Corazón De Hielo, Voluntad De Hierro 《Camus De Acuario》

...Capítulo 2: Un dia raro...

PoV ~ROSELLE~

El puerto está hecho un caos como siempre, y no lo digo por que esté desordenado o lleno de basura; al contrario, siempre ha conservado una limpieza impecable, pero a lo que me refiero es al gentío y al alboroto que hay por comprar suministros de los barcos mercaderes.

Las cosas en El Pireo son así.
La mayoría de las ciudades en Grecia estan rodeadas por costas, y El Pireo no es la excepción; de hecho, se le puede considerar como el mayor punto mercantil en toda Grecia ya que de aquí se importan y se exportan una gran cantidad de alimentos y suvenires.

La ciudad está en la zona céntrica, donde hay restaurantes, cafeterías, tiendas, plazas, museos, etc.
El internado se encuentra a las afueras de la ciudad, y el puerto nos queda a 20 minutos caminando. Convenientemente cómodo.

Según sé, las cosas no han cambiado mucho de como eran hace 100 o 200 años.
No hay nada glamoroso ni excesivo, al contrario, las personas visten muy normal y sencillo.
Por supuesto que hay avances tecnológicos los cuales eran inevitables, pero el ritmo de vida que llevaban los habitantes es muy... clásico.

Las personas caminan hacia sus trabajos o toman algún transporte público. El número de automóviles ha disminuido notablemente debido a la sobrecontaminación. La civilización optó por volver a las viejas costumbres por muchas razones que no me han quedado muy claras que digamos, y en términos de inseguridad, injusticia y delincuencia... bueno, me gustaría decir que eso también ha desaparecido, pero por desgracia no es así.

Cada día se vuelve peor.
La rebeldía esta incontrolable.
Los asaltos, asesinatos y conspiraciones al rededor del mundo aumentan en número, y eso lo sé gracias a las noticias de los periódicos, ya que en la televisión tratan de ocultar todo lo que pasa como una cortina de humo.
El "estamos bien" y el "aquí no pasa nada" es constante.
Lo más lamentable es que el mundo se autoengaña y se cree esas dos frases, sin mencionar que las "autoridades" simplemente se hacen de la vista gorda.

Pero el problema aquí no son los gobernantes o el dinero o los vigilantes, sino que no hay nadie que tenga el valor suficiente como para enfrentarlos.
Todo mundo vive en un constante juego del gato y el ratón, con miedo y odio.

En fin
Al estar ya en el puerto y ver el gentio, mis amigos y yo decidimos separarnos por pequeños grupos para así poder aprovechar el día y ver todo lo que queríamos.

Zully y Rhonaldo se fueron juntos a ver ropa y telas.
James y Nafhu tomaron otro extremo rumbo a la comida frita, les encantaba.
Hikaru y Bissu se fueron por un camino diferente buscando aromatizantes o cosas por el estilo.
Y en cuanto a mi, fui con Aaron a comprar comida para Toffy, algo de pan, cerveza y botana para Aaron, tubitos de pintura para mi  y a ver las cosas extrañas que los viajeros traen de "tierras desconocidas."

Díganme como quieran, pero me encantan todas esas cosas diferentes y extrañas que tienen una historia que contar.
Las leyendas que relatan los marinos sobre monstruos y bestias me intrigan. Nunca me canso de escucharlas y aunque sé que son sólo cuentos, no por eso dejan de gustarme.
A Aaron también le atraen esas cosas y cada vez que ve un objeto que le gusta, lo adquiere.
Tal vez por eso somos tan amigos, entendemos nuestras rarezas.

Muchas veces, las personas han confundido nuestra amistad con algo más, pero déjenme decirles que se equivocan.
Él y yo nunca hemos pasado de ser sólo amigos y es que ninguno de los dos tenemos un interés de ese tipo; de hecho, nadie de nuestro grupo de amigos tiene un interés amoroso por alguien de nosotros, al menos que yo sepa.
Todo se mantiene en una buena amistad y en una relación de apoyo y cooperación mutua.
Somos la familia que siempre nos faltó.

Pero en fin.
Sé que no voy a evitar los chismes y las habladurías y por mi pueden decir lo que quieran, no me importa
Que la gente hable y que el mundo gire que a mi no me afecta en lo absoluto.