Copy Paste |Grayson Dolan|

Capítulo 47.

Ha pasado una semana desde que salí con mi hermano por ese café y me dejó pensando en cuanto extrañaba las calles y el clima europeo. Extraño como el frío cala aún por la ropa más gruesa.

Miro la pizarra, estoy harta de ecuaciones, además de que tengo problemas mayores que saber el equivalente de "x".

¿Grayson estará jugando?, ¿lo está haciendo por qué nunca nadie lo había rechazado antes? Es lo más probable, Grayson no es la clase de chicos que mira a una chica y piensa en quererla, él tiene distintos fines, no veo porque conmigo sería diferente.

Tamborileo la mesa con la pluma y recargo mi cabeza en la palma de mi otra mano, sigo pensando en todo menos la materia, las matemáticas son horribles, miro la mesa distraída, queriendo pensar en cualquier cosa diferente al tema de Grayson, tampoco quiero pensar en Thomas, siento que al poner en duda lo que Grayson siente por mí, siento que le doy más prioridad a mi pensamiento por él, que por mi verdadero novio.

—Srta. Garfield...—escuché casi en susurro, decidí ignorarlo, tal vez solo fue un producto de mi imaginación, tratando de distraerme de aquellos temas.

Segundos después siento un golpe en mi brazo, el chico que se sienta junto a mí, me ha dado un codazo. Lo miro con el celo fruncido y este solo me señala con la cabeza a la maestra, la cual se encuentra parada frente a mí con los brazos cruzados. La miro un instante y miro a mi alrededor, cada uno de los presentes, están mirándome, algunos con una expresión divertida, burlándose de mi situación o bien otros simplemente están serios esperando a que conteste, ¿pero que debo contestar?

—¿Me ha escuchado?—dice con tono molesto.

—No—me sincero.

—¿Hay algo más importante que mi clase?

Si.

—No—contesto.

La señora está por continuar con su sermón cuando alguien llama a la puerta. De a poco la maestra se aleja de mi lugar y llega a la puerta.

—¿Qué necesita, Sr. Dolan?

—Vengo por Nicole Garfield.

Solté el aire que había acumulado, no era la voz de Grayson.

—¿Quién la llama?

—El Sr. Hudson.

—Bien—dijo ahora posando su mirada en mi—, fuera. Vaya con el chico.

Me levanté de mi asiento y caminé a la puerta.

—Ethan, me has salvado—dije mientras caminaba a su lado por los pasillos.

—No hay de qué— dijo riendo.

—Y... ¿Para que quiere vernos el profesor Hudson?

—No sé, no me quiso decir. Pero lo que si sé, es que es importante y por eso quiere a todo el club de teatro, ahora en el auditorio.

Fuimos caminando hacia el auditorio, donde tomamos teatro. Cuando llegamos, entramos en este y en esta ya estaban los chicos de vestuario, los del equipo de sonido, luces, escenografía, los extras y claro, los actores secundarios. Los únicos que faltaban éramos Ethan y yo. Nos acercamos a donde se encontraban todos los demás, para escuchar las indicaciones del profesor.

—Okay, chicos. Tengo una noticia mala y una buena—nadie habló—. Como ya sabrán, estamos haciendo la obra de "Diario de una pasión", debo informarles, que está ha sido cancelada.

En el momento en el que el profesor dejo de hablar toda las personas empezaron a parlotear a quejarse, no fueron susurros, todo estaba discutiéndose en un volumen alto.

—¡Chicos, chicos!—gritó el profesor mientras daba unas cuántos aplausos para que guardarnos silencio. En ese momento, todo mundo guardó silencio—Pero también hay buenas noticias—dijo con una enorme sonrisa—, haremos la obra de...—todo mundo guardaba silencio para escuchar de que obra se trataba—¡FUNNY GIRL!—dijo para que después todos saltáramos de alegría, más a mi favor pues yo estaba totalmente enamorada de ese musical. Simplemente perfecto.—Pero calmen, también quiero que sepan, que habrán nuevas audiciones, sé que tenemos poco tiempo, por eso mismo, hoy mismo se harán las nuevas audiciones.

—¿QUÉ?—ni siquiera nos dará tiempo de practicar, dijo una chica que creo le interesaba un papel de la obra.

—Si es tuyo no necesitarás practicar y chicos, también recuerden que no solo calificaré actuaciones, si no también el canto, por obvias razones, es un musical. Todo aquel que esté interesado en estar en la obra, hoy a al término de clases se harán las audiciones. Ahora, todos regresen a sus clases—ordenó saliendo del auditorio.

Caminé fuera y la chicharra sonó, al menos me salvé y no tendré que regresar a clase de matemáticas. Camino sola a lo largo del pasillo, agradeciendo no encontrar a Grayson. En la entrada me encontré con Aaron el cual me acompañó hasta la fila para comprar la comida. Ambos estábamos formados esperando, todo en completo silencio, al menos entre nosotros. Pagamos nuestros almuerzos y caminamos al patio, las últimas veces nos habíamos reunido al aire libre mejor. Nos sentamos y de nuevo me quedé atrapada entre mis pensamientos, pero esta vez con un tema diferente en mente. Mi audición.

—Tierra llamando a Nicole—dijo Sabrina lanzando una de las uvas que compró, en mi dirección.

Levanté la vista sonriendo.

—Parece que alguien está teniendo un lindo día—dijo Aaron sonriendo.

—No puedo quejarme—reí.

—¿Es que ya lo has resuelto todo? —dijo la chica, seguro refiriéndose al tema de Grayson y Thomas.

Le di una mirada, contestando si respuestas y después cambié de tema.

—Han cambiado la obra, por mi musical favorito.

—¿Cuál es?

—Funny Girl—escuchamos una voz varonil llegar.

Giré mi cabeza y vi a aquel chico que llamo novio.

—¿Qué haces aquí?, ¿qué acaso no tienes clases?

—Mis últimas clases nos las dieron libres—sonrío tomando de mi comida y comiéndola—, además de que ahora mismo, tendría el receso como tú. Pero si quieres me voy.

—No, no. Quédate, no pretendía sonar grosera, es solo que me sorprendió que estuvieras aquí.

—Está bien—se sentó a mi lado.

—Bien, ¿de qué trata Funny Girl?

—La verás en la presentación—sonreí, solo deséenme suerte. De verdad quiero quedarme con el de Fanny.

—No necesitas suerte cuando tienes talento—dijo Thomas sintiéndome y después depositando un beso en mis labios.

Seguimos hablando de cosas triviales y comimos, Thomas  y yo, compartiendo del mismo almuerzo. Se acercaba el fin del receso, cuando volví a hablar.

—¿Me acompañarás a la audición?—dije mirándolo y después bebiendo un poco de mi jugo.

—No podría perdérmela, sabes que me encanta verte en escena.

Sonreí.

—Entonces nos vemos después de clases, no llegues tarde.

La chicharra sonó y todos nos levantamos, mis amigos y yo para ir a clases y Thomas para ir al estacionamiento.

—No lo haré, bonita—dijo regalándome una sonrisa mientras se alejaba—. Nos vemos en un rato.