Mi Alfa, Mi Mate [MAMM1]

Capítulo 46

46. ¿No es obvio?

Poco después apareció una chica que no me sonaba de nada, y me dijo que ya me habían traído el vestido.

Así que me levanté, agradeciéndole al peluquero el peinado y que me hubiese maquillado, y fui a la habitación que me habían dicho para recoger el vestido.

Me encontré a Andrew por los pasillos y me paré a hablar con él.

—Hey. —dijo acercándose a mí.

—Hola. —sonreí y lo abracé.

—Me alegra ver que ya estás bien.

—Gracias, aunque todavía estoy algo cansada, la verdad.

—Ya se te pasará, ¿Estás lista para hoy? —dijo alzando las cejas.

—Sí, la verdad es que si, estoy un poco nerviosa, ya que no estoy acostumbrada a ser el centro de atención...

—Vas a estar genial, y no te preocupes, les vas a encantar.

—Eso espero...

—Ya verás que sí. —dijo sonriendo.

—Por cierto, ¿A qué hora es? Para estar lista.

—Pues... —miró su móvil— queda menos de una hora, yo que tú iría terminando...

—Vale, entonces voy a ponerme a ello, luego nos vemos. —le dí un beso en la mejilla y me fui a la habitación.

Una vez dentro, busqué unos zapatos que combinaran con el vestido, a ver si por suerte tenía algunos.

Hasta que ví una caja, colocada en un estante del armario.

Tenía una nota pegada.

"Espero que te gusten los zapatos, y que no te mates con ellos.

            —Adam—"

No pude evitar sonreír y negar.

Este chico nunca cambiaría.

Abrí la caja y cogí los zapatos, me encantaban, pero eran un poco más altos de los que suelo usar, espero que no me suponga ningún problema.

Los dejé al pie de la cama, debajo del vestido, y cogí el móvil para decirle a Chris que esto iba a empezar pronto, pero me dijo que no podían venir.

Suspiré, por lo menos espero que alguien lo grabe para mandárselo.

Cogí el vestido y me lo puse, me miré en el espejo y sonreí, era bastante bonito.

Poco después me puse los zapatos y esperé a que me llamasen.

—Ya puede bajar Luna, todos la están esperando.

Asentí y me eché una última mirada en el espejo, quería asegurarme de que estaba perfecta, hoy era un gran día para la manada.

Aunque no me acostumbraba a que me llamasen Luna, no sé si podría hacer algo al respecto.

Una vez estaba lista bajé, y sin saber por qué, empecé a ponerme bastante nerviosa.

La chica que me había avisado abrió la puerta, así que salí.

Me dirigí a dónde me dijo que estaba todo.

Salí y me quedé algo embobada mirándolo todo.

Estaba todo decorado, sin pasarse, pero había flores por muchos sitios y una especie de escenario, donde Adam estaba, esperándome.

Parecía una especie de boda.

Suspiré, intentando relajarme, y empecé a andar por el camino que había entre toda la gente de la manada.