Cuando seas mio

Confesiones

La niñez, una época de la cual muchos no recuerdan o simplemente desean no recordar. La etapa mas bonita o mas cruel todo depende del padre o tutor frente a ti.

-Derecho Harry- regaño su madre.- tienes que demostrar que no tienes miedo, que eres valiente y sobretodo mejor que los demás.- habló la señora mirando a su pequeño hijo de tan solo siete años.

-Anne podrías dejar de molestar al niño con eso.- recriminó el padre.

-No Des, Harry tiene que ser un hombre y si empezamos a doblegarnos por su postura o conducta cuando tenga dieciséis sera un rebelde.-

-No exageres mujer, solo porque Harry se encorve un poco no significa que sera un pandillero.- Ambos padres miraron al pequeño que ahora estaba sentado en una silla con la espalda recta, el oji-verde sabia que si desobedecía a su madre seria peor.

-Señores Styles, la directora los espera.- Los padres de Harry asintieron y entraron no sin antes advertirle que no se aleje, Harry apenas había llegado a Holmes Chapel, sus padres lo obligaron a ir allí, bueno de hecho no era obligación, desde muy pequeño Harry aprendió a la mala a tener que comportarse, regaños por gritar, golpes por ofender y bueno lo tipo, sin cenar por objetar. Ante los ojos de todo padre Harry era el niño perfecto ante los ojos de los niños un condenado prototipo.

Muchos dirán "Típico niño transformado" "Des lo golpeara" pero no, la que golpeaba y corregía las conductas de Harry era Anne su madre, Des solo estaba presente en cuerpo porque siempre su mente estaba en ese conflicto presentado que los hizo alejarse de su ciudad.

-¿Qué miras?- el pequeño rizado salio de sus pensamientos para toparse con un niño de ojos azules, aquel niño lo miro con curiosidad.

-Yo...- no podía hablar sin permiso de su madre, ella era muy clara al decirle "No hables con desconocidos" el pequeño castaño miro al rizado agachar su cabeza y la agacho hasta llegar a ver sus ojitos verdes, el pequeño Harry se sorprendió ante la falta de privacidad del otro niño que subió la mirada.- Mi madre dice que no debo hablar con personas desconocidas.-

-Bueno, soy Louis Tomlinson.- se presentó el pequeño con una sonrisa dejando ver sus dientes.- ¿Tu eres?- preguntó, Harry solo lo miro, ¿como le hacia tan fácil decir su nombre? ¿Acaso su madre no le hablo de los peligros al hablar con extraños?- No voy a seguir esperando todo el día.- comentó riendo.

-Ha-Harry Styles.- respondió el pequeño.

-Bueno Ha-Harry un gusto en conocerte.- ¿Como era que el niño sonriera por todo? Era una pregunta que Harry no podía responder.- supongo que te inscribieron aquí,pero que pregunta tan tonta, claro que vas a estudiar aquí.-

-Decir tonto es malo.- comentó el rizado mirando al castaño.

-No es malo, es mala la persona que lo use y refiriéndose a alguien.- respondió, Harry quedo sorprendido por ante la respuesta del pequeño.- si yo te digo tonto,eso si es malo.- Harry rió ante el comentario burdo de su ahora compañero pero automáticamente se cubrió sus labios con ambas manitas.

-No espera, es hermosa tu risa.- dijo Louis tratando de quitarle sus manos de la boca, el pequeño resistía a que sus manos fueran quitadas y una fuerza pequeña empezó a sentir cuando el pequeño lo toco.-

-¡Harry!- llamó la madre al encontrarse con su hijo siendo acosado por otro niño, ambos pequeños la miraron, Harry con temor y Louis con enojo.- ¿Quién es este niño?- preguntó Anne indignada.-

-Es alumno de segundo grado su nombre es-

-Louis Tomlinson señora.- se presento el pequeño interrumpiendo a la secretaria de dirección.- un gusto conocerla señora y señor Styles, me disculpo por lo de hace un momento le estaba comentando a su hijo y ahora compañero como funcionaban las clases aquí y cual es la posición de una canción que nos enseñan pero al parecer no lo hizo bien y tuve que corregirlo, me disculpo por el atrevimiento.- Anne y Des quedaron perplejos ante la disculpa vaga pero apropiada del pequeño infante.

-De acuerdo, el salón de Harry esta lo acá.- habló para romper la tensión na señorita y dirigió a los Styles junto con ella al salón que Louis y Harry compartirían.

Después de eso Louis y Harry se hicieron amigos aunque era obvio que a Anne no le agradaba Louis y mucho menos Johanna la madre del chico ya que a su consideración era una vergüenza ser madre soltera pero Des aceptaba el hecho de que su hijo tuviera algo de felicidad en su vida.

[...]

-Ya no aguanto mas Louis, ellos pelean y pelean todo el tiempo.- se quejo el rizado, ya habían pasado siete años desde que se conocieron, siete años de amistad. Harry a menudo iba a la casa de Louis ya que en la casa del oji-azul era mas tranquila y además la madre era muy linda y divertida no como en la de él que todo era silencio hasta que llegara su padre para que empiecen las peleas.

-Tranquilo Hazza, algún día saldrás de ese infierno.- comento el castaño, como era de costumbre ambos estaban acostados en la cama con la cabeza colgando en cuarto del castaño.

-Lo sé- fue lo único que Harry respondió, el oji-azul tomo la mano de Harry dándole a conocer que tenia su apoyo éste solo sonrió.- ¿Puedo quedarme a cenar?-

-¿La bruja de tu madre lo aceptaría?-

-No.- contestó Harry, a él no le ofendía el hecho que llame así Louis a su madre.-

-Entonces si.- aceptó y el rizado rió, la casa de Louis había sido el refugio de Harry cuando no deseaba estar en su casa.

-¿Te he dicho cuanto amo tu risa?-

-Creo que unas miles de veces.- respondió y miró al castaño, sus miradas se conectaron como una sola.

-Harry yo...-

-¡Louis es hora de la cena!- grito Jay desde abajo interrumpiendo al castaño.

-¡Ya vamos!- respondió, Harry y él se levantaron, si Louis hubiera sido valiente seria diferente.

La cena se la paso como de costumbre, todos riendo por las ocurrencias de Louis y Jay haciendo que los chicos recuerden cuando eran niños, esa etapa es una de las favoritas de Louis, cuando el rizado iba a su casa andaban desnudos por toda su casa y se tiraban en el lodo como cerdos,  se mojaban en la lluvia y tenían sus pijamadas con frecuencia. Louis le enseño a mentir con facilidad para que se viera como verdad, le mostró  la diversión, le mostró todo lo que Harry se había perdido en años. Ahora Harry era un chico que ante sus padres era un ejemplo ante sus amigos un desastre.

-Bien es hora de irme.- se levantó el rizado.- gracias por la cena Jay, como siempre deliciosa.- sonrió con amabilidad.

-No fue nada corazón.- beso la cabellera del rizado.- me encanta tenerte aquí.- Harry se sintió tan bien, se siente bien cuando Jay le da lo que su madre no, amor.-Louis acompaña a Harry a la puerta, yo iré al sofá.- el castaño asintió.

-Adios Jay.-

-Adios amor.- se despidió.

-Louis tengo algo que decirte.- comentó el rizado.-

-Adelante.-

-Bueno esto es algo difícil de decir...- pausó.- yo...- Louis no quiso ilusionarse pero la pequeña esperanza de lo que creía estaba presente.- bueno tenemos mucho tiempo siendo amigos y...pues...-

-Harry yo tambien quiero decirte algo.-

-A la de tres lo soltamos.- el castaño asintió y contaron al mismo tiempo. Uno...dos... Tres...

-Ambar aceptó salir conmigo.-

-Soy gay-

El silencio se hizo presente en el momento que los dos dejaron de hablar, Harry estaba confundido ¿Había escuchado bien? ¿Su mejor amigo era homosexual? ¿Como pudo guardar algo tan importante?