✿t r e s✿

279 57 268
                                    

V i c t o r

La primera semana ha pasado más rápido de lo que esperé. Jaime me ha dicho que para él pasó demasiado lenta, sin embargo no fue así para mí. Creo que el hecho de mantener mi mente ocupada en Kellin, hizo que todo se pasara volando.

En mi cabeza las cosas son mas lindas. En mi imaginación, él no me odia, y somos felices mientras miramos televisión y comemos papas fritas en la sala de mi casa. Ojalá las cosas fueran así... ojalá tuviera poderes para poder hacer mi deseo realidad.

—¿Otra vez estás pensando en tus homosexualidades? —dijo Mike y después me dio un golpe en la cabeza—. Despierta, Vic, el planeta tierra te llama.

—Claro, como tú si tienes novio —le dediqué una mirada de odio, y le devolví el golpe—. Déjame en paz.

—Mamá... —dijo Mike, mientras le lanzaba una mirada provocadora—, Vic está enamorado.

Mamá dejó su café de golpe, abrió los ojos como platos, y me miró impresionada. Mi padre dejó de hacer sus apuntes, y me dedicó la misma mirada que mi madre. Mike empezó a reírse como el idiota que es.

Juro por todo lo que conozco, que me sonrojé bruscamente cuando todos centraron sus miradas en mí. Sentía mis mejillas calientes, y eso no era bueno. Yo no suelo ponerme de ese color, sin embargo, cualquier cosa que implique a Kellin, lo logray bastante bien.

—¿Y cómo se llama la chica? —dijo mi padre y dejó su café de lado.

—Papá... —tapé mi rostro—, que parte de soy gay, ¿no entiendes?

—Entonces, ¿Cómo se llama? —ahora quien hablaba era mi madre—. ¿Por qué no lo invitas a cenar la próxima semana?

Me quedé callado, ¿Cómo les explicas a tus padres que te enamoraste de alguien que te odia? Lo más seguro es que, si se los digo, mi padre me va a dar un monologo acerca de los corazones rotos y decepciones amorosas, y mi madre va a ir con la madre de Jaime para contarle todo, y después las dos vendrán con dos botes de helado para la depresión que me espera.

—No puedo invitarlo —me hundí en el asiento.

—¿Aun no es tu novio?

—Mamá, no... —suspiré de mala gana, y de nuevo, le dediqué otra mirada de odio a Mike—, es que es complicado.

—Kellin odia a Vic —explicó Mike—. Pero no por mucho, porque mi hermano lo va a conquistar, ¿verdad, negrito? Aparte, Tony, Jaime y yo le vamos a ayudar. No importa a que extremos tengamos que llegar. Secuestraremos, mataremos, y amenazaremos si es necesario. Pero Vic será feliz con Kevin.

—Kellin, idiota. Su nombre es Kellin, no Kevin.

—Es lo mismo.

Mis padres se quedaron serios. Era difícil adivinar lo que estaban pensando, pero por supuesto que sabía que lo que pensaban, no era para nada bueno.

—Hijo, hablaremos en la noche —dijo mi padre y se fue de la cocina.

—Voy a llamar a la mamá de Jaime —mi madre se acercó a mí y me besó la mejilla—. ¿De qué quieres tu helado?

Volví a ver a Mike, pude notar arrepentimiento en su mirada por haber abierto la boca, y está bien, no estoy molesto... mi hermano tiene disponibilidad a ayudarme, y eso, lo crean o no, ya es una ventaja grande.

Luego miré a mi madre, ella se veía más preocupada. La entiendo, si yo tuviera un hijo negro y estúpido que se enamoró de alguien que lo odia, estaría preocupado por su salud emocional.

Between love and hate [Kellic]Onde as histórias ganham vida. Descobre agora