Estoy en la mejor fábrica de juguetes del mundo.

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SIA

Tuve un sueño muy loco en donde Jack y yo peleábamos contra unos monstruos, aparecía Meme y nos salvaba en un auto volado de arena mágica, pero en el último momento casi caigo al vació si no hubiese sido por Jack. Esa parte la recuerdo bien, el haberlo abrazado, que me hiciera sentar y que me permitiera acostarme en su pecho ¿Se imaginan eso? Una locura. Pero fue un sueño y... bueno si, fue lindo. No voy a mentirles, pero mi cabeza siempre es de hacer esos momento tiernos y cursis (deberían ver la de veces que he soñado con Tucker... okey... eso no sonó muy bien). No quería despertar, estaba cómoda, me había dormido con la ropa puesta y estaba muy calentita. Tenía la ropa térmica de mamá bajo la común, era como llevar un traje de buzo a prueba de frío, era genial, pero alguien me llamó.

- Zanahoria - la voz de Jack sonaba casi como un eco. La imagen se enfocó y lo vi en el lago, la primera vez que fuimos. Él riéndose de mí porque había perdido el equilibrio y me había caído en el hielo. Tenía una risa contagiosa, aunque quería estar enfadada no pude evitar reírme de su risa -. Zanahoria - esta vez fue mucho más claro y el tono había cambiando, ahora sonaba casi dulce, tierno... nunca había escuchado hablar así a Jack. De pronto lo tenía frente a mí, estábamos en mi cuarto y era de noche, yo lo tenía por el cuello y él parecía preocupado. Fue la noche que los Tristwch aparecieron en la azotea - Hey, despierta.

Me revolví molesta pero finalmente me decidí a abrir los ojos. Estaba sobre algo azul y frío... en realidad, ahora que lo pienso tenía la mejilla helada. Levanté apenas la cabeza para encontrarme con un par de iris azulados que me sonreían. Sentí la cara arder... oh, dioses, ¿Todo había sido real? Me quedé como idiota mirando a Jack, todavía medio adormilada y demasiado sorprendida. Quería decir algo, me había quedado dormida sobre él... dioses que vergüenza. A él no parecía molestarle, simplemente me sonreía como siempre y esperaba a que yo dijera algo.  

- Lo siento - murmuré. Sentía la cara roja como una manzana, espero no estar tan colorada como creo que estoy.  Miré para otro lado, me forcé a hacerlo, no podía sostenerle la mirada después de eso.

Todavía estábamos en el auto volador de Meme. Sin embargo el paisaje había cambiado bastante, no más edificios, casa o caminos, solamente hielo y montañas ¿Dónde rayos estábamos? Entonces la vi, una casa enorme, totalmente de madera con grandes ventanales, era hermoso.

- ¿A dónde vamos? - pregunté sin separarme de Jack… si lo sé, hace un segundo me sentía totalmente avergonzada y ahora no hacía nada pero… él lo hacía parecer tan normal que me tranquilizó sin decir una palabra. Me sentía un tanto boba pero no podía dejar de verlo. Todavía me sentía algo adormilada y una parte de mí se preguntaba si no sería un sueño pero estaba segura de que era real.

- Ya verás - me respondió él con una sonrisa. Me sentía extraña, feliz, como si todo lo que había pasado esa noche hubiese sido un mal sueño.

Meme se giró para vernos, no tengo idea de lo que habrá visto pero sonrió, abrió muchos los ojos y cuando se volvió lo vi lanzar algo así como una carcajada muda. Jack suspiró y negó como si estuviese resignado.

- Ya basta - dijo molesto y hubiese jurado que se ruborizó. Miré a Meme y noté que hacía aparecer varios símbolos en su cabeza, pero era demasiado rápido para mí y no entendía nada. Mientras tanto llegamos a aquel lugar tan hermoso, Meme aterrizó en una plataforma y el auto se disolvió en una nube de polvo dorado. Jack me condujo adentro, aunque algo parecía preocuparle, miraba para todos lados nervioso, como si en realidad no pudiese estar allí.

- Jack que... - pero me calló poniendo su mano en mi boca.

- No digas nada - susurró - Cuidado.

Me llamo Jack Frost, ¿Y tu?Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin