijo después de darle fin a ese segundo beso tan lento como el anterior.—Sé mi novia, sé que hay mejores sujetos pero solo necesito una oportunidad. Ya no puedo dejarte ir. Sé mi novia, por favor.—Miré sus ojos, éstos ya no estaban oscuros como cando estaba en aquella pelea. Eran de ese precioso marrón claro que tanto me gustaba mirar. Los mismos que vi ésta mañana al despertar. 

—Sí.—Dije después de ver su rostro con una mueca de nerviosismo. Se relajó notoriamente y volvió a acercar sus labios a los míos con una sonrisa enorme.

—Solo quiero pedirte una cosa.—Volvió su vista a mis ojos y los admiró por un momento.—Ten cuidado conmigo, no soy un chico que este con una chica, no sé como hacerlo. 

—No te preocupes por eso.—Sonreí antes de volver a besarle solo que ahora con un poco más de intensidad.

...

—Entonces, ¿Ese delincuente ya es tu novio?.—Papá volvió a preguntar después de tragar el último bocado de su cena. Habían pasado solo dos semanas desde que lo nuestro comenzó de manera oficial y hasta ahora nadie lo sabia, ni siquiera mis mejores amigos.

—No es un delincuente.—Dije con seriedad pero aun así no podía evitar tener aquella sonrisa socarrona.

—Me robó el corazón de mi hija.—Dijo riendo.—Sabes que no me molesta, cariño y me agrada que me cuentes todo lo que te pasa pero solo te pido que tengas cuidado.

—¿En que aspecto?

—En todos los que sean necesarios.—Dijo serio.— No quiero que te vuelvas dependiente de un chico como tu madre lo hizo con aquel sujeto del bajo. Elle enloquecía cada vez que ese sujeto quería dejarla mediante un mensaje de texto, no entiendo como pudo ser así. 

—¿Cómo sabes de esos mensajes?

—Porque los descubrí, y tenía que soportar su malhumor cuando eso sucedía.

—¿Porqué no la dejaste, papá?

—Por tí, cariño. Eras muy pequeña, necesitabas una madre.

—No la necesito, papá. Yo no soy como mamá.

—Lo sé solo trata de complacerme en eso.—Levantó su plato y lo dejó en el lavavajillas, besó mi frente y me deseó buenas noches antes de subir a su habitación. 

Después de dejar la parte baja de casa completamente limpia, subí a mi habitación y encendí mi computadora. Abrí todas mis cuentas de redes sociales y enseguida recibí una videollamada de Molly.

—¿Que sucede nena?.—Pregunté una vez que la conexión me permitió verla por el monitor. Se quitó de la cara lo que parecía ser una pequeña lágrima y finalmente habló.

—¿Estás en casa?

—Sí, ¿Vendrás?

—Si no voy ahora y me desahogo voy a explotar. Llego en cinco minutos.—Me quedé en mi habitación hasta escuchar el sonido de un auto fuera de casa, miré por mi ventana y vi como Molly bajaba de un taxi con una bolsa de papel y la pequeña maleta que solía traer cada vez que se quedaba aquí. Bajé las escaleras y abrí la puerta. Tan rápido como entró, Molly ya se encontraba en mi hombro hecha un lío de lagrimas y mocos mientras murmuraba palabras que no podía comprender. La arrastré hasta mi habitación con todas sus cosas y deje que llorara en una almohada en medio de mi cama por una hora entera. No me molestaba en lo absoluto ya que traía consigo tres botes de helado que podía comer sin culpa.—Derek y yo ya no somos amigos.

—¿Que sucedió?.—Molly se sentó correctamente a mi lado, recargó su cabeza sobre mi hombro y tomó de la bolsa de papel el segundo tarro de helado.

—Estábamos en su casa, él quería sexo y yo me negué. Yo solo le dije que quería pasar tiempo con él pero no de esa forma y comenzamos a discutir, dije muchas cosas de las que me arrepiento.—Secó sus mejillas y me miró.—Le confesé que estaba enamorada de él. Entonces me gritó que no quería nada conmigo y me corrió de su casa. Fue horrible.—Abracé a mi mejor amiga quien solo se dedicó a llorar como si su vida dependiera de ello. 

—Oficialmente soy la novia del problemático Shawn Mendes.—Comenté. Molly, como si nada hubiera pasado chilló emocionada y quitó las lagrimas de su cara mirándome sorprendida esperando una respuesta.

...

—¿Hola?.—Contesté mi teléfono algo dormida sin saber siquiera quien llamaba.

—¿Estás bien?.—La voz ansiosa de Shawn sonó por el auricular.

—Todo está bien. ¿Que sucede?

—Te diré después. Si vez algo anormal cerca de casa sal de ahí y llámame.—Me dijo con su tono de voz un poco más tranquilo. Los sonidos de fondo no me hacían sentir mas tranquila, estaba fuera de casa y podía escuchar palabrotas y gritos.

—¿Estás bien? ¿Que diablos...—No me dejó terminar, simplemente cortó la llamada. Solo me quedaba esperar por que nada le pasara.

Dedicado a

Ohmybenito ¡Es un gusto saberlo!
2MagCon8  ¡bienvenida!