El Príncipe De Egipto © (Gay) (Versión En Borrador)

Capitulo especial. Por Ti

PTOLOMEO EVERGETES

Soy Ptolomeo Evergetes, seguramente deben pensar que es tan aburrido oír que todos nos llamemos Ptolomeos, somos una dinastía completamente griega, aunque hayamos nacido en estas tierras no nos sentimos como egipcios.

bueno al menos nosotros, ya que Ptolomeo Alejandro ama cada rincón de este árido país, el caso es que soy el segundo heredero al trono de Egipto, somos tres hermanos, Filopator es el mayor por minutos yo soy el segundo y finalmente la razón por la que vivo, Ptolomeo Alejandro, siempre lo he amado, siempre he cuidado de el, aunque últimamente mi ímpetu se ha descontrolado al ver lo increíblemente hermosos que luce.

Siempre había mirado a Ptolomeo Alejandro como a un hermano pequeño, pero todo cambio cuando los cambios se comenzaron a notar en su cuerpo, paso de ser un niño a un joven hermoso, con toda la vitalidad del mundo, cuando recién comienzo su transición de niño a hombre, se volvió un chico rebelde y caprichoso.

Hubo una ocasión en la que salio del palacio sin su escolta, la ciudad era demasiado grande para el y con toda la población era una verdadera amenaza para un joven príncipe, si no hubiera sido por nuestra madre y por nuestra intervención nuestro padre no hubiera dudado en castigarlo duramente.

En aquel entonces los tres éramos tan cercanos, pero todo cambio cuando nuestra madre murió, ella no pudo jamas concebir a una mujer, nuestra dinastía adopto costumbres locales como el Incesto real, cuando fue evidente que no había hermanas, la corte Alejandrina le sugirió a nuestro padre la posibilidad de que el matrimonio se podría llevar acabo con el hijo mas joven, en este caso Ptolomeo Alejandro, el ocuparía el lugar de la mujer, seria esposo de uno de nosotros dos y cumpliría sus deberes como corregente y en la cama cumpliría los deberes que  en otras circunstancias sería el deber de una mujer.

Fue entonces cuando el comenzó a poner distancia de nosotros, y fue ahí cuando tanto Filopator como yo comenzamos a desear lo prohibido, en infinidad de veces tratamos de ultrajarlo, pero lamentablemente para nosotros, el supo perfectamente huir de nosotros, con sus doncellas, Apolonio y Mardian a su servicio nuestros planes se vieron truncados, después el comenzó a huir de Alejandría, pasaba mas tiempo en el interior de Egipto y rara ves venia a la ciudad, cuando lo hacia se encargaba de estar rodeado siempre de sus sirvientes.

Aunque nuestra manera de reaccionar no fue la correcta siempre cuidamos de el, mantuvimos a las concubinas de nuestro padre lejos de el, incluso muchos hijos de las concubinas tenían interés en el.

siempre lo cuidamos.

Los hijos de las amantes de nuestro padre, al igual que nosotros pusieron sus ojos en nuestro hermano, así que tanto Filopator como yo, nos en cargábamos de mantenerlos alejados de Alejandro.

Siempre fue un chico astuto, difícilmente alguien podría engañarlo, y cuando comenzamos nosotros con nuestro acoso, el se fue apartando de nosotros.

Aunque estoy seguro que fue duro para el, poder sobrevivir lo ha hecho muy bien.

Siempre pensé que no teníamos oportunidad con el, que jamas seriamos aceptados por el, pero:

Pero hace dos noches todo cambio, el vino a mi por su propia voluntad, me dijo que me apoyaba mi, que yo debería tomar el poder de Egipto y pasamos una noche increíble, al menos para mi.

Sin duda no estaba preparado para lo que ocurriría esa noche, fue algo sin duda sorprendente, lo único que me gustaría es poder haber estado mas sobrio, para así poder recordar mejor todo lo que paso, aun tengo partes que son confusas. Pero lo que recuerdo es completamente increíble.

Dos noches atrás.

Habían pasado varios días de la muerte de nuestro padre, una muerte que Ptolomeo Filopator y yo provocamos.