Capítulo 26.- Está bien no gustarle del todo a todos.

6.2K 338 62
                                    

Recuerdo con suma precisión el día en que Ally me "habló" sobre sus canciones. Aquel día que marcó una gran diferencia en nuestra relación.

La pequeña y yo no solíamos llevarnos mucho, es decir, nos agradábamos, sí, pero no convivíamos más allá de la relación intermediaria que teníamos por Lauren.

No se trataba de que la mejor amiga de mi novia fuese grosera o algo por el estilo, simplemente no llegábamos a cruzar muchas palabras que pudiesen llegar a unirnos. No obstante, eso cambió.

— ¿Vuelves a comprar cosas sin sentido sólo para verme? —Lauren sonreía y hacía su trabajo frente a mí, mientras la observaba pasar con cuidado y rapidez los productos que adquirí ese día.

— Si para verte tengo que pagar, bien valdría quedarme pobre.

— Eres la cosita más romántica y hermosa —llevó su mano junto a la mía, cruzando su extremidad sobre la barra para entregarme ese cariñito.

— ¿Merezco que aceptes casarte conmigo algún día? —bromeé.

— Tú te mereces todo lo bueno de este mundo. —El que hablara no le quitaba la efectividad a su trabajo.

— ¿Tratas de ser romántica para no responder directamente mi pregunta?

— Obviamente. Ya lo sabes.

Sabía que bromeaba, pero eso no evitaba que un poco de duda yaciese en mí.

— ¿Nos veremos más tarde? —hice mi pregunta al mismo tiempo que le estiraba la cantidad exacta que marcaba la pantalla.

— ¿Ally no te ha dicho algo? —mi novia colocaba en la caja el dinero concentrada.

— No. ¿Qué debía decirme?

— Me dijo que te necesitaba...

— ¿Para qué? —Empecé a fingir tomar unos chicles de la caja para evitar quejas de los clientes.

— No tengo idea. Quizá deberías pasarte por su trabajo cuando te vayas.

— ¿Eso significa que no nos veremos?

— Puede ser. Ally de verdad me dijo que te quería ver a ti. No dijo mucho.

— ¿Tú no vendrás?

— No. Yo quedé con Dinah para ayudarle en su vídeo de la universidad.

— ¿Vídeo? —Mis chicles ya estaban siendo cobrados, pero esta vez le di un billete para demorarnos.

— No sé, eso me dijo.

— Bien... —Sabía que estaba mintiendo. —Iré con Ally. Nos vemos mañana.

— ¿No vas a besarme? —Lauren tendió el cambio.

— No. Ya te han regañado en otras ocasiones. No quiero que termines culpándome por perder tu trabajo.

— ¿Ni uno chiquito? —hizo un puchero. Estaba claro que no íbamos a besarnos, pero era divertido jugar.

— Ni uno. Ahora me voy. Póngase a atender a los clientes, cajera.

— ¿Igual que a ti anoche? —soltó una picara risita.

— ¡No! De esa forma sólo a mí. —Tomé las bolsas y le di una mirada a su gafete.

— Me encantaría pasar mis manos por toda la mercancía —Lauren empezó a ser un poco vulgar. Amo eso de ella.

— Lauren —Maia llegó por detrás de mi novia. — Puedes verla luego. Te estimo, y no quiero que los clientes te reporten.

El último tema || CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora