Mafia Rusa [Yuri x Otabek] Au!

оди́н.

— El tema está tratado ya, no quiero seguir discutiendo contigo.

— Tengo 15 años ¡Casi 16! Sé cuidarme solo, no necesito una niñera.

El rubio golpeó con fuerza la mesa de madera, la frustración salía de cada parte de su cuerpo, no necesitaba que alguien le cuidara, podía cuidarse solo.

— No es una niñera, Otabek es hijo de una familia que siempre a apoyado en la seguridad  de los Plisetsky, y ya dije, no voy a reconsiderar esto.

El menor lanza un bufido de extrema cólera y azota la puerta dejando a su abuelo masajeando su cabeza.

Al día siguiente su abuelo lo llamó y le presentó a un joven, de cabellos negros y unos oscuros ojos negros, en realidad, también vestía de negro, y tenía una postura tan imponente que le asustó un poco.

— Yuri este es Otabek, quien cuidará de ti mientras viajo.

El menor seguía con una mueca de odio, así que sólo asintió.

El otro chico sonrió un breve instante, relajando las facciones de su cara pero sin bajar la guardia, eso causo que su pulso se acelerara.

— Otabek, eres muy amable al aceptar este trabajo, cumple bien y nunca más tendrás que molestarte por como vivir.

El chico de cabello oscuro asiente con la cabeza.

— Ahora Yuri, los adultos deben conversar, puedes retirarte.

Llegó y se encerró en su cuarto, pateó todo lo que pudo.

¡Él ya es casi un adulto! De cierta forma es más maduro que muchos de los que trabajan para su abuelo, ¡Incluso más listo! Ya tiene planeado todo, apenas pueda, escapará.

Luego algo se le ocurrirá y le demostrará a su abuelo que no necesita a nadie.

— ¿Aún piensas que soy una niñera?

Aquella interrupción de sus pensamientos lo hacen saltar de la cama y mirar con odio al intruso.

— ¿Qué haces aquí? ¿Quién te dejó entrar? Si no respondes llamaré a mi abuelo.

En otro chico ríe aún apoyado en el marco de la puerta.

— Eso resultaría divertido, él me dejó subir, también me dijo que creías que era una niñera y que eras un niño con problemas de adulto.

— ¡Ya no soy un niño, soy un adolescente! —. Gritó caminando hasta el y señalando con su dedo. — Y los adolescentes no necesitamos niñeras.

— ¿Te crees muy listo, verdad? Demuestrame que puedes vencerme en un combate cuerpo a cuerpo y le diré a tu abuelo que tienes razón.

— ¿Eh?

— ¿No escuchaste? Bueno, lo repito para ti —. Dijo apretándole con suavidad y mofa una mejilla. — Déjame en el suelo y te creeré que puedes cuidarte solo.

— ¿Ahora?

La diferencia de estaturas hace que el rubio deba alzar la vista para mirar al pelinegro.

— Ahora.

Yuri se adelanta y intenta agarrarle un brazo pero antes de eso el mayor lo da vuelta y lo deja tirado sobre la cama.

— Hey! No estaba listo —. Se queja cuando se vuelve a incorporar.

Otabek sonríe, con una sonrisa maliciosa que deja ver su blanca y perfecta dentadura.

Lo intenta hasta que pierde el aliento, en un nuevo intento Otabek lo estrella contra la pared y le susurra al oído.

— Si fuera una pelea real estarías muerto —. Vuelve a sonreír. — Te veo mañana.

Yuri está sonrojado sobre la cama, con el pulso irregular por el ejercicio y por lo cerca que estuvo la niñera de él.

Si antes lo odiaba, ahora lo aborrece.

·•·

Había borrado la historia porque me dio mucha vergüenza:cc
Pero alguien me pidió que por favor la continuara, y su ternura -junto con sus amenazas:v- me dieron ganas -y miedo- para continuar.

Ojalá te guste UuU