Capítulo 3✔

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Foto: corte de cabello de: Abby Stone

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Lo que esta en negrita y entre estos signos «» son pensamientos en primera persona, dejare fotos de actores que se parezcan a mis personajes.

Gracias a los que votan.

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Abby terminó de abrocharse su gafete en su uniforme de color rosa fucsia para mirarse en el espejo. Su cabello oscuro y corto estaba muy bien, liso hasta no más poder cortesía de su madre y su corte de flequillo la hacia verse algo más joven, a sus veinticinco años de edad, eso era genial. Volvió a registrar su imagen y se fijo que estaba lista; su blusa blanca apenas se asomaba por la camisa del uniforme y su falda deshilachada de jeans pegada a sus caderas.

«Estoy perfecta»

Desde el día de ayer -que fue un jueves muy hermoso- ella se había presentado a trabajar y ya había echo la primera cirugía con ayuda de su padre. Kat tenía conocimiento en animales pequeños y salvajes porque ese siempre fue su fuerte y más con una practica realizada en el zoológico con animales tan grandes como leones hasta los más pequeños como cobayos.

-¡Lista Abby!-escuchó el gritó de Kat.

-Sí, ya lo estoy¿y tú?- gritó, no sabía donde estaba ella. Hasta que le gritó de vuelta para que se asomase a la ventana. Ahí en el patio estaba Kat, con sus pantalones gastados y pegados a su figura,una camisa a cuadros que nunca le había visto y embutida en unas botas color negro con hebilla, traía una gabacha de color de su uniforme, fucsia, que según ella le quedaría fantástica, traía su cabello rubio platinado en un moño mal hecho apropósito, que siempre lo usaba para decir que así era mejor. La cual estaba apoyándose en el carro que su padre le envió el día de ayer.

«Que padre más rápido»

-Ya bajaré no te vayas sin mi.

-Ok-escuchó que su amiga le gritó.

Bajando las escaleras Abby se encontró con Maggi la cual le entregó un paquete que por lo visto era su almuerzo y el de su padre.

-Ya le di el suyo a Kat, esa niña es muy alegre-Maggi sonrió y Abby estuvo de acuerdo con todo, todo aquel que conocía a Kat la amaba, era toda una niña, muy infantil, alegre, perspicaz y de mente rápida y una de las mejores en su campo y eso lo demostró ayer. Dejando a su padre encantado y a ella misma con la boca abierta. Porque sabía que nunca hizo una operación de oído en animales, pero Kat se mantuvo firme y la hizo como si fuera una maestra en ese campo.

-También sé que es muy buena en lo que hace. Estaría mejor en la clínica contigo y Willian.

-Sí. Es la mejor con animales pequeños. Papá debería pedirle que se quede en la clínica cuando su contrato con los Quisbert haya terminado. Kat sería una gran doctora por aquí.

-Bueno cariño ya no te distraigo más. Ve que Kat no es tan paciente con los humanos que como lo es con los animales -Kat gritó que si no se apuraba la dejaría botada. Maggi miró y negó con la cabeza.
Abby salió y se montó en el carro, haciendo de Kat ajustara la marcha en primera y arrancara como una loca. Nunca la gente pensaría que ahí iban dos doctoras respetadas -lo último que registró la mente de Abby- sino un par de alcohólicos sin esperanzas.

-Más lento Kat nos mataremos, aquí son calles de tierra hasta la salida de la carretera.

-Hay no llores Abby, esto es lento en comparación a Teffi. Así que no te quejes.

La dama y el vaquero ­©- CompletaWhere stories live. Discover now