Copy Paste |Grayson Dolan|

Capítulo 11.

Me coloqué algo cómodo, pero como mencioné anteriormente, siempre debo lucir linda.

Desayuné con Blair, para después esperar a que llegara Hannia, la amiga de mi hermana.

Unos minutos después, Hannia se encontraba en la casa haciéndonos compañía, a esperar a que vinieran por nosotras.

Me estaba desesperando un poco eran las 9:30 y Dallas todavía no llegaba.

¿Qué pasó con los hombres puntuales?

Las 9:50 y seguíamos esperando a que llegara. De pronto sonó un claxon.

¡POR FIN!

Salimos, pero para mí mala suerte, Cameron decidió traer a todos en su auto, si, incluyendo a los gemelos. No había lugares disponibles, más que el de copiloto.

-Te guardé este lugar, lindura.-le dijo Cameron a Blair.

-Por fin haces algo bien, Dallas.-comenté.

Mi hermana me volteo a ver.

-¿Por que no le dijiste a Dana?-preguntó.

-Por que saldría con sus papás, es fin de semana-mentí.

-Ah... ¿Cómo se van a acomodar ahí atrás?-preguntó Blair.

-Ellos las cargan, no es gran ciencia, Blair. -dijo Cameron.

-Okay-dijo mi hermana un poco insegura.

-Hannia, te cambio el lugar- dije.

Hannia solo río.

-No- escuchamos como Nash contestó.

Hannia se ruborizó.

-Fuck.-dije por lo bajo- Dos cosas Grayson. -advertí-
1. No me toques
2. No me hables.

-¿Cómo quieres que no te toque si vas a estar encima de mi?

-Bueno, entonces simplemente no me hables.

-Me costara trabajo, pero lo intentare, preciosa.

Rodee los ojos y luego me senté encima de el.

Cameron encendió el auto y empezamos a avanzar,me sentía muy incomoda arriba de Grayson.

Me puse a pensar sobre el problema que tenía con Ethan, tenía que resolverlo. Era mi amigo, lo quería de cierta manera y me había portado muy grosera, así que esta misma tarde le ofreceré una disculpa.

De pronto sentí una mirada firme en mi.

Al voltear, note que era Grayson.

-¿Qué?-dije

-Eres preciosa-dijo.

-Tu no pierdes ni un momento para coquetear.

-Yo me imaginaba más este momento cursi que incluía un "awww Gray eres muy tierno", y después un beso, pero no...

-No soy igual que todas.

-Y eso es lo que más me gusta de ti.- dijo regalándome una sonrisa

Rodee los ojos, escuche como le cambiaban una y otra vez al radio.

Llego un punto en el que los cambios eran desesperantes y no fui la única que lo sintió así.

Ya estaba desesperada.