Ayúdame a olvidar

15. Sehun

Lunes

Busqué a Jongin mientras esperábamos los resultados. Estaba sentado en un banco del pasillo, con la mirada en el suelo. Parecía como si su cuerpo estuviera allí pero su mente estuviera muy lejos. Me sentí mal por haberlo ignorado la última semana, yo tampoco le había hablado de Baekhyun. Me acerqué a él y pateé su pie suavemente para llamarle la atención. Se mostró sorprendido de verme.

—Ey —dije a modo de saludo.

—Ey. —Volvió a bajar la vista.

—¿Estás bien?

—No sé. ¿Estamos bien?

—¿Estás preocupado por eso?

Alzó los hombros.

—Perdón. No tenía idea, soy un estúpido —me disculpé mientras tomaba asiento a su lado.

—Perdón por no decirte.

—Ya está en el pasado, yo tampoco te cuento todo.

—¿Hacemos algo mañana? Me gustaría contarte.

—Claro.

Sonreí y le di una palmada en el hombro. Luego volvimos a hablar como siempre.

***

—¡Muérdeme el culo!

—¿Eh?

—¡Aprobé!

—¡Bien! Tenemos que celebrar. Ven a casa, te haré algo de comer.

—Estoy afuera.

—¿Ya? ¿Qué haces ahí?

—Quería darte una sorpresa, pero temía molestarte así que me acobardé a último momento.

Baekhyun abrió la puerta y cortó la llamada. Me abrazó mientras gritaba emocionado palabras de felicitación y luego me invitó a pasar mientras me daba palmaditas en el trasero. Me gustaba esa costumbre, era acogedora. Cuando caminó hacia la cocina pude apreciar disimuladamente cómo lucía. Vestía un jogging, una camiseta, tenía el cabello despeinado y unos lentes para descansar la vista. Era más tierno de lo normal vestido de entre casa, quería morderle las mejillas. Y, de alguna forma, también era sexy. La ropa suelta tentaba a tironear de ella y quitársela.

—Me preocupé cuando no te vi en ningún receso —confesó.

—Estaba en la biblioteca estudiando, no podía perder.

—Ah, cierto. Los desafíos. ¿Ya pensaste uno?

—Ya te lo dije. —Sonreí.

—¿Qué? No.

—Sip.

Me sostuvo la mirada, probablemente esperando que me echara para atrás, pero esa semana no tenía intenciones de ser bueno con él. Rodó los ojos vencido. Pensé que se rendiría, pero de repente estaba frente a mí bajándome el cierre del pantalón. Luego me tomó de la cintura para darme vuelta y me di cuenta que era una situación extraña, a pesar de que era necesario pasar por ella para que cumpliera el desafío. Quedé atrapado contra la encimera. Mi ropa interior se deslizó un poco hacia abajo, dejando el inicio de mis nalgas al aire. Unos segundos pasaron sin que ocurriera nada. Me sentí raro y expuesto, no podía darme vuelta y ver qué estaba haciendo Baekhyun porque sus manos permanecían aferradas a mi cadera y me obligaban a quedarme inmóvil.

Finalmente sentí sus dientes hincarse en uno de mis glúteos. Gruñí por la fuerza que usó. Cuando fue aflojando ya me disponía a volver a acomodarme la ropa, pero su boca se quedó ahí y estaba haciendo un chupón. Me recorrió la espina un escalofrío y me mordí el labio. "Maldito ángel diabólico", repetí insistentemente en mis pensamientos, intentando visualizar la escena desde afuera de acuerdo al look con el que me había recibido. Cuando terminó, sus manos aún se quedaron alrededor mío.