Descendiente © |Jeff The Killer| ||Book#3°||

Capítulo 9: Extraña Coincidencia

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Capítulo Nueve

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Chloé

No era la misma de antes, no recuerda en que momento atacó a esos dos jóvenes. Chloé miró la escena horro tizada, sus manos estaba todas húmedas por la sangre que había derramado a esos dos jóvenes su vestido está en la misma forma de sus manos toda manchadas de sangre con temor tiró el picahielos lejos del pasillo tirando a un lugar sin que nadie lo encuentre, volteó por todos lados checando si hay algún testigo en cometer su crimen.

Suspiró de alivio con un poco de calma tranquilizando sus nervios, hasta que escuchó unos pequeños aplausos viniendo acá en donde se encuentra en este momento. El pasillo no se veía ninguna iluminación pero si se podría ver una sonrisa ancha riendo por el acto que cometió la joven, otra vez se escucharon los aplausos en venir acá.

-Me siento tan orgulloso de ti - fingió saliéndole una "lágrima" de felicidad -, hace tiempo que no nos vemos... Chloé.

Mala negatividad hacia ese sujeto, no se dio cuenta que está viendo sus propios ojos a sus padre: Jeff.

-¿Quién eres? Nunca te he visto antes...- pudo retroceder del miedo y su única arma para defenderse era ese pica hielos - solo aléjate de mi yo no hice ¡nada! -exclamó furiosa está tan alterada era lógico es su primera reacción en asesinar a alguien.

-¿Acaso ya no me recuerdas? Si antes me decías que tu eras mi "princesa" - lo último le ocasiona algo de gracia, nunca a dicho un momento tan cursi en especial a un asesino serial.

-¿P-Padre?... tiene que ser esto una broma ¿verdad?

-No Chloé. Esto no es ninguna broma.

Era él, su voz era más ronca casi a un tono profundo. Cuando se iluminó poco el pasillo su apariencia a cambiado mucho; su rostro esta mucho peor que antes, el lado izquierdo está completamente quemado dejando casi sin cabello, su ojo está ciego por la misma quemadura, Un olor insoportable le llegó a sus fosas nasales era "putrefacción" o eso pensó en realidad no lo es. Es la sangre seca de su ropa y también con un toque del poco alcohol.

-Te quedarás ahí parada o me vas a recibir un gran abrazo por nuestro reencuentro-preguntó mientras extendió sus brazos - recuerdas cuando llegaba a visitarte en el orfanato tú corrías hacia mi para abrazarme y ahora ya no lo haces, debes hacerlo en este momento ya que estoy aquí -, dijo burlón.

-¡Ugh no! -Exclamó con asco- ya no soy una niñita de cinco años. ¿Acaso me vez como una niña de cinco años?

-Tienes razón aunque te has desarrollado muy bien, eres muy idéntica a tu hermosa madre.

¿mi propio "padre" me está coqueteando?

-Eres repugnante, das asco -musitó.

-Gracias, también tu querida mami me decía ese tipo de cariños, nunca no la voy a olvidar a decir verdad eres como un reflejo casi idéntica a ella. Al parecer son extrañas coincidencia ¿no lo crees?