Posesión{Shawn Mendes Fan Fiction}*

017.

 Lexie's Point of View

—Cariño, estoy en casa.—Escuché la voz de papá en el piso de abajo, me enredé más en mis sábanas y seguí con mi llanto de tres horas.—Lexie, ¿Dónde estás?

—En mi habitación.—Traté de sonar lo más convincente que pude pero fallé, mi voz sonó tan débil y dañada que tenía a papá en mi puerta en menos de tres segundos. Saqué solo la mitad de mi cabeza del bulto de sábanas dándome la oportunidad de observar la preocupación de papá.

—¿Que sucede, nena? ¿Te sientes mal?.—Negué con la cabeza.—Es sobre ese chico, ¿Cierto?.—Asentí con la cabeza volviendo a envolver mi cabeza en la sábanas y seguir llorando como si mi vida se resumiera a ello. Sentí el hundimiento de mi cama por el lado izquierdo y los brazos de papá que torpemente trataban de consolarme entre tanto lío. Me quité las sábanas de encima y le abracé, quedándome en su regazo como su tuviese cuatro años.—¿Que sucedió?

—Ya no estamos juntos.  Terminó conmigo hace tres horas.—Papá no dijo nada, solo se limitó a quedarse a mi lado hasta quedarme dormida por el cansancio. Cuando desperté, papá se había quedado dormido conmigo de la misma posición en la que había estado cuando lloré en su regazo. Me levanté de la cama con cuidado sintiendo un mareo que hizo que tuviera que sostenerme de mi mesita de noche, misma donde descansaba la única flor blanca que él me había regalado hacia unas semanas ya seca y casi marchita. La tomé y la tiré a la basura con algo de enfado antes de entrar al cuarto de baño a darme una ducha.

No pude evitar seguir sintiendo lastima de mi mientras tallaba mi cuerpo con la esponja hasta el punto de dejar mi piel roja y algo lastimada con la esperanza de quitarme de encima su aroma pero el recuerdo seguía intacto en mi mente. Salí después de media hora envuelta en una toalla blanca sintiéndome peor de lo que ya me sentía.  

Para mi suerte papá ya no se encontraba en mi habitación así que solo cerré la puerta y me tiré en mi cama para seguirme hundiendo en mi propia tristeza. 

Pasaron dos días, era Lunes y decidí faltar a la facultad para evitar verle la cara a aquel imbécil que se le había hecho fácil romperme el corazón. Mi habitación estaba hecha un desastre al igual que mi persona, sabía que estaba mal actuar como lo hacía pero no podía evitarlo. Por el momento papá me comprendía y solo se limitaba a abrir la puerta de mi habitación para dejarme comida y decirme que todo mejoraría pero eso era algo que no veía tan cerca. Tal vez me recuperaría en algunas semanas debido al escaso tiempo que estuvimos juntos pero en el peor de los casos no llegaría a superarlo en meses gracias a todas aquellas experiencias que había pasado a su lado.

—Levántate de esa estúpida cama.—Escuché la voz de Molly hablarme desde la puerta pero no obedecí, solo me oculté aun mas sobre mis cobijas.—¡No seas una estúpida y llores por él! ¡Vamos, Lexie!

—Lo amaba, Molly.

—¿Crees que eso me ablandará el corazón y me dejará dejarte aquí hundiéndote en tu desgracia y mal olor? No puedes amar a un sujeto como él, eso no es amor. Estudias psicología, deberías saberlo. Así que te levantarás de esta cama, te darás una ducha y depilarás tus piernas. Vamos a divertirnos un rato, solo tu y yo.

—¿Y Derek? 

—Está buenísimo pero tengo que despegarlo de mi un rato. Lo tengo todo el día sobre mí, literalmente.—Dijo levantando sus cejas sacándome una risa, la primera desde hace tres días.—Vamos, levántate amiga.

 Shawn's Point of View

—¿Que sucedió, cariño? ¿Porque me dices eso?.—No podía responder sin que ese estúpido nudo se formara en mi garganta. Me levanté del suelo después de haber estado varios minutos arrodillado con mi cabeza en el regazo de mamá. Movió su silla hasta su cama y hábilmente se pasó a ésta sin pedirme ayuda, palmeó su lado derecho haciendo que me recostara a su lado como cuando era un niño.

—Terminé con ella. No quería hacerlo. Me arrepiento muchísimo pero últimamente estoy metido en problemas.

—Que curioso.—Dijo mamá con cierto sarcasmo mientras seguía acariciando mi nuca con un ritmo calmado.—Ella no tiene nada en común con tus problemas, debiste pensarlo amor.

—Esta mañana discutimos y casi se sale de control. Ella gritó, yo grité. Ella me golpeó y sé que me lo merecía pero me enfurecí y le levanté la mano.

—¡¿La golpeaste?!.—Mamá me levantó la voz algo sorprendida y enfadada.

—No, me detuve a tiempo. No podía mantenerla a mi lado, no puedo hacerlo.

—No podrás hacerlo hasta que tengas la confianza en ti mismo de que no le harás daño. Estoy completamente segura que ella te ama.

—Me lo dijo cuando terminé con ella. Tuve que decirle que yo no lo hacía.

—¿Cuando te entrará en esa cabeza tan dura que puedes ser feliz a pesar de tu enfermedad? Ni siquiera tus problemas pueden hacer que esa chica te deje.—Ya no dije nada, solo me limité a asentir con la cabeza. Mamá quitó algunas de las lágrimas que aún seguían en mis mejillas y con suaves caricias me permitió quedarme dormido a su lado por unas horas.

...

—Eres un idiota, es todo lo que voy a decirte mi amigo. No puedo creer que la hayas dejado ir por tu estúpida obsesión de mantenerla segura. Ella lo estaba a tu lado.

—No es verdad.—No levanté mi mirada. No quería encararlo y que me hiciera sentir más estúpido de lo que había sido al haberle hecho daño a Lexie.—Ese hijo de puta pudo haberle hecho daño, no estaba segura conmigo.

—Me has dicho que ella dijo que te amaba.

—Lo hacía, ahora creo que solo me odia o algo parecido. Creo que por eso no ha ido a sus clases.

—No lo dudo.—Liam palmeó mi espalda y pidió otro par de tragos para ambos. Miré hacia mi lado derecho encontrando mi mirada con la de una chica alta de cabello rubio, ésta me sonrió coqueta y cruzó sus piernas haciendo que su falda subiera hasta sus muslos. No le di importancia, a estas alturas Lexie era la única chica a la que podía ver con deseo. Regresé mi mirada a mi botella de cerveza medio vacía por unos segundos hasta que sentí una mano sobre mi espalda y otra sobre el músculo de mi brazo.

—¿Te han dejado solo?. —La misma chica se sentó a mi lado moviendo su cabello constantemente.

—Mi amigo volverá en un rato.

—Mientras vuelve podemos divertirnos un rato. —Susurró en mi oído.  Si eso hubiese pasado hace unos meses hubiera caído y estaríamos teniendo sexo en alguna casilla del baño pero no podía pensar en eso por ahora. No cuando la herida de Lex seguía siendo reciente. —Vamos, ¿No quieres pasar un buen rato?

Miré hacia mi lado izquierdo distraído hasta que la figura familiar de mi chica se hizo presente en el lugar, solo había pasado unos días desde nuestro rompimiento cuando ésta ya se encontraba lista para conocer chicos junto a su amiga. Cierta incomodidad y algo de presión se junto en mi pecho al ver a Lexie hablar sonriente con un hombre alto y bien vestido. Solo quería desquitarme, quería borrar esa sensación de traición y solo pude lograrlo haciendo lo que en un principio me negué a hacer, tener sexo con una desconocida en un incómodo cubículo de baño.

Estaba decepcionado de mí pero por el momento solo quería sacar ese sentimiento de impotencia de mi pecho.

Dedicado a

2MagCon8
mypudding
SHAWNIEKING
ohmybenito
mercyon
WereWolfStiles

¿Quien quiere bebé Mendes en unos cuantos capítulos más? He estado escribiendo el capitulo de mañana y estoy tentada. ¡Dejen sus opiniones!