8. Baekhyun

4.5K 562 178
                                    



Me sentía como una mierda. Sabía que las cosas eran así para Chanyeol, pero prefería no enterarme en el momento que se acostaba con otra persona. De alguna manera, yo había permitido que eso pasara, que esa fuera mi situación. Y para colmo Sehun sabía lo que sentía. Todavía no confiaba en él. Las veces que me había sentido atraído podían formar parte de alguno de sus trucos de seducción. En este momento podía ser su objetivo, que me utilizara y me desechara como si fuera un pañuelo descartable que compartió con Chanyeol.

Levanté la vista hacia él mientras escribía algo en su celular. Me hacía sentir enfermo desconfiar de una persona que había recibido semejantes golpes en la cara por mí. Todavía se veía fatal. Pero, ¿y qué si el chico era capaz de llegar a eso para engatusarme? ¿Y si en vez de todo eso intentaba chantajearme con el conocimiento de mis sentimientos por su amigo?

Empecé a llorar en silencio. Una mano se posó en mi nuca. Sehun me atrajo hacia su pecho. En ese momento no me importó si todo lo que hacía formaba parte de algún plan malévolo, solo necesitaba olvidarme del hecho de que Chanyeol estaba con otra persona, así que dejé que me mimara un poco. Cuando salimos del ascensor me colocó su gorra para que nadie pudiera ver el estado de mis ojos.

—¿Dónde vives? —preguntó.

Levanté la vista sorprendido. No me había puesto a pensar qué planeaba hacer hasta ese momento.

—No necesitas acompañarme, puedo ir solo.

—No te dejaré solo así. Además —dijo levantando su mochila—, no quiero quedarme en casa. Yo te dejé quedarte la última vez.

Era bueno argumentando. No podía hacer nada cuando se trataba de saldar favores. Asentí y le dije la dirección. De todos modos, preferiría estar con él que solo, a pesar de las sospechas. Si intentaba algo, podía manejarlo. Ignoraría sus coqueteos y ya. Chanyeol y Sehun no eran violentos, solo manipuladores. Mientras tuviera eso claro, podía contrarrestar el efecto que tuviera en mí.

—Bien —dijo sujetando mi mano—, vamos.

Me guió por el aparcamiento del edificio. No entendía a dónde iba, no sabía que tenía vehículo. Se detuvo frente a una moto. La descubrió. Se veía sexy junto a ella, hacían juego. Subió y me indicó que me sentara detrás suyo, alcanzándome un casco. Me hubiera gustado aferrarme a su cintura porque no estaba acostumbrado a viajar en moto, pero su mochila se interponía entre nosotros. Al notar que no sabía qué hacer con mis manos, me señaló la agarradera de atrás y solo cuando estuve bien sujeto arrancó.

***

—Idiota —le dije al entrar al apartamento.

—¿Por qué te enojas tanto? Solo estaba jugando, quería ayudarte a no pensar —respondió mientras cerraba la puerta tras de sí.

Resoplé. Lo cierto es que había conseguido que me preocupara más por mi vida que por "el estúpido de Chanyeol". "¿Desde cuándo es un estúpido?", me cuestioné. Lancé la mochila en el sillón y me desplomé en él. Sehun se quedó parado dando vueltas por el departamento, escaneando cada rincón con la mirada.

—¿Buscas algo? —le pregunté un poco curioso.

—No, solo me daba intriga saber qué tipo de lugar sería el hogar de mi hyung. Bastante normal, debo decir.

—Bueno, disculpa que no tenga posters de Naruto y pornografía tirada por toda la casa —rezongué.

—De hecho, eso sería lo normal. Me retracto.

—No lo hagas, todavía no has visto mi cuarto.

—¿Puedo? —Parecía emocionado.

—Haz lo que quieras.

Ayúdame a olvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora