Capitulo 13

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Lauren se quitó las chanclas -llenas de arena, empapadas- a los pies de la cama.
Se sentó.
¿Qué estaba haciendo?
Claro, estaba a punto de compartir cama con una extraña, en su casa.
Sin duda no planeaba que así iba a ser su primera noche.
Pero ya, solo sería una noche y al otro día todo volvería a ser normal.
La cama era amplia y baja.
Si se arrinconaba sería casi como si estuviera durmiendo sola.
Se acostó - al rincón apegada a la pared.
La cama estaba húmeda y fría.
Ni por más que se arropara con las sábanas no lograba calentarse.
Sintió pasos, Camila estaba por volver.
Decidió hacerse la dormida y ni mirarla.
Entró, se había cambiado en el baño y traía puesto un camisón amplio.
Tenía una pijama más femenina, pero con una extraña ahí lo último que quería era que la mirase mal.
Pero ni la miró, para su suerte.
Estaba acostada, con la sábana hasta arriba, dándole la espalda.
Estaba oscuro y apenas divisó mechones de su cabello.
¿Había sido una buena idea?
Hasta consideró irse a dormir al sofá de mimbre.
Pero no, era su casa -o más bien de un pariente- y tenía derecho.
Lauren ya estaba dormida y nada podía hacer.
Destapó su lado y se acostó.
Acurrucada a la orilla, incómoda.
Creía que en cualquier momento se caería de la cama.
Se quedó ahí, despierta, con insomnio.
Le desesperaba tener a alguien durmiendo tan cerca suyo.
Se quedó así, unos 10 o 20 minutos.
La cabeza le punzaba por la borrachera de hace unas horas.
Y entonces, vino algo peor.
Lauren, dormida y sin consciencia de sus actos, se movió.
Giró su anatomía sobre el colchón, quedando boca arriba y con los brazos abarcando casi toda la cama.
Camila, despierta, hasta pudo sentir la yema de sus dedos rozándole la espalda.
Se estremeció.
Se dio vuelta en el lugar.
-Hey.- le sururró. -Deja de moverte.-
Obviamente ella no escuchó.
Camila bufó y volvió a darse vuelta.
Cerró los ojos con fuerza.
Pero entonces, Lauren empezó a roncar.
Estruendosos suspiros que brotaban de su boca hicieron que el malestar de rabia de Camila aumentaran.
Aprietó la almohada, rogando en su mente que parara.
Pero no, seguía roncando.
Seguía abarcando toda la cama.
Camila, con lo cansada que estaba, al pasar de los minutos finalmente se quedó dormida en aquel horrible ambiente.
La luz del día, Lauren se dio un par de vueltas en la cama.
De acá para allá.
Se estiró y abrió los ojos.
Miró a su lado, Camila no estaba.
Había pasado la noche, por suerte.
Se sentó y se arregló un poco.
Se refregó los ojos y se levantó.
Miró a todas partes.
Sabía lo que había pisado la noche anterior.
Se le revolvió el estómago.
Pronto tomaría el autobús... Pero ¿Qué hora era?
Se dio cuenta que había dormido con su celular, la billetera y otras cosas en los bolsillos.
Lo agradeció en su mente, ¿Qué le aseguraba que Camila no era una ladrona?
Miró la hora, las 11:00.
Estaba bien, el viaje era a las 12:30
No quería salir y toparse con su anfitriona.
Así que, para pasar el rato, Lauren se volvió a acostar en la cama a jugar  en su celular.
Pasaron los minutos y entonces Camila se asomó en la habitación.
-¿Cuanto tiempo llevas despierta?-
Se quedó parada en la puerta.
Lauren reconoció su irritante voz.
-Buenos días a ti también.-
Siguió jugando sin mirarla.
-¿A que hora te vas?-
-Sí, me encantaría un jugo, gracias.-
Camila bufó, y entró a la habitación.
Se puso a su lado y con una mano le arrebató el celular.
-¡Hey! ¡Estaba por pasar el nivel!- se quejó.
-Levántate, ahora.-
Lauren empezó a reír.
A Camila no le dio gracia, es más, la enfureció más.
-¡Si no te levantas ahora mismo te juro que...!-
-Ya, ya.- se levantó lentamente, quedando frente a ella -Tranquila. Amor y paz.-
Seguía riendo.
No sabía que tenía con hacerla enojar, era divertido.
Y pensar que el día anterior planeaba no hacer vida social, ahora se encontraba haciéndose la payasa con una chica.
Sin duda no iba a conseguir conquistarla así, pero en ese momento no era lo que buscaba.
Era un lado de ella que le costaba sacar.
-Ah, que graciosa ¿Desde cuando te cambió tanto el humor?-
-Desde que vi tu cara.-
-Deberías ver la tuya.-
-Tienes razón, gracias por prestarme el baño.-
Dicho esto, salió e ingresó al baño, que se encontraba conectado al pasillo.
Camila la siguió para intentar detenerla, pero fue inútil, le cerró la puerta en la cara.
Se quedó ahí, apoyada de ésta.
No dijo nada.
¿Que iba a hacer con respecto a su invitada?
Ya está, se iría pronto y se liberaría de ella.
Pasado unos minutos, escuchó la puerta de plástico de la ducha deslizarse.
¿Haría lo que creía que haría?
Hora de su venganza, pensó.
Efectivamente, a los segundos se escuchó el agua de la regadera caer.
Camila corrió hacia el baño conectado a lo que había sido la habitación de Tobías y tiró de la cadena del retrete.
-A ver como te tragas esto.- se dijo a si misma en un tono malicioso.
No tardó en oír un grito femenino provenir del otro baño.
Se largó a reír.
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Holaa, no puede subir el capítulo ayer :c porque mi Internet no es muy bueno pero aqui está, espero que les guste. 👋❤
                 - ally💓

Learning To Fly; Camren Donde viven las historias. Descúbrelo ahora