El Príncipe De Egipto © (Gay) (Versión En Borrador)

Capitulo Final. Parte 2

PTOLOMEO ALEJANDRO

Habían pasado cuatro años desde que Adriano había vuelto a Egipto, a mi vida y a mi cama.

Jamas pensé que podría ser tan feliz.

Todo se encuentra en calma, Adriano es corregente, el pueblo egipcio lo acepto con los brazos abiertos, como había dicho años atrás, el significaba mi estandarte de alianza entre Roma y Egipto.

Aunque su ciudad era prácticamente un páramo inhabitable, Adriano y Stefano volvieron a la ciudad de Roma un años después de que ya se encontraban establecidos en Egipto.

La ciudad había caído aun mas en la barbarie, a diferencia mía, Anibal no había asesinado a todos los ciudadanos.

solo a los hombres del senado, y a los soldados.

Supe por Stefano que Cicerón también murió, ya que cuando recorrieron la ciudad en su búsqueda nunca pudieron dar con su paradero.

Salvo que todas las casa de los hombres del senado fueron destruidas y que sobre los terrenos deshabitados los ciudadanos han construido chozas.

Solo la villa donde estuve hospedado en mi visita a la ciudad se encuentra intacta, Anibal me había narrado su historia familiar...Algo trágica y triste.

Esa villa perteneció a sus padres, lo cual explica el por que del estilo artístico en resta.

— Recorrimos la ciudad sin éxito alguno, lo mas probable es que Cicerón también haya muerto — Fueron las palabras de Stefano.

Para ser honesto me sentí decepcionado de que Anibal no cumpliese su palabra...pero tampoco lo puedo juzgar, el sufrió mucho por culpa de los hombres del senado, no hay nada que yo pueda hacer.

Solo espero que Cicerón no haya tenido una muerte agonizante..

— Stefano...te dije que te mantuvieses callado — Mi ceño se frunce, Adriano no quería que yo me enterase de ello.

— ¿Que pasa Adriano...? ¿Porque no querías que Stefano me dijese nada? — El se acerca a mi, rodea mi cuerpo con sus brazos, es tan cálido su cuerpo, su calor es magnifico me hace querer siempre estar así con el.

— Por que no quería que sufrieras, se...se cuanto aprecias a Anibal y que Cicerón era tu amigo — Me aferro con mayor fuerza a el, lo amo tanto, es el mejor hombre.

— Te amo Adriano — El me apretuja con mayor fuerza entre sus brazos, se que el también me ama con la misma intensidad que yo a el.

— También te amo Ptolomeo.

— ¿Que paso en Roma? ¿Como luce la ciudad? — Preguntó con curiosidad, los rostros de ambos romanos lucen sombríos después de hacer las preguntas, lo cual me hace pensar que nada bueno vieron en la ciudad.