Mi Alfa, Mi Mate [MAMM1]

Capítulo 24.

24. Eres el mejor.

Me levanté en el cuarto de Adam, como llevaba haciendo desde el viernes.

Hoy estamos a domingo, y resulta que Adam les había pedido a mis padres permiso para que pasára el fín de semana con él, ya que me había preparado una cena en la terraza de su casa, fue precioso.

*Flashback*

-No se te ocurra hacer trampas o algo eh... -dijo Adam mientras apretaba el pañuelo que tenía sobre los ojos.

-Tranquilo, que no voy a mirar... ¿Pero a dónde me llevas?

-Ya lo verás en nada, tranquila.

Asentí.

Seguímos andando por un poco tiempo, tuve que subir algunos escalones, en los que alguna vez me iba a caer.

De repente Adam se paró, soltó mi mano y se puso detrás mía.

Desató lentamente el pañuelo que cubría mis ojos.

Los abrí lentamente y me quedé asombrada al ver su terraza.

Esta tenía un camino de rosas que llegaba hasta la mesa.

Encima de la mesa había dos platos de comida, un par de vasos y velas.

En la silla había colocada una rosa, que duró poco, ya que Adam la cogió y me la dió.

Le sonreí ya que no era capaz de decir nada y aspiré su olor.

Salí un poco y ví que tenía luces alrededor de toda la estancia, y un par de faroles daban más luz.

Me giré hacía Adam.

-Esto es... precioso, no tengo palabras... -dije como pude.

-Entonces eso significa que he hecho bien mi trabajo -sonrió- y aún no has visto lo demás.

-¿Aún hay más?

Él siente.

-Pero antes vamos a cenar y luego lo verás. -dijo y corrió las cortinas para que no pudiera ver nada.

Cenamos con tranquilidad, entre bromas y algunos momentos románticos.

Una vez nos terminamos la copa de vino Adam se levantó.

-¿Quieres ver ya la habitación? -dijo alzando una ceja.

Yo asentí.

-Pues bueno... Aquí está. -dijo y descorrió las cortinas, poco después se apartó para que pudiera ver su habitación.

Me llevé las manos a la boca sorprendida.

La cama estaba llena de pétalos de rosa, que formaban un bonito corazón, justo en el medio, también había una cubitera con champán, y una cesta de frutas.