PTOLOMEO ALEJANDRO— Nombre Euricles, delito espía al servicio del rey de Pergamo, llego Alejandría para infiltrarse en la biblioteca y obtener los tomos y los mapas con la información de los reinos mediterráneos — me dice Mardian, estoy en el trono escuchando los acontecimientos que se han suscitado en la ciudad, el Rey de Pergamo trato de infiltrarse en mi biblioteca y robar nuestros mas grande tesoro... El conocimiento.
— Así que tu rey te envió Alejandría a tratar de robar mis libros... A lo único que viniste fue a encontrar tu muerte.
Le digo burlo. El ladrón esta evidentemente golpeado, los soldados lo capturaron y le dieron su merecido.
— A-así que... Que tu eres el "rey" Ptolomeo Alejandro, no... No eres mas que una perra que se siente rey — el hombre habla con dificultad, al parecer le duele hablar por los golpes que recibió y aún así me insulta.
Los guardias le propinan un tremendo golpe en la espalda que hace caer al hombre.
— Si... Soy yo y "ahora voy a ejercer mi condición de rey" — Sonrió y me acerco a el con una nota que le escribí al rey de Pergamo — corten su cabeza y puedes enviársela al rey con esta nota.
Le entregó la nota a Mardian, espero que con el presente que le enviare le quede claro que no estoy dispuesto a permitir que envíe a sus espías a mi país y tratar de robarse mis libros.
— N-no, no, no espera. No me mates puedo decirte lo que quiere el rey de Pergamo — cuantas intriga, ¿si no quiere solo mis libros?... ¿Que es lo que quiere?.
— Habla, ¿Que quiere tu rey de Egipto — pregunto.
— Fui enviado de Pergamo, pero fue por orden de los Selucidas. El rey necesita los planos de la ciudad, los puntos débiles de Alejandría para enviar tropas e invadir el país — sonrió con sorna — y la recompensa para Pergamo... Seria los tomos de tu biblioteca.
El rey Seleuco IV es inteligente al hacer que otros se infiltraran en la cuidad, pero les fallo el plan y ahora sus planes sufrirán un pequeño cambio, "Medos y Persas" están interesados en expulsar a "los reyes griegos de Asia" y yo les daré las incentivos para que lo hagan.
Los selucidas están en medio de sus enemigos, Medos en Bactria, Persas en las fronteras del río Tigris y los Caldeos en el río Eufrates. Los persas quieren hacerse del control de la pentapolis Filistea que esta bajo dominio Egipcio y ese será mi regalo para los selucidas. Así los persas los harán pedazos a ellos.
— Entiendo... Matenlo y envía la nota que te di junto con su cabeza a Pergamo — el hombre abre los ojos con terror, parece que el miedo comienza hacer notorio en sus ojos y rostro.
— P-pero... Te dije lo que sabia — responde con la voz entrecortada.
— ¿Y...?.
— Se supone que no debes... Matarme.
— ¿Cuando acordamos eso? — el hombre esta apunto de llorar, después de tanta gente que ha muerto por orden mía ya no siento... Remordimiento alguno.
— Te dije que si no me matabas te diría lo que el rey quiere — sonrió de manera cruel — y ya te lo dije.
— Nunca dije que no te mataría. Solo me dijiste lo que tu rey quiere, pero jamas te dije que no te mataría, saquenlo de aquí... Y ya sabes que hacer Mardian.
Asiente y se llevan al hombre del salón del palacio. Me produce dolor de cabeza sus gritos.
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El Príncipe De Egipto © (Gay) (Versión En Borrador)
Historical FictionPtolomeo Alejandro es príncipe de Egipto perteneciente a la dinastía Ptolemaica de origen griego que gobierna sobre el país desde la espléndida ciudad de Alejandría, el joven príncipe se vera envuelto en intrigas palaciegas y en constante amenaza po...