|| Nota de la autora ||

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Bien. No sé cómo comenzar esto, so...

Durante más de medio año he estado escribiendo mi primera historia junto a ustedes: El último tema.

No sé imaginan lo muchísimo que me dejó esta historia.

Aprendí de mí y de ustedes. Me di cuenta de lo mucho que puedo lograr, pensar y sentir cuando estoy frente a una pantalla escribiendo lo que pienso, sin miedo de expresarme para otros. Me enseñaron que hay cientos de personas que pueden querer o amar lo que escribís, lo que sientes o vives. Sus correcciones, comentarios y sugerencias hicieron que tuviese un conocimiento más amplio de cosas tan simples y monótonas. Se los agradezco.

Conocí mucho de mí a través de ustedes. El hecho de que me regalaran unos minutos para leerme y/o comentar me dijeron bastante sobre mí. Leer sus comentarios me hacían abrir la mente a diferentes opciones y pensamientos de una sólo situación. En ocasiones temía publicar un capítulo y que no les gustara, pero eso fue a los inicios. Conforme el tiempo avanzaba trataba de complacerme a mí y creer en que si me gustaba a mí estaba bien. Entendí que la lectura no sólo podía verse de un punto de vista. La lectura debía abrir tu cabeza y ponerte a pensar siendo tú. Yo no podía entender lo mismo de un capítulo que alguno de ustedes y eso era mi temor en los inicios, sin embargo, acepté que todos somos uno, y que la lectura se hizo para eso. Ser compartida con los demás para entenderla como nadie más.

Viví cada letra y sentí cada capítulo. Estar en la escuela y escuchar a mis profesores u amigos hablar me daba más que aportar a la historia. Quería resaltar cosas e historias que sintiera importantes en ese momento. Hablar con mi familia o convivir con ellos me demostraban lo diferentes que pueden ser estando en un mismo lugar y con la misma gente.

Cometí errores y aprendí a solucionarlos sin borrarlos de mis experiencias. No puedes borrar algo que ya está ahí y que podría cambiar todo si lo quitas, pero sí puedes tratar de mirarlo desde otro punto para dar a conocer lo que en realidad sientes y no lo que te hizo sentir en ese momento. No sé cómo explicarles del todo este punto porque es muy personal, pero espero entiendan.

Reflexioné sobre la vida y las situaciones que cada persona vivimos y de cómo se puede ver desde un sólo punto de vista, tal y como Camila nos narró la historia. Todos tenemos una versión de la historia y diferentes palabras para contarla, y no siempre tendremos la fortuna de escucharla de cada persona involucrada.

Amé escribir una historia tan real y a su vez irreal.

Me llevo una gran y grata experiencia de esto. Más de seis meses viéndome crecer, cambiar, mejorar, pensar y digerir de diferente y buena manera las situaciones de mi vida diaria, acompañada de ustedes.

Agradezco a quienes siempre estuvieron votando, comentando, y leyendo desde un inicio, también a quienes se unieron con el tiempo y se mantuvieron conmigo y a los que próximamente se unirán. 

Gracias por los votos que dejaron, están dejando o dejaran en la historia.

No me queda más que agradecerles por brindarme su apoyo, cariño y tiempo.

Y para quienes se preguntan ¿Voy a seguir escribiendo?

La respuesta es un alegre y orgullo SÍ.

Incluso pueden encontrar en estos momentos la nueva historia en mi perfil: El regalo de Camila. Una historia un tanto diferente a esta, pero con la misma intención de divertirnos, descubrirnos y aprender a través de las letras.

Les dejó la introducción:

Laparaga es una ciudad llena de universitarios. Su fin es mejorar la educación para miles de estudiantes de nivel superior de todo Latinoamerica invitándolos a formar parte de alguna de sus facultades, pero no todos lo logran.

Camila Cabello desea terminar su carrera, el problema es que falló en su examen y las únicas universidades disponibles para ella son muy costosas. La joven mexicana se ve forzada a suspender sus estudios, pero Lauren Jauregui ahorrará hasta el más mínimo centavo para verla feliz.

Ojalá me acompañen en la nueva aventura y me den otra oportunidad.

Gracias por permitirme ser parte de su biblioteca.

Los quiero y los estimo.

—Paulette.

El último tema || CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora