Ayúdame a olvidar

16. Baekhyun

La tarde era el único momento que había pasado rápido, ya que las clases me mantuvieron entretenido. Una vez de vuelta en casa, el día parecía no acabar. Cené temprano y arrastré los pies hasta el sofá para mirar la TV. No era tan divertido si no estaba Sehun. Ya no sabía en qué momento había prácticamente dejado de pensar en Chanyeol. Todavía no podía hacerme a la idea de verlo con otra persona, pero tampoco moría de ganas de verlo como antes. Comencé a cabecear, estaba somnoliento del aburrimiento. Llegó un mensaje poco antes de las doce y casi me caigo del sillón por la desesperación con la que intenté alcanzar el teléfono.

Honey: Acabo de salir con Jongin.

»Espero no haber hablado de más sobre lo de Soo.

Baekkie♥: Por qué? Qué pasó?

Honey: Creo que le di información confidencial...

»Luego salió disparado diciendo que tenía algo urgente.

»Temo que haya ido a verlo y lo arruine.

Antes de que pudiera teclear la respuesta, una llamada entrante de Kyungsoo apareció en la pantalla. Respiré profundo y atendí con un tono neutral.

—Ey, ¿todo bien?

—Baek... Sé que es raro tan de repente y dado que nunca lo hice... pero necesito consejo.

Mis ojos se abrieron, casi como los de él, al escuchar eso. Nunca en la vida Soo le había pedido consejo a alguien, confiaba demasiado en su propio criterio. Me acomodé en el sillón y tragué saliva.

—¿Qué sucede?

—Acaba de venir Kai... Me pidió que fuéramos novios. No me dio tiempo a responder, dijo que lo pensara y se fue corriendo.

Contuve la risa al imaginar al moreno escapando de allí a toda velocidad.

—¿Y cuál es el problema? —Tapé el micrófono para suspirar aliviado, me había preocupado con el mensaje de Sehun.

—No sé qué hacer.

—¿Cómo que no sabes qué hacer? ¡Do! El otro día me afirmaste con total seguridad que lo amabas, ¿acaso no es algo genial que diera este paso?

—¿Y si se da cuenta que en realidad no me quiere? —preguntó apenado.

Era tan tierno escucharlo así que casi brotaban lágrimas por mis ojos. Me pellizqué por ser tan cursi. Y por haberme perdido de esta faceta suya por tanto tiempo.

—Soo, no huyas. Acéptalo, átalo con fuerza y convéncelo de que no escape. Si no te dejó en paz un solo segundo desde que te conoció, no creo que tenga ganas de hacerlo ahora que finalmente tomó una decisión. Piénsalo, debió ser muy difícil para él llegar hasta aquí. No creo que lo haya propuesto sin estar seguro de lo que quería. —Ante el silencio del otro lado, se vio forzado a preguntar:—¿Sigues ahí?

—Sí... Gracias Baek, tienes razón. Hablaré con él.

—Ah, espera, no cortes. Necesito que me ayudes a aclarar mis pensamientos —aproveché—. Sehun y yo vamos a salir mañana.

—¿Y qué?

—Que se siente raro. Las últimas dos semanas prácticamente estuvimos encerrados en mi departamento.

—Repito, ¿y qué?

—¿No puedes ser algo más cálido? —le reproché, después de todo acababa de darle un increíble discurso motivacional, quería un poco de lo mismo a cambio—. Ya, no te molesto más.