Descendiente © |Jeff The Killer| ||Book#3°||

Chloé

Desde que Andy se fue con su nueva familia ya todo a cambiado en especial conmigo misma, extraño mucho su presencia tanto como discusión y conversación, pero al parecer ya se a olvidado de mi.

Los amigos de Andrew siempre se a comportado con una extraña actitud hacia mi como si le cayera muy mal o desearme que me fuera de este orfanato.

Me siento sola, Me lamento a mi misma en hablarle muy mal a Andy y en vez de felicitarlo le desee el mal a mi propio hermano, sangre de mi sangre; Ahora ya no hay cuenta atrás para pedir una pequeña disculpa.

Pasaron los once años y nadie me a adoptado. Últimamente he recibido muchas críticas acerca de mi actitud, mis compañeros me ven con mucho odio y las encargadas solo hacia su trabajo nadie llamaba la atención de los chicos que me están molestando es como si no le tomara importancia lo que me está pasando.

No consumía ninguno de esos alimentos que me ofrecía en la hora de comer y cenar, odio la comida que me da, es casi parecido la comida del hospital y claro...en vez de comer comida normal solo como la comida chatarra que había sacado en la maquina como extraño tanto la comida que hacía mi mamá o más bien extraño mucho a mi madre, pero ahora ella ya está en un lugar tranquilo sin que nadie la haga daño.

Recién desobedecí en no ir a cenar, sin que nadie se diera de que me fui a la habitación por lo bueno que no hay nadie en la habitación y sí...comparto la habitación con alguien.

A veces he intentado en escapar en este reclusorio y buscar a papá, es demasiado imposible en encontrarlo y más si soy una niña de once años me pregunto en donde podría estar, la última vez que lo vi fue en esa noche que pasó ese incidente es como si se lo hubiera tragado la tierra acaso no les importó que fuimos refugiado en un orfanato, no creo que a él no le importe nuestra existencia, el tendrá su verdadero propósito.

-Demonios tengo mucha Hambre...-mi estómago no dejaba de rugir, hace como tres días que no como, sin contar con la comida chatarra. Aun no me lo creo que no halla padecido de desmayo ni yo misma me entiendo el porque.

-Veo que aun no te han adoptado verdad...Chloé

Lamentablemente casi me da un gran susto, aun Recuerdo su voz, esa voz era la misma que por primera vez he conversado con él. Era y nada menos que Jeff o más bien mi padre, aun sigue igual tanto como su cabello, rostro y piel, lo único que le cambia es su vestimenta, a veces me pregunto como obtuvo ese rostro tan...como decirlo muy extraño por alguna extraña se dice que es "hermoso" no lo sé me ocasiona mucha gracia al menos sube su autoestima.

-¿Tan rápido te comió la lengua el ratón.? -dijo burlón, dio un leve salto encima del marco de la ventana, ya adentro de la habitación puso una bolsa un poco extraña arriba de la mesa de noche que se encuentra a lado de la cama.

-Veo que aun sigues siendo el mismo-miró la bolsa que estaba encima de la mesa-¿y esa bolsa, que contiene?

-A veces no sabes lo que estas diciendo, y es mejor que no me provoques. Esta bolsa que vez, te lo traje para ti.

-¿y que es? Eres demasiado raro para que seas mi padre-lo miró sospechoso

-Y no me lo puedo creer que sea padre de una niña que es demasiada preguntona...-suspiró de fastidio, no soporta para nada las preguntas que hace Chloé, solo vino a dejar esa bolsa y desde luego a irse- si tanto eres curiosa...porque no lo vez por ti misma.

Solo le obedecí y abrí la bolsa, era y nada menos que comida china, de nuevo volteé a verlo y ya no estaba, solo hubo una nota en el suelo.

Últimamente te veo tan delgada, tu piel está poco amarillenta, me extrañaba mucho en ver ese tono de piel. Esto no es normal para una niña como tu edad.

Me he dado cuenta que estos últimos años que estás en este orfanato no comes mucho y te mal pasas las horas de consumir tus alimentos, no me quedaba de otra en visitarte y traerte algo de comida china. Y sí, hace tres meses atrás te vigilaba

Atte: Jeff

-si tanto me vigilabas porque no me llevaste contigo, ya no quiero estar aquí. Es demasiado aburrido en vivir esto todo los días.

...

Después mucho de cinco años de esperar, llegó la hora de irme de aquí.

Una familia de cuatro me adoptaron, se miraba que ellos son de clase alta: miré a sus dos hijos y lamentablemente son dos hombres, me siento ahora la única mujer de esta nueva familia. Unos minutos Después nos hemos ido de ese orfanato y me llevaron a su casa.

Desde que llegamos, me sentí un poco extraña, por primera vez veo una casa más grande que mi antiguo hogar y aparte no voy a estar acostumbrada en vivir con una familia de clase alta, muchos riesgo va a ver

-Bueno Chloé, este es tu nuevo hogar y espero que te sientas a gusto en tu nueva vida.

-¿Con que ella va ser nuestra nueva hermana? Y si es así, espero que no sea una entrometida.

-vamos Evan tampoco no seas grosero con nuestra y nueva hermana.

Lo que me faltaba un busca pleitos y el otro defendiéndome como si fuera tan débil. Me cae bien el chico de cabello rojo y ojos de color verde, pero su hermano No. Él solo ignoró la parte de reclamar y sin decir nada ya se había ido a su habitación.

-Él siempre a sido así con las demás persona es como si fuera un...-

-¿Egocéntrico de primera? No me sorprende mucho acerca de su actitud de ese sujeto que ni siquiera me sé su nombre.

-Se llama Evan y yo me llamo Fred, desde ahora en adelante ya eres nuestra pequeña hermana adoptiva. -dijo Burlón

-Tampoco no es para nada gracioso, ustedes solo me ven como una niña débil
En vez de darme una buena y recibida bienvenida me hacen enojar.

-Tranquila no vengo a molestarte...no hasta ahora

-Eres un dolor de trasero

-Y tú solo eres una simple adolescente que se queja por todo, a partir de ahora tienes que soportarnos quieras o no tienes que acostumbrarte.

Sin nada que decir el chico ya se fue directo a su habitación, mientras que Chloé se quedó parada, ninguno de los dos muchachos no le ayudaron en llevar su equipaje a su respectiva habitación...tuvo que hacerlo por si misma, desde que llegó a su habitación ahí se encontraba la persona que menos no se lo esperaba.

-¿Qué haces aquí? -respondió poco molesta.

-Tan rápido me quieres sacarme de aquí, vaya que actitud tienes muy parecida la actitud de tu querida madre.

-Ni siquiera me la recuerdes...ella fue una gran mentirosa.

-Admítelo Chloé, aun la echas de menos y no me lo niegues desde lejos se ve tu nostalgia.

-¿a que viniste? Solo para recordármela

-No. Acaso no puedo visitar a mi hija -dijo Burlón

-Si fuera tu "hija" me hubieras ayudado a sacarme de ese orfanato, te has desaparecido durante cinco años. ¿Porque no quieres que me valla contigo? ¡Soy tu hija! ¡TU hija!

-¿Crees que me importe mucho? Sabes que...es mejor que me vaya de aquí. - dicho eso, puso un pie en el marco de la ventana para luego irse, traté de detenerlo pero fue demasiado hábil no pude alcanzarlo.

Desde ese día ya no se nada acerca de papá.

Pasaron dos años y nada. Nada de la existencia de mi padre, actualmente tengo dieciocho...tanto como yo y Andrew, hablando de él, no me lo he topado probablemente viva en otro país...vaya suerte que a tenido mi pequeño hermano, aunque es el mayor y yo la menor.