Dos hermanas, Alexa de 26 años y Andrea de 24, huyen del lugar en donde crecieron. Una escapa de aquel lugar tras su sueño de ser cantante, la otra, huye tras una infidelidad.
Samuel, de 25 años, dueño de uno de los bancos más reconocidos de New Yo...
Damián Llevaba ya dos meses y medio yendo a aquel restaurante que me cambio la vida, yendo con la esperanza de encontrarla, pero eso no pasaba, no hasta ahora. El restaurante estaba cambiado cuando entré, las mesas estaban colocadas frente a un escenario, raro...ya que no solían venir bandas a cantar aquí. Pero cuando una luz me ilumino y el resto quedo a oscuras, mi mirada se dirigió a la otra luz que estaba sobre el escenario. Mi corazón comenzó a latir rápidamente al ver a Alexa sentada frente a un piano, con un micrófono. Cada parte de la canción llego a lo mas profundo de mi corazón, si bien la había estado escuchando mediante vídeos y había descargado su música, esta era nueva. Ver su vista pegada a la mía, sus ojitos llenos de lagrimas que no dejaría caer...me ponía feliz. Cuando termino de cantar, todos los del restaurante aplaudieron, mientras que yo, lo único que hice fue acercarme lentamente, siendo seguido por la luz. No sabia que iba a decir, lo único que sabia era que ahora ambos caminábamos acortando nuestra distancia, hasta quedar frente a frente.
Damián: Alex...
Alexa: llego a tiempo?
Damián: tú jamás llegarías tarde
Su mano ya se encontraba en mi rostro, acariciándome suavemente, acorte nuestra distancia y comencé a disfrutar de sus labios. No podía dejar de besarla, no quería dejar de hacerlo. Ese sabor suyo a frambuesa me encantaba, esa manera en que nuestros labios jugueteaban era adictiva, quería más y no pensaba detenerme por nada, ya había esperado demasiado para volver a tenerla entre mis brazos, ya había sido demasiada larga y cruel la espera y no estaba dispuesto a perder ni un minuto mas lejos de ella. Con suavidad, la atraje mas hacia mi, sus dedos se hundieron en mi cabello. Recordé donde estábamos y con un gruñido de placer, me aleje de ella.
Damián: eso quiere decir que me sigues amando?
Alexa: salgamos de aquí, si? (sonríe)
Damián: claro...vamos
Sujete su mano y con la mirada de todos sobre nosotros, incluso la de Andrea y Samuel, que no los había visto, salimos de aquel restaurante.
Alexa: a donde vamos?
Damián: al parque?
Alexa: (niega) tu casa
Andrea Creí que Samuel me había invitado a una cena sorpresa, pero sorpresa fue la que me lleve yo cuando vi a mi hermana sobre el escenario, mas aún, cantándole a Damián y terminando con un tremendo beso entre ellos. Cuando me fui a levantar para acercarme, sentí una mano que me sujeto suavemente, mire a Samuel y éste me sonrió.
Samuel: déjala sola, creo que tienen mucho de que hablar
Andrea: sabias de todo esto? (asiente)
Samuel: yo fui quien prepare todo
Andrea: todos sus secretos era por esto? No veo motivo para que me lo oculten
Samuel: celosa? (deja un beso en mi mano)
Andrea: mucho. Creí que tendrías una sorpresa para mi
Samuel: bueno si...una cena que sé que te encantara
La cena estuvo deliciosa y ni hablar del postre que estaba por saborear, desde que quedé embarazada el postre o las cosas dulces era lo que más disfrutaba. Comencé a comer el postre mientras observaba como Samy movía sus dedos sobre la mesa, estaba nervioso y no sabia la causa. Cuando fui a comer otra cucharada de postre, mis manos se inmovilizaron y mis ojos fueron a parar a aquella inscripción en el plato. Cuando leí y releí aquello, ya Sam estaba arrodillado ante mi, con una cajita abierta en sus manos, dejándome ver un hermoso anillo.
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Samuel: sé que estuvimos dos años separados y muchas cosas pasaron, jamas dude de tu amor por mi como tampoco dude del amor que te tuve y te tengo. Fui un idiota, eso lo sé de sobra, pero desde que volvimos, no hay segundo que quiera estar separado de ti y esas horas en el banco lejos de ti, son eternas y feas. Tú y esos bebés que están por llegar, son lo mejor que me puede pasar. Te amo y quiero pasar toda mi vida contigo. ¿Aceptas casarte conmigo? Si aceptas...prometo esforzarme por hacerte la mujer mas feliz del mundo
Andrea: con la pregunta en el plato me bastaba para contestar, pero me encanta que me digas palabras bonitas y te hayas vuelto tan detallista (sujeto su rostro) no hay nada que desee mas, que ser tu esposa, tu mujer, tu todo (lo beso) si acepto (susurro sobre sus labios)
Samuel: gracias, gracias, gracias (llena mi rostro de besos) te amo
Andrea: yo también. Aunque si sigo un poco celosa por lo de Alexa. ¿También sabia esto? (tocando el anillo de mi dedo)
Samuel: si
Andrea: bien...mantengo mi postura del aeropuerto...dormirás en tu casa
Samuel: que también seria la tuya. Porque no me separare de ti (me mira y sonríe)
Andrea: muy buena contestación
En el camino a casa ninguno de los dos habló, mientras Samuel tenia su mano sobre mi vientre, yo tome mi celular y le saque una foto al anillo para luego enviársela a Alexa mediante un mensaje, el cuál fue contestado al instante.
Mensaje de Alexa: no sabes las vueltas que dio para elegirlo. Te felicito hermanita. Te lo mereces
Mensaje para Alexa: irás a casa a dormir?
Mensaje de Alexa: no...tenemos mucho de que hablar
Mensaje para Alexa: claro...ahora se le dice hablar. Te quiero
