11. Lo siento.

589 58 2
                                    

"No dijo eso... ¿verdad?... yo... ¿no tengo ni una oportunidad?... Eunhyuk Hyung... ¿jamás me amará?..."


-Hace unas noches... tu besaste a Kibum, ¿verdad? –El dolor se incrustó en su pecho, se extendía por su cuerpo y se acomodaba principalmente en su garganta, pero necesitaba escucharlo; muy dentro de él su corazón anhelaba la verdad, necesitaba escucharlo directamente.
-¿Qué? ¿lo viste? – los ojos del monito se concentraron únicamente en su dongsaeng.
-... Hyung, yo... quería estar contigo esa noche, y me asome por la puerta, entonces...
-Suenas como un acosador... -Escuchar que el menor quería estar a su lado hizo que su corazón diera un pequeño salto, lo ruborizo y debido a esto, Eunhyuk escondió su rostro con su cabello. Su largo flequillo ocultó la mirada del mayor y casi por completo el sonrojo. Sin embargo era consciente de que las palabras que surgieron de su boca no eran reales, no eran para su pequeño Donghae y por sobre todo en un momento de arrepentimiento rogó al cielo que el menor no lo tomara personal.
-¡Cállate!... Hyung, cuando lo vi yo... -Las lagrimas que en algún momento comenzaron a asomarse ya estaban a punto de salir.
-¡Fue en la mejilla! ¡Al menos deberías asomarte bien si vas a espiarme! – Sin importar lo molesto que estuviera, lo ultimo que quería era ver llorar a su Donghae. Desesperadamente buscó las palabras correctas, que aunque un poco agresivas, lograron calmar al menor.
-Pero... yo vi que... -Aun así, Donghae necesitaba respuestas a todas sus preguntas, todas.
-¡Pero nada! ¡Ahora explícame lo de Siwon! ¡A diferencia de ti, yo si vi como se estaban besando! –Nuevamente se alteraba por culpa de Siwon.
-Como te dije, Siwonnie solo estaba escuchándome... y...
-¡! ¡¿Siwonnie?! ¡No me jodas! ¡No le llames así! ¡Además! ¡¿Que tiene que ver eso con que te besara?! –Había logrado que el menor solo se dirigiera a él como "Hyung" pues era demasiado peligroso cuando le decía su nombre, pero no podía tolerar escuchar que su dongsaeng llamara con tanto cariño a alguien mas.
-No lo sé... -A pesar de todo lo que pasaba, sabia que el beso de Siwon tenia un significado del cual no estaba seguro de querer conocer. Levantó su rostro para observar al mayor y entonces el feroz chico fue cegado por completo y en un arranque de celos y furia, se abalanzó sobre el menor.


No iba a permitir que su dongsaeng pensará un segundo más en alguien que no fuera él. No le iba a dar ni una oportunidad a que Siwon entrara en la menta de Donghae, ese chico era suyo quisiera o no.
Lo tomó del cabello con fuerza y lo acercó a él, comenzó a morder su cuello sin piedad alguna.


-No me importa si quieres estar con Siwon, si lo prefieres a él o cualquier mierda como esa. ¡Tu ya eres mio! ¡Así que no pienses que te dejaré ir así como así! –Sus gritos ensordecían al menor que no podía ocultar el miedo que le causaba ver a Eunhyuk en ese estado. Intentó alejarlo de él, pero sus fuerzas no eran suficiente, parecía que se iban de su cuerpo y la voz ya no le quería salir. El mayor mordió con fuerza el lóbulo de su oreja derecha haciéndola sangrar. -¡Con esto aprenderás que estar con otro que no sea yo está completamente prohibido! –Metió su mano bajo la camisa que del menor y sin piedad pellizcaba sus delicados pezones hasta irritarlos por completo, estaban tan rojos que el menor solo podía soltar gemidos de dolor mientras desesperado empujaba a su Hyung. - ¡Ya me perteneces Donghae! –Con su otra mano sostuvo con fuerza las muñecas del menor, se quitó el cinturón y con el ató de manos a su dongsaeng. Comenzó a lamer la oreja lastimada y bajó hasta su cuello, mordiendo y succionando con gran potencia lastimando en diversos lugares al menor. El dolor comenzaba a hacer estragos en la mente de Donghae, quien no pudo contenerse mas y por fin comenzó a gritar.
-¡Eunhyuk Hyung! ¡Detente! ¡Por favor! ¡No es lo que tu crees! ¡Lo juro! –Todas esas suplicas eran inútiles, el mayor lo ignoraba por completo y seguía en la tortura que le propinaba a su compañero. Mordía el pecho de Donghae, su piel era herida por los dientes del mayor, lo pezones eran halados una y otra vez por los finos dedos del chico, rasgando la piel de los mismo con los dientes incesantes de Eunhyuk. Cada parte del cuerpo de Donghae recibió su dosis de agonía.
-¡Detente Ya! –El menor lo pateó directo en la cara para alejarlo, pero eso solo enfureció aun mas a Eunhyuk. –... Necesito a Siwon... -Bajó su mirada completamente adolorido y triste.
-... - la sangre apareció en su boca y el mayor solo alcanzó a escupirla. -¿Tanto... -Su voz se apagó un segundo mientras él limpiaba la sangre con las mangas de su camisa, todo ante la mirada impactada de su dongsaeng. -¿Tanto así odias que te toque? ¡¿Tanto Así quieres Estar con Él?! –Eunhyuk ya no podía soportar todo ese dolor de escuchar en los labios de Donghae el nombre de alguien que no era él, pero en su mente ya nada era correcto y mucho menos estaba bien; todo ese dolor, era transformado en celos y en furia. –Bien... ¿por que no cierras los ojos y llamas a tu Siwonnie? –En un solo movimiento le quitó los pantalones y con ellos vendó los ojos de Donghae, él no lograba entender que la razón de cubrirle el rostro era porque inconscientemente no deseaba ver el rostro entristecido del menor. –Llámalo cuanto quieras... ¡él no vendrá! ¡El no está cuando lo necesitas! ¡Yo sí! –Le abrió las piernas y con fuerza insertó dos dedos en la entrada de su dongsaeng, haciendo que el menor soltara un fuerte grito de dolor. Sin embargo, aun en aquel estado, no lo había lastimado, movía sus dedos buscando el lugar que volvía loco de placer al menor pero este ya no sentía nada, no en las condiciones en las que ambos estaban envueltos. Ahora se encontraban en el borde de la locura, y al mismo tiempo sabían perfectamente que si continuaban ya no tendría solución. El mayor sacó sus dedos y se preparó para entrar en él. A pesar de su deseo de hacerlo suyo, el cuerpo de Eunhyuk no respondía a nada de lo que él hacia. No importa cuantas veces lo lamio y acarició, cuantas veces lo mordió, cuantas veces lo abrazó o cuantas veces lo hizo gemir, nada era igual, porque en vez de hacer disfrutar a su compañero lo hacia sufrir, estaba en un gran shock al notar que su propio cuerpo no lo estaba gozando como otras veces, no como cuando una sola caricia hacia gemir con lujuria a su Donghae, ahora lo único que escuchaba eran los ligeros sollozos del menor, los gemidos de dolor, todo lo que veía era horrible, espantoso y hasta en cierto momento, él mismo se dio asco. Acababa de hacer lo único que no deseaba... lastimó profundamente a la persona mas especial para él.
-No lo hagas... -Esas palabras del menor lo terminaron de despertar e impactado observó como el menor se había lastimado las muñecas con el cinturón, el pantalón usado como venda para sus ojos estaba humedecido por el sudor, la sangre y las lagrimas de su dongsaeng. –No te atrevas a hacerlo... por favor... aléjate... por favor... ya no me toques más... -La voz de su dongsaeng ya estaba deformada de tantos gritos y la expresión que apenas mostraba era de eterna agonía. Eunhyuk se quedó inmóvil un instante y apenas abrió un poco sus labios, un sollozo se escapo de ellos. Sin decir ni una palabra y sin poder ver a la cara a Donghae le quitó el cinturón de los brazos. El menor sin decir nada solo se puso nuevamente los pantalones y secó las lagrimas en su cara.


El silencio se clavó nuevamente en sus corazones e inundó el interior del coche.


-¿sabes?... creo que él tiene razón... -Con mucho esfuerzo Donghae dejó salir unas palabras.
-¿Quién? –Eunhyuk miró por la ventanilla del asiento del conductor, sus lagrimas saldrían en cualquier momento pero reunió lo que quedaba de sus fuerzas para no hacerlo.

-Si... won... -El menor ya estaba acabado pero tenia que decirlo, todo su ser necesitaba dejar salir esos pensamientos que lo torturaban.
-¿En qué? –Su enojo se había disipado, así que observó a detalle cada facción en el rostro de su dongsaeng. Su actitud era la culpable del semblante de tristeza en el menor, así que era él mismo quien necesitaba escuchar la razón de todo eso.
-En que en realidad yo deseo un beso tuyo... -Bajó su rostro y una lagrima rodó nuevamente en su cara, el mayor quedó atónito ante las palabras y lo que veía, sus ojos se abrieron de par en par "¿Cómo podía decir eso después de lo que le hizo?". – Porque quiero saber que soy exactamente para ti... quiero saber si... si tu... me amas... porque yo... yo me enamoré de t-ti... -Las lagrimas no se pudieron contener por mas tiempo y sin permiso comenzaron a correr una tras otra por la piel de Donghae, destrozando su hermoso rostro, transformando al alegre dongsaeng en un chico completamente herido, dolido por las palabras que el mayor gritó sin control. Ahora finalmente admitía lo que estaba dentro de su profundo corazón, pero ya era muy tarde. –... Eunhyuk Hyung, Te amo... no quería aceptar esto pero... ¡no puedo soportarlo más! Te amo! De verdad... Te amo! –Su llanto ahogó el ambiente dentro del coche y el pequeño Donghae se dejó caer sobre su propio regazo, abrazándose fuertemente y temblando con cada sollozo que le impedía respirar correctamente, no le quedaba mas opción, tenia que decírselo ahora que parecía ver venir el final.
-... Donghae... -Solo pudo pronunciar el nombre de aquel a quien apreciaba demasiado, pero hasta donde él comprendía, ya no podía hacer nada para solucionar lo que había hecho.
-Por favor Hyung... dime ¿que soy para ti?... ¿Me amas?... por favor, dime. –Apenas pudo levantar la mirada para observar a su Hyung, pero las lagrimas eran tantas que le nublaban la vista.
-Yo... -Eunhyuk cerró con fuerza los ojos, soltó un quedo suspiro y apretó los labios completamente enojado con él mismo. – ... Donghae... Lo siento...


Eunhyuk encendió nuevamente el coche y ambos regresaron a casa. De toda esa situación, solo hubo un resultado: Un Corazón Hecho Añicos... el corazón de Donghae.

Al otro lado de la puertaWhere stories live. Discover now