Sanarte el alma

Capitulo 42

Andrea
Era por la mañana, con Alexa no habíamos podido dormir, por extraño que sea, yo recordando como se había despedido Fran de mi y Alexa seguro pensando en lo mismo. Lo primero que hicimos al levantarnos fue desayunar e ir al hospital. Al llegar, vimos a David, su rostro mostraba cansancio, sus ojos colorados y ni bien nos vio y se nos acerco, sentí algo extraño en mi pecho.

Alexa: hola David (sonríe) Fran ya despertó?

Andrea: David?

David: (nos mira) lo siento...no pudimos hacer nada más

Alexa: no...no, no, no (negando con su cabeza) Damián?

David: lleva en su consultorio largo rato (se va corriendo) Andrea?

Andrea: no, no puede ser. Ella ayer estaba de lo más bien, no te creo

Sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas y como mi vista se nublaba, pero eso no me impidió correr hacia la habitación. Pero al entrar, aquello que no quise creer, se volvió realidad. Las máquinas se encontraban apagadas y la cama absolutamente vacía, con sus sábanas revueltas. Cuando volteo para ir por Alexa, lo único que sentí fue unos brazos que me rodearon y como mis lágrimas comenzaron a salir y el dolor en mi pecho aumentaba.

David: (acaricia mi espalda) sh! Ya no llores

Andrea: ella...ella. ¿Cuando?

David: no lo sabemos muy bien. Fuimos junto a Damián a llevarle el desayuno y ella no tenía signos vitales ya

Andrea: tiene que ser un maldito sueño (grito sobre su pecho)

David: quieres agua, un café?

Andrea: no (me separo y lo miro) quiero ver a Fran

David: no creo que sea lo mejor (seca mis lágrimas)

Andrea: quiero despedirme. Ella ayer se despidió de mi, sin que me diera cuenta, se despidió (susurro)

Flashback
Nos estábamos despidiendo de Fran, junto a mi hermana. Por mucho que no quisiera irme porque tenía un mal presentimiento. Le deje un largo beso en su mejilla y luego ella me abrazo y durante el abrazo me hablo.

Francesca: debes ser feliz, se que lo sigues amando, dale una segunda oportunidad. Date una segunda oportunidad de volver a amar

Andrea: sigues con eso

Francesca: solo promete que lo intentaras

Andrea: te lo prometo

Francesca: te quiero mucho loquita, no lo olvides, si? (asiento)

Alexa: puedo ya darte un abrazo o estarán mucho tiempo así? (reímos)...

Fin del flashback

Alexa
No quise escuchar nada, solo quise estar con Damián, por eso salí corriendo. Al entrar a su consultorio, todo dentro de este estaba tirado por todos lados, y en un rincón, sentado con una foto en sus manos, estaba Damián, y juro que cuando me miro, todo se vino abajo. Estaba igual o peor que él. Lo único que hice fue acercarme y abrazarlo. Y juntos rompimos en llanto.

Damián: se fue (solloza) se fue y no pude hacer nada, si tan solo me hubiese quedado con ella...

Alexa: amor (lo miro y seca mis lágrimas) no es tu culpa. ¿Como?

Damián: no lo se, solo no abrió sus ojos por la mañana

Alexa: ahora entiendo el no poder dormir ayer y mi mal presentimiento. Esto no puede estar pasando, Fran no

Damián: sh...ella dejo tres cartas. Para ti, para mi y para tu hermana

Alexa: quiero ver a Fran

Damián: no

Alexa: dejame despedirme de ella

Damián: no...recuerdala sonriente. Solo te harás daño

Alexa: ayer se despidió de mi y yo no pude hacerlo. No pude

Damián me abrazo, haciendo que apoye mi rostro en su pecho, él también lloraba, él también estaba igual que yo, por mucho que sabíamos que esto iba a pasar. En sus brazos, recordé lo que Fran me había dicho apenas ayer...

Flashback
Francesca: claro celosita, ven aquí (abriendo sus brazos para que la abrace)

Alexa: no soy celosa (la abrazo)

Francesca: cuidate...y cuidalo, si? (deja un beso en mi mejilla)

Alexa: no te despidas porque mañana vendremos

Francesca: lo se, pero cumple con eso

Alexa: lo haré tonta. Te quiero mucho, mucho, mucho

Francesca: no más que yo a ti

Andrea: comienzo a ponerme celosa (ríe)

Francesca: y sigan unidas, no se separen

Alexa: deja de hacer eso. Mañana venimos a verte

Fin del flashback

Y fue en ese momento que el presentimiento malo se apoderó de mi cuerpo. De haber sabido que esa fue su despedida, nunca me hubiese ido a casa, sino que me hubiese quedado con ella. El dolor en mi pecho era inexplicable, como en tan poco tiempo se hizo importante y como en tan poco tiempo tuve que perderla...