024.

8.1K 441 95
                                    


—Voy a estar bien. —Volví a repetir por milésima vez en lo que iba de la noche. —No te preocupes, amor. Cuando llegue a casa te llamaré. Shawn, si no voy a casa papá me matará.

—Le diré que no me funciona la cadera. No soy peligroso para ti en este momento.

—¿Te sentirás mas tranquilo si conduzco a casa contigo en el altavoz del teléfono?

—De acuerdo. —Me dio un beso corto y me dejo ir sin ganas, tomé mis cosas y salí del departamento después de despedirme de Liam. Subí a mi viejo escarabajo y tomé la llamada de mi exagerado novio dejando el teléfono en el compartimiento de mi lado derecho dejando el altavoz.

Llegué a casa cuando papá no se encontraba así que no habría regaños por hoy. Caminé hacia la cocina encontrándome en el camino una nota de papá diciendo que saldría con una mujer y llegaría tarde, creo que alguien dormiría muy incómoda esa noche. Subí las escaleras y me desvestí conforme iba buscando un conjunto de ropa interior y mi pijama más fresca, me dí una larga ducha y mientras cepillaba mi cabello encendí mi computadora recibiendo cinco minutos después una petición de videollamada por parte de Shawn.

—¿Me extrañaste?. —Sonreí burlona al ver su rostro en la pantalla. Él sonrió y levantó su ceja algo coqueto.

—¿Marshall te ha reñido?

—No, no está en casa. Salió con una mujer, Adivina quien no dormirá esta noche. Que asco. —Dije riendo siendo seguida por la suya segundos después.

—No dijiste eso cuando tú y yo lo hicimos en esa habitación.

—Fue diferente. Fue asombroso y tú eras tú, estás muy bueno y papá es no lo sé. Me hace sentir algo incómoda. —Dije sin evitar reír y sonrojarme por la confesión que le había hecho.

—Pronto te haré sentir asombrosa de nuevo. —Guiñó el ojo y movió su pantalla de manera que ahora lo veía acostado de lado. —Mañana me quitarán las suturas.

—¿Quieres que vaya contigo?

—Lo que quiero que hagas es que cambies tu número telefónico.

—Lo haré mañana, amor. Por ahora tienes que dormir. —Abrí las sábanas de mi cama y me enfundé dentro de ellas para descansar, deje mi computadora a un lado y me quedé callada al escuchar las risas de papá y una risa femenina. Diablos. —Papá llegó.

—Espero se haya abastecido de preservativos, se me ha olvidado reponerlos.

—Después de tres meses lo recuerdas. —Ambos reímos al unísono solo que tuve que hacerlo más bajito para pasar desapercibida. —Te amo mucho.

—Yo lo hago mucho más.

Después de unos minutos cortamos la llamada y apagué mi computadora quedándome profundamente dormida casi al instante.

Desperté algo temprano para mi gusto por lo que tuve tiempo de sobra por la mañana para comprar un café y tener diez minutos de relajación sin que nadie me interrumpiera. Mi teléfono timbró haciéndome suspirar cansada, contesté la llamada sin siquiera mirar el identificador sintiéndome tonta por haberlo hecho.

—¿Diga?

—¿Porque no bajas de ese auto y vienes a verme?.—Era aquella voz que había escuchado anoche.—¿O eses muy débil para salir de esa estúpida pila de metal sin tu novio? No te preocupes, puedo mandar a escoltarte.—Con miedo y con la adrenalina corriendo por mi torrente sanguíneo, cerré con seguro mi puerta y encendí tan rápido como pude mi auto el cual rugió fuertemente al hacerlo. Cambié de marcha a reversa y a su vez pisé el acelerador mientras dejaba el embrague pero frené bruscamente al ver como un sujeto se posicionaba tras el auto. Estaba perdida.

 Shawn's Point of View

—Tu cadera se encuentra mejor, sentirás un poco de dolor por las próximas semanas pero en cuanto comiences con tus actividades cotidianas volverás a la normalidad. Te felicito, viendo la magnitud de la fractura pensé que no podríamos hacer nada al respecto. 

—En cuanto al tratamiento de mi trastorno.

—Será mejor que lo dejes mientras terminas el tratamiento de tu operación. No pasará nada, será solo un mes solo debes mantenerte tranquilo y evitar toda situación que pueda exponer tu temperamento.

—De acuerdo. Gracias.—Salí por las puertas del hospital y entré con cuidado a mi auto. No debía conducir todavía pero no podía evitarlo. Me tomé un tiempo y cerré los ojos por unos minutos pensando en todo lo que podría pasar con Lexie si no quitaba de su camino a ese estúpido maleante que casi acaba conmigo.

Mi teléfono timbró desde el asiento del acompañante así que lo tomé y miré el identificador de llamadas, era Lexie así que no dudé en contestarle con un tono algo animado.

—¿Cómo estás preciosa?

—Me tienen encerrada.—Dijo con pánico.—Trevor llamó y me dijo que bajara de mi auto, no lo hice y traté de irme pero un sujeto se paró tras mi auto y ahora son cinco los que me rodean.—Estaba histérica y lloraba asustada.

—No pierdas la calma, amor. No bajes del auto. Voy para allá.

—¡Es muy tarde para que lo digas!. —Gritó completamente fuera de si.

—Bien, entonces solo calla y sigue todo lo que te diga. Vas a respirar y darás marcha atrás lentamente.

—Bien, lo estoy haciendo. Lo estoy haciendo.

—Bien, no te detengas nena. Sigue adelante. Esos idiotas van a retroceder y cuando logres salir de ahí quiero que aceleres tanto como esa carcacha te lo permita y te dirigirás a mi casa. Te veré ahí.

—No cortes la llamada, por lo que más quieras. No lo hagas.— Ella respiraba entrecortadamente.

—Aquí estoy. No voy a dejarte sola, lo prometo.

—¡Ya salí!. —Gritó eufórica. —¡Shawn, ya me libré de ellos!

—Esa es mi chica. —Le animé mientras tomaba mi marcha a mi casa. —Conduce con cuidado, no quiero que te partas el cuello estrellándote en un muro.

—Está bien, gracias. —Suspiró aliviada antes de colgar. La había librado pero ahora estaba más preocupado que antes.

Lexie estaba estacionada frente a mi edificio con su cuerpo descansando sobre la puerta del auto, por alguna razón tenía entre sus dedos de la mano derecha un cigarrillo y en la izquierda una cajetilla de estos con al menos dieciocho más dentro. Estacione detrás de su auto y bajé con cuidado tomando el incómodo bastón que me habían dicho que tendría que usar, caminé hacia ella y ésta al instante tiró su cigarro y me abrazó con más fuerza que nunca.

—Todo estará bien. —Fue lo único que podía decir ante el llanto asustado de Lexie haciendo que pensara en que debí usar esas mismas tres palabras cuando me dio la noticia de su embarazo. —Entremos, te daré algo de agua.

Dejé que Lexie se acurrucara sobre los polvosos cojines de mi sofá mientras caminaba hacia la cocina por un poco de agua, llené el vaso de cristal con aquel líquido transparente y se lo entregué pero por alguna razón ésta lo dejó bruscamente sobre la mesa para después arrojarme al sofá y posicionarse sobre mi. Creo que alguien quería deshacerse de su estrés por un tiempo. Tal vez ella lo disfrutó todo lo que pudo pero yo podía decir lo mismo sin que el pensamiento de ese idiota interponerse en mi vida a cada segundo.

Dedicado a

Ohmybenito
Mypudding
WereWolfStiles
SHAWNIEKING

Ya cosharon de nuevo los condenadotes, en fin creo que a este punto la recta final inicia. Quería poner un poco más de acción pero mucho de esto puede llegar a arruinar todo así que dejen sus opiniones sobre que les parece este capítulo y que les gustaría que pasara en esta recta final de la historia

Posesión{Shawn Mendes Fan Fiction}*Onde histórias criam vida. Descubra agora