Un nuevo mañana.

Décima cuarta parte.

El tiempo pasó más rápido de lo normal. Para Tom era natural estar con Harry, tanto que parecía haber estado junto a él todo su tiempo de vida. Era normal hablar y estar a su lado, como si así debiera de ser la existencia. Nunca se habría imaginado que una persona podría cambiar su vida con tanta facilidad y rapidez, y le encantaba, le encantaba que fuera Harry el causante de sus sonrisas y de sus enojos, le encantaba ver como jugaba quidditch con Derek, aunque muchas veces ha intentado jugar con Tom, pero terminaban acostado en el centro del enorme campo de Quidditch, mirando la nubes y hablando de cualquier tontería, porque con él era fácil poder hablar de sus ideales, de lo que creía y por lo cual lucharía, pero, lo que más le fascinaba del azabache eran sus historias.

Se perdía en su imaginación cuando Harry empezaba a narrar sus locas aventuras con sus amigos, como el luchar contra un dragón o el como había huido de las acromántulas. El ojiverde narraba de maravilla.
Había veces en que, entretenido contando sus relatos, Harry soltaba su nombre y el como había salido vivo de su encuentro, porque él pensaba que Tom era asombroso, aun cuando el ojiazul pensaba lo mismo del otro.

—¿Qué crees que sean las nubes? —preguntó el azabache mirando el hermoso azul del cielo.

Nuevamente se encontraban en el campo de Quidditch, con las dos escobas a sus lados y con su espalda tocando el suave césped. Era sábado, y Tom deseaba que esos días siguieran así para toda su vida.

—Una nube es un hidrometeoro que consiste en una masa visible hecha de cristales de nieve o gotas de agua microscópicas suspendidas en la atmósfera. Dispersan toda la luz visible y por eso se ven blancas. Sin embargo, a veces son demasiado gruesas o densas como para que la luz las atraviese, cuando esto ocurre la...

—Ya cálmate, wikipedia —murmuró Harry estirando su mano hacia la boca de Tom, tapándola cuando toca sus labios—. Le quitas lo romántico a todo.

Una húmeda lengua de Tom tocó la mano del azabache, el cual la aleja con asco y mirando al causante con molestia.

—Mucho asco debes tener —murmuró el pelinegro con ironía—, toco tu lengua con la mía y no te da asco.

—¡Tom!

—¿Qué es wikipedia? —preguntó interrumpiéndolo— Nunca lo había escuchado.

—Es una página que saldrá en un cuadrito muggle —respondió Harry pensando—. Es como un libro de definiciones muggles.

—¿Cuadrito...?

—Larga explicación —interrumpió Harry haciendo un puchero—. Lo vi en la esfera de cristal.

—La próxima semana habrá una salida a Hogsmeade, podríamos ir, claro, si quieres... —comentó cambiando de tema.

—¿Salir con mi novio? Hmm —Harry movió la cabeza pensando—... es muy tedioso, ¿no crees? —preguntó fingiendo cansancio— Aparte, mi novio se pondrá celoso si alguien se me queda viendo.

—Tengo derecho, más cuando te pones esas túnicas que quedan perfecto en tu cuerpo —refunfuñó—, ¿quieres que todo el mundo te vea?

—Quiero que mi novio me vea —dijo Harry—, me gusta que me vea.

Tom sonrió acostándose boca abajo y apoyándose en sus brazos. Miró fijamente a Harry, acercándose a él hasta estar a un centímetro de sus labios.

—¿Quieres que te vea? —preguntó sonriendo.

—Creo que es normal —susurró nervioso—. Si tienes un novio, supongo que te gusta que te vea, ¿no?

Oh, a Tom le encantaba oír a Harry decir la palabra con n, siempre dicha con tanta devoción y amor. Tampoco de le pasaba el orgullo con el que lo decía.