Mi Alfa, Mi Mate [MAMM1]

Capítulo 13.

13. ¿Estoy soñando?

—De nada.

—¿Seguro? Sabes que te pillo si me mientes...

—Seguro... Sólo me ha entrado un pequeño ataque de risa, no te preocupes. —le sonrío.

Él se me queda mirando.

—Como digas... —veo que me sonríe.

Me quedo mirándole.

—¿Ese tipo no te ha hecho ningún rasguño? —pregunto al cabo de un tiempo.

—No, creo que no. —me mira frunciendo el ceño.

—¿Estás seguro?

Él asiente.

—¿Por qué? ¿Qué pasa, te estás preocupando por mi? —sonrió de forma pervertida.

Suelto un bufido.

—¿Todavía no te has dado cuenta? Nos conoceremos desde hace poco, y prácticamente no sé nada de tí... Pero aún así, no sé por qué, confío en tí, me preocupo por tí... Te tengo ya cierto cariño.

Por no decir que podría ser algo más.

Él sonrió complacido.

—¿Sabes? Me alegra oír eso...

—¿Por qué?

—No todos los días me dices algo así. —seguía sonriendo.

—Exacto, aprovecha, no sabes cuánto va a durar. —reímos los dos.

Siento sus dedos acariciar mi mejilla y yo, inconscientemente cierro los ojos, disfrutando de su toque.

Pasa su dedo por la forma de mis labios, acaricia mi barbilla.

Abro los ojos y lo veo a muy poca distancia de mí.

Me pongo algo nerviosa y bajo la mirada a sus labios, ya que era incapaz de seguir mirándolo a los ojos.

Sus labios se curvan en una bonita sonrisa, que en pocos segundos se va acercando a mí, acortando la distancia entre nosotros, para dejar un pequeño beso sobre mis labios.

Sonrío y me quedo mirándolo.

—Me encanta esto de poder besarte. —dijo con una sonrisa.

—Y a mí que me beses. —solté sin darme cuenta.

Me sonrojé levemente, aparté la vista hacia un lado.

Sujetó mi mentón e hizo que lo mirara.

—No sientas verguenza de mí, me encanta poder escuchar eso, me alegra saber que te gusta que te bese.

Volvía a estar sonriendo.

—¿Nunca te cansas de sonreir? —frunzo el ceño.

Empieza a reirse y acaricia el dorso de mi mano.

—No suelo sonreír tanto, pero digamos que desde que te conocí, tengo muchos motivos para hacerlo.

Se me derritió el corazón al escucharlo decir eso.

Me acerco a él y le beso.

Noto como sonríe en mis labios y poco después me sigue el beso.

Me muerde el labio y abre paso a su lengua, para poco después jugar con la mía.

Subo una de mis manos a su cabello, y lo acaricio, desordenándolo por completo.

Él acaricia mi cintura con su mano libre.

Seguímos besándonos hasta quedarnos sin aire.

—Que raro, ¿Tú besándome primero? ¿Estoy soñando?

Suelto una pequeña risa.

—Me apetecía. —me encojo de hombros.

—Pues espero que te apetezca más a menudo... —soltó volviendo a sonreír.

—Bueno... eso ya se verá. —río.

Me separo de él y me levanto.

—Ahora vuelvo, tengo sed.

—¿Con qué te he dejado sedienta no? —rió.

—No seas creído anda.

Me dirijo a la cocina y cojo un vaso, me echo agua y vuelvo al salón, me siento y pongo mis piernas encima de las suyas, me acerco el vaso a los labios y bebo.

Antes de poder dejar el vaso sobre la mesa, Adam me lo quita de las manos y bebe.

—Si querías sólo tendrías que haberlo dicho y te hubiera traido uno.

—No importa, de aquí esta bien. —sonrió.

Niego con una sonrisa.

Adam dirige una de sus manos a mi muslo, y empieza a hacer círculo en él, acariciándolo.

Sonrío y me quedo mirándolo a los ojos.

Él me devuelve la sonrisa y deposita un beso en la cabeza.

Apoyo mi cabeza en su hombro.

Acaricio su mano y juego con sus dedos.

—¿Sabes? Creo que ya estoy listo para contarte mi secreto.

Levanto mi cabeza y lo miro.

—¿Estás seguro? A mi no me importa esperar unos días más eh.

Él asiente.

—Estoy seguro.

Xx.

¡Holaa de nuevo!

¿Podréis superar el reto de comentarios del último capítulo?

Quiero agradeceros porque casi tengo 120 seguidores, y la historia acaba de llegar a los 20k.

De verdad, GRACIAS, SOYS ENORMES.

Nos vemos pronto, o quien sabe.

Besos.