Décima sexta parte

28.1K 2.6K 904
                                    

—Me voy a ir —siseó molesto el ojiverde mirando un pedazo de tarta de melaza.

El pelinegro puso los ojos en blanco y siguió alejando el postre del azabache.

—Has comido mucho —justificó Tom mirando a su pareja con molestia—, es por tu salud.

—Está bien —murmuró Harry rendido. El ojiazul levantó una ceja desconfiado, el azabache siempre luchaba por todo, hasta lo que no quería—... ¿Qué es lo que está ahí? —preguntó de forma abrupta, sorprendido.

Frunciendo el ceño, Tom miró atrás de él, buscando lo que Harry señalaba, sin ver algo en específico, solo la pared.

—Harry, no veo nad...

El nombrado caminó hacía la puerta de la habitación de Tom y salió de ella, sin gastar tiempo para huir hacia la cocina. Al perderse de vista, corrió hacia la puerta de la Sala Común y salió despavorido al oír la puerta de la habitación cerrarse ruidosamente, llamando la atención de los pocos Slytherin que estaban en la Sala Común.

Maldiciéndose por no haber sacado el Mapa del Merodeador, Harry corrió todo lo que pudo, sabiendo que era una de las cosas que le salían bien: Huir de alguien.

—¡Fíjate, idiota! —oyó después de sentir algo chocar contra su costilla derecha.

—¡Derek! —gritó Harry ilusionado, tal vez podría aventarle para obstruir el camino de Tom— ¡Corre!

—¿Qué? ¿Por qué? —preguntó confundido— Oh, ¿será que nuestro querido Tom te está persiguiendo? —Harry asintió rápidamente— Tranquilo, cariño —murmuró—, sólo está a diez metros de distancia.

—¡Corre! —gritó nuevamente, agarrando la mano de Derek y empezar a correr hacia las escaleras.

—¡En tu cara, Riddle! —exclamó Derek riendo— ¡Me prefiere a m-! ¡Joder, Harry, corre! —otro hechizo pasó volando por la oreja de Derek. El castaño cargó al ojiverde y corrió con él en su espalda. Así llegarían muy lejos, y Harry sería buen escudo.

—¡A la cocina!

El azabache rezaba a todos los magos por que Tom no los alcanzara, ya mucho había hecho con escapar de él.

—¡Leewenhoek! —rugió Tom mandando un hechizo, el cual le dio a su pierna izquierda, haciéndolo caer junto con Harry.

El trío tenía suerte que no hubiera alumnos alrededor, sería algo totalmente vergonzoso... aunque, pensándolo, tal vez los alumnos hubieran hecho a Tom caminar en vez de correr.

—¡Riddle! ¡Un placer verte de nuevo! —murmuró Derek al tener a Tom frente a él— Es una lástima que Harry y yo vayamos a salir y no podamos estar conti... ¡Mi mano!

Tom agarró a Harry y lo cargó empezando a caminar hacia la Sala Común de Slytherin, pero, para la desgracia de Tom, pasaron frente al despacho de Dumbledore en el momento que éste estaba salía.

—Oh, que coincidencia —murmuró el profesor sonriendo—, iba exactamente a buscarte, Harry.

Con rapidez dejó al ex-Gryffindor en el piso, tratando de no lastimarlo. No quería estar cerca del viejo, pero tampoco le gustaba la idea de dejar al azabache solo, siempre que el profesor Dumbledore hablaba era con dobles intenciones. Cubrió a Harry con su espalda y miró fríamente a su profesor de Transformaciones.

—Disculpe, profesor —murmuró el azabache moviéndose un poco para poder ver al anciano—, le prometí a Tom estar con él tod...

—Sólo tomará unos minutos —interrumpió—, temo decir que es importante.

Un nuevo mañana.Where stories live. Discover now