Mi Alfa, Mi Mate [MAMM1]

Epílogo.

49. Epílogo.

*Poned la canción de multimedia cuando lo diga y decidme si os salen las 3 fotos, si no, las pondré en multimedia*

Me desperté como hacía ya tiempo no lo hacía, sola.

Sentía los nervios por cada centímetro de mi cuerpo.

Hice un esfuerzo por levantarme e irme a duchar, me lavé el pelo, los dientes...

Bajé y la madre de Adam y la mía estaban ahí, preparando el desayuno.

-Buenos días. -dije con una sonrisa.

-Buenos días cielo. -me dijeron las dos al unísono con una sonrisa, hoy todas estábamos contentas.

Y no es para menos.

-¿Estás nerviosa? ¿Quieres una tila o algo?

Reí.

-Estoy nerviosa, como todos en un día como este, pero no me hace falta una tila, pero gracias.

-Tienes preparado citas con el diseñador, peluquería, maquillaje, manicura y no sé que más, Adam me dió demasiadas cosas.

Negué sonriendo.

-Adam y sus manías de preparar citas con todo el mundo en días como este...

-Deberías empezar ya si quieres estar lista, todavía queda mucho, pero es mejor empezar pronto que estar corriendo después.

Asiento.

-Será mejor que empiece por la manicura y eso. -dije y me fui a dónde me había preparado todo esto, ya que la chica acababa de llegar. -Hola. -me senté y empezó con la manicura, poco después con la pedicura.

Mientras me arreglaban empecé a recordar como se lo tomaron mis padres y Chris al enterarse.

~Flashback~

Poco después de que Adam me pidiese que me casara con él, decidimos que primero tendría que hablar con mis padres, y Adam no sabía si venir conmigo, ya que, conociendo a mi padre, sabía que no le iba a hacer ni una pizca de gracia.

Así que él se quedó en casa y Andrew me acompañó, aunque él se iba a quedar en el coche.

Reuní en el salón a mis padres y Christian .

-Tengo una cosa muy importante que deciros...

En la cara de mi padre no tardó en aparecer su ceño fruncido.

-A ver... Cuéntanos... -dijo suavemente mi madre.

Respiré hondo.

-Adam y yo nos vamos a casar... -dije cerrando los ojos, temía ver sus reacciones.

No escuchaba nada, así que abrí los ojos, estaban en shock.

-Pero eres muy joven aún cielo, ¿Cómo vas a casarte tan pronto? -dijo llevándose las manos a la cabeza.

-A ver, no es que nos vayamos a casar ahora, sólo me lo ha pedido, pero yo todavía soy menor de edad, no puedo casarme, así que esperaremos un tiempo...

-¡Yo a ese tipo lo mato! -alzó la voz mi padre, haciéndo que todos saltásemos en nuestro sitio. -¿No te habrá dejado embarazada no?

-¿Qué? ¡No! -dije rápidamente -Si soy pequeña para casarme imagínate para ser madre.

-¿Dónde está Adam? ¿Por qué no ha venido contigo y da la cara?