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Se suponía que el álbum debut estaba producido por Wil Malone, pero muy poco parece haber aportado a la grabación en los Kingsway Studios de Londres, y la responsabilidad por las nueve canciones devenidas en primitivos clásicos terminaron atribuyéndose en exclusiva a la banda y al técnico de grabación Martin Levan.

Steve nunca quedó conforme con aquella producción, por más que el sisco reunía lo más efectivo que la banda había compuesto hasta el momento y funcionaba en vivo: "Él (refiriéndose a Malone) rebajó todo el álbum. Dennis Stratton se había lucido con las armonías vocales de 'Phantom of the Opera' y no incluyó porque a su parecer sonaba demasiado a Queen".

Curiosidades de Iron MaidenWhere stories live. Discover now