Sanarte el alma

Capitulo 76

Andrea
Hacia dos semanas que Alexa se había ido y la extrañaba muchísimo, nunca nos habíamos separado, a donde ella iba, yo la seguía, esta era la primera vez que no estaba a su lado organizando. 

Llamada
Andrea: entonces no ha vuelto a enviarte mensajes?
Alexa: no desde el primer show y así estoy mejor. Me encontré con David y su novia
Andrea: ayer hablamos y me contó, que tal Lucía?
Alexa: es una mujer muy bonita y se nota a kilómetros que lo ama
Andrea: eso esta bien
Alexa: como están mis sobrinos?
Andrea: generándole malestares a su mamá
Alexa: (ríe) así es el embarazo
Andrea: Alex...
Alexa: si peque 
Andrea: te extraño, no quiero ser egoísta ni nada de eso pero...
Alexa: también yo. Samuel esta consintiendote mucho? Mira que le deje ordenes de que así sea
Andrea: el pobre esta traumado
Alexa: para que vea de lo que soy capaz de hacer por ti. Por cierto...le compré regalos a los trillizos
Andrea: no hacia falta hermanita
Alexa: los consentiré todo lo que quiera
Andrea: ve a descansar. Te quiero y espero que pase rápido este tiempo
Alexa: también te quiero

Una vez que colgué, fije mi vista en aquella espalda desnuda y en aquel hombre que se encontraba durmiendo boca abajo en mi cama. Me senté sobre su trasero y comencé a dejar pequeños besos en su espalda.

Samuel: alguna vez te dije que amo despertar así?

Andrea: no...pero debí imaginarlo. Abre los ojos Sam...

Samuel: aún es temprano, sigue con lo que estabas haciendo

Andrea: Samy...

Samuel: no me digas que quieres que te haga el amor? (se da vuelta, quedando yo sentada sobre él)

Andrea: no...bueno si

Samuel: anoche...

Andrea: anoche fue anoche. Hoy es hoy (rodeo mis manos en su cuello y lo beso)

Samuel: deja que descanse (me abraza y apoya su rostro en mi pecho)

Se quedo así varios minutos mientras yo acariciaba su cabello y su cuello, hasta que el sonido del celular nos llamo la atención. Era un mensaje para Sam, me dijo que lo leyera y así lo hice. Pero lo que leí, solo me daba mas miedo.

Samuel: quien era? (me mira)

Andrea: "trillizos Samuelito? Ahora si que no te desharás de ella" ¿Como lo sabe?

Samuel: no lo sé

Andrea: y tu número lo sabe por que?

Samuel: jamás lo he cambiado

Andrea: voy a bañarme (me levanto y camino al baño)

Samuel: ey...espera (se levanta y sujeta mi cintura)

Andrea: tengo que salir

Samuel: a dónde?

Andrea: no lo sé, quiero tomar aire, ir de compras...algo

Samuel: pero...

Andrea: ve a trabajar, se te hace tarde (volteo pero...)

Samuel: cada vez que Chiara haga o diga algo, discutiremos?

Andrea: por eso mismo me voy, para no discutir...

Samuel
El día en el banco fue horrible, no porque tenia mucho trabajo, sino porque Andrea no me había enviado ni un mensaje...

Chiara: hola bombón (entra a la oficina)

Samuel: que haces aquí?

Chiara: pasaba a saludar

Samuel: sal de aquí (me levanto y la sujeto del brazo)

Chiara: no me voy...(se suelta) nadie juega conmigo

Samuel: de que hablas?

Chiara: de lo que tuvimos hace dos años atrás. ¿O ya lo olvidaste? (sonríe)

Samuel: tú fuiste la que comenzó con el jueguito de seducción

Chiara: en el cual caíste

Samuel: si...si caí. Y no sabes cuanto me arrepiento de lo que hice

Chiara: jugaste conmigo

Samuel: claro que no, yo te deje muy en claro que amaba a mi novia y seguiste insistiendo, accediste a ser mi amante. Jamás sentí nada por ti, solo era una simple atracción, que a medida que pasaban los días, quería dejarlo atrás. Y esa vez que Andrea nos descubrió, iba a ser la ultima

Chiara: tú eres mio y ni creas que le dejare el camino libre a esa estúpida

Samuel: estás loca. Suerte que te quedan dos meses aquí

Chiara: cuídala bien. Porque no me temblara el pulso de sacarla del medio, a ella y a tus hijos. Si no eres mio no serás de nadie

Samuel: ni te atrevas a meterte con ella o mis hijos

Chiara: entonces tienes que decidir...ella o yo. No me conoces Samuelito, ni crees de lo que soy capaz 

Luego de esa discusión, regrese a la casa de Andrea, todas las luces estaban apagadas, menos la de la cocina, me dirigí allí con la ilusión de encontrarla, pero solo encontré la cena servida. Fui hasta la habitación y la vi, estaba durmiendo, era imposible no amarla cada día un poco más. Me bañe rápido y cuando salí, me acosté a su lado y la abrace, ella de inmediato acerco su rostro a mi pecho y enredo sus piernas con las mías. Dejé un beso en su frente y ella dió un cansado suspiro.

Andrea: cenaste? (habla sobre mi pecho)

Samuel: comí algo cuando venia. Tú?

Andrea: algo...he estado con muchas náuseas, pero ya estoy bien 

Samuel: debiste avisarme y hubiese venido (comienzo a acariciar su espalda)

Andrea: es normal, así serán los primeros meses. ¿Sabes que te amo, cierto? (levanta su rostro y me mira)

Samuel: aunque no me lo merezca...si (acaricia mi mejilla)

Andrea: has hecho méritos para que te lo merezcas (sonríe y deja un corto beso en mis labios) todo bien en el banco?

Samuel: mañana te cuento. Ahora sólo duerme

Andrea: (vuelve a acomodarse) tú también duerme. Te amo, mi amor

Samuel: yo más bonita...yo más

Acaricie su espalda y cabello, y en menos de diez minutos ya se había dormido. Yo en cambio, me quede pensando en lo que Chiara me dijo. ¿Debería tomarlo como una amenaza? No es la primera vez que me dice que la cuide.