Descendiente © |Jeff The Killer| ||Book#3°||

Capítulo 2: Miedo

—oye Andy ¿que tanto piensas? —preguntó Abby

—De Chloé…no sé que pasará si vuelvo a reencontrarme con ella. ¿Crees que me odie? Lo digo por aquella conversación que he tenido durante los diecinueve años

—No creo que Chloé pueda odiarte tanto a parte eres su hermano no un desconocido, no eres el único que estas en esta situación tanto como tu y Chloé se necesitan de reencontrarse el uno a otro.

—¿Y si es demasiado tarde? No soy el único que la estoy buscándola si no también Jeff la está buscando y esa búsqueda no es nada agradable, su mente retorcida y enfermiza trama.

—Exígele varias veces, que no cometa ninguna tontería tienes que buscarla antes que Jeff la encuentre primero.

—He intentado varias veces ya he puesto carteles por todo lados; La única foto que tengo es cuando ella tenía ocho años esa foto las tomó en el orfanato el mismo día de que todos se despidieron de mi… por cierto ¿Cómo sabes de que Jeff es mi “padre” biológico? aun recuerdo que antes te complicaba mucho en pronunciar su nombre.

—Aparte de ti lo has nombrado ahorita, los periódicos y las fotos que sale en internet, lamentablemente hay imágenes poco extrañas y al parecer le esta haciendo una burla hacia él.

—Necesito ver esas “imágenes”

Mi curiosidad me mató no sé a que de refiere que le hicieron una “burla” hacia ese lunático.

Abby accedió al internet de su móvil y en el buscador solo puso el nombre de mi “padre” desde entonces ya buscó la imágenes de él…

Espera…hay muchas fotos de él, pero que le pasa su rostro y su cuerpo. Ok esta vez se pasaron de la raya.

La mayoría de las imágenes salió mi padre, pero no es como es realmente algunos o más bien la mayoría es la versión “atractivo” Pero si mi padre no es para nada atractivo Por lo bueno que había imágenes de él en donde sale como es realmente.

—Lo siento por mostrarte tanta “crueldad” hacia tu padre.

—Ya lo hiciste—dijo burlón— en serio que hay persona que se cree de ese fotomontaje, lo bueno que no hay ninguna noticia acerca de los “hijos” del psicópata.

—Mientras que uno de ustedes no hayan hecho algún crimen todo lo normal.

—Eso espero…—suspiró.

—¿Qué tienes? Y si es por las fotos que te mostré, lo siento creo que te ofendí.

—No es eso si no que…tengo miedo.

—¿A que le tienes miedo, de que tu padre te encuentre o el miedo de perder a Chloé?

—Mi gran temor es hacerles daño a ustedes…no quiero que mi instinto se apodere por completo.

—Nunca va a pasar, somos tu familia

—¿Como vas a saberlo? Ese psicópata me heredó toda su maldad. En algún momento tendré un arranque de Ira perderé todo el control en mi, sin pensarlo, ustedes serán las primeras victimas siendo atacadas por mi y eso no quiero que pase ese accidente.

No entiendo porque la señora Amelie y Abby se preocupan por mi en algún momento mi instinto se va a apoderarse por completo y ellas  saldrá heridas, no quiero herir a nadie ni tampoco en arrebatar la vida de un inocente.

A veces me da miedo a mi mismo ni siquiera quien soy realmente y se supone que los hombres nunca lloran o jamás a derramado ninguna lágrima pero eso es pura mentira, no pude más en aguantar mi sollozo, aguantaba mucho mi nudo de mi garganta me costaba mucho para hablar.

Abby me hablaba muchas veces quería pedirle el favor que se fuera de mi habitación ninguna palabra salía de mi boca, solo estuve callado y con ambas manos tapé mi rostro desde entonces ya he comenzado a salir una que otra lágrima.

Lo único que recibí fue un abrazo de Abby.

—No es necesario en tapar tu rostro, ya sabía que necesitabas un desahogo. — murmuró y dio pequeñas palmadas en su espalda, Andy necesitaba en desahogarse y liberar todo el dolor consumido durante sus diecinueve años.

El chico limpió rápido sus lágrimas ahora que se da cuenta ya tiene a dos personas importante en su vida: Su Familia Adoptiva aunque solo es Abby y la señora Amelie.

—Abby…gracias, creo que no debiste en verme en esa situación de mi desahogo.

—Lo necesitabas, tu mirada me lo decía.

Iba a decir algo importante, pero fui interrumpido por un aviso importante que va a dar la señora Amelie. Su rostro era de felicidad tal vez sea buenas noticias.

—Hay algo que les quiero contar y al parecer a Andy le va a agradar mucho

¿Agradarme? Probablemente sean buenas noticias de la búsqueda de Chloé, si lo fuera: Su rostro estaría sorprendida lo cual sería poco imposible tal vez sea buena noticia y esto me está intrigando un poco.

—Dime ¿Cuál es la buena noticia, es algo que me va a sorprenderme?. —preguntó.

—Sí, he visto que últimamente las terapias de controlar tu Ira ya se a calmado un poco.

—Ajá…continua

—Bueno, ya no es necesario que tengas un tutor que de clases aquí  en la casa, lo cual ya no necesitas ningún tutor.

—Quieres decir que…-

—Durante en dos días iras a la universidad ya te inscribí ahora mismo.

—Pero ¿porqué?

No es que esté alterado ni tampoco enojado, al contrarío estoy contento en ir a una universidad. Ya era hora en tener clases normales, lo que me va a perjudicar es mi actitud. No quiero tener muchos problemas y aparte lo que sé en primer día de clases molestan a los nuevos para dar una “buena bienvenida” y lo peor no quiero sacar mi instinto.

—Pero nada, estos dos días que viene irás a clases y el turno será Matutino no Vespertino.

—¿porque lo haces? Si sabes bien que mi Instinto saldrá sin ningún momento tampoco no quiero que salga, además los chicos de ahí me van a molestar ya sabes como son cuando reciben a los nuevos.

—Lo siento, pero esa decisión la tomé yo—lo miró— No quiero verte toda la vida encerrado, necesitas salir y convivir con los demás me siento mal en ver todo el día estando solo quiero verte feliz.

—Ya no me siento solo como antes ahora las tengo a ustedes pero si tu quieres verme feliz…esta bien.

Acepté su propuesta, noté su rostro aquel brillo de sus ojos eran de ilusiones. La señora Amelie me quiere verme feliz: Además es verdad lo que dijo, he estado casi toda mi vida encerrado y recibiendo clases con el tutor y creo que llegó la hora en afrentarme esta realidad y ver como es el mundo realmente y también en hacer el intento en buscar a Chloé.

Tan cerca, pero a la vez lejos…