Sanarte el alma

Capitulo 73

Andrea
Todo esto me parecía increíblemente hermoso, esa era la palabra correcta. Luego de darnos esa hermosa noticia, de que Samuel y Alexa me abrazaran, la doctora nos informo los cuidados de ahora en adelante, hasta que nazcan los pequeños. Al ser tres bebés formándose dentro de mi, tanto ellos como yo, corríamos mas peligro, lo que implicaba tener mas cuidados. También tendría mas visitas de cuidado prenatal, el doble...o bueno, el triple en nuestro caso. Otra de las complicaciones era que al ser tres, existía la posibilidad de que nacieran prematuros, cosa que me asusta mucho.
El trayecto a casa fue silencioso, yo diría que fue tal la sorpresa, que ninguno de los tres tenia ganas de romper ese momento mágico.
Al llegar, ya por cierto de noche, cenamos y no podíamos dejar de ver esa hermosa foto de la ecografia, en donde se encontraban nuestras sorpresitas, foto que iría al álbum que Samuel me regalo.
Ahora ya nos encontrabamos acostados, apoyando mi cabeza en el pecho de Samuel, mientras éste acariciaba mi cintura y me mantenía pegada a él.

Andrea: tengo miedo

Samuel: si te digo que yo no, estaría mintiéndote

Andrea: la carta que me dejaste hoy en la mañana decía "desayuna por dos". Ahora tendría que comer por cuatro?

Samuel: (deja un beso en mi cabeza) si, y me ocupare de eso

Andrea: eso quiere decir que mi vientre crecerá el triple también?

Samuel: no lo sé...solo sé que me darás tres hijos y aun no me hago la idea

Andrea: tampoco lo creo (levanto mi rostro y lo miro) 

Samuel: tendremos que hacerlo (sonríe) no me mires así que me provocas

Andrea: yo creo que por eso es que tengo tantas ganas de que me hagas el amor (me siento a horcajadas sobre él) mis hormonas están el triple de alborotadas

Samuel: (me quita la blusa) y tus senos mas grandes

Andrea: también (beso su cuello) 

Samuel: no se si al hacer el amor corran riesgo (gira quedando sobre mi) 

Andrea: escuchaste a la doctora (acaricio su mejilla) 

Samuel: okey...tendrás que dejarme a mi hacer todo

Andrea: ni se te ocurra (lo acerco a mi)

Samuel: claro que si

Puso mis manos sobre mi cabeza, sin siquiera dejar que lo toque, sus labios atacaron mi cuerpo y no me dejo ningún lugar sin besar, aun con nuestra ropa interior puesta, yo sentía un deseo incontrolable de sentirlo dentro de mi. Nuestros cuerpos solo se rozaban, hasta que muchos besos y caricias en mi parte intima, hicieron que llegara mi primer ola de placer. Emití un gran gemido, el cual fue silenciado por sus labios en un apasionado beso, él no soltó mis manos en ningún momento, estaba decidido a torturarme, y lo estaba logrando, sentía unas ganas increíbles de recorrer con mis manos todo su cuerpo.

Andrea: suéltame amor...necesito tocarte

Samuel: no te dejare hacer movimientos bruscos, ya te lo dije (mirándome lleno de placer) se de lo que eres capaz

Andrea: (cruzo mis piernas en su cintura) tienes miedo de que te haga gritar de placer y que mi hermana te escuche (sonrío)