Capitulo 19

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-Querida sobrina.-
Luis estaba en la puerta, mirando a Lairen, sentado en su cama.
Lauren bufó y se echó para atrás, tendiéndose sobre ésta con las manos cubriendo su rostro.
-Uy, que cálida recibida.- agregó.
Se sentó a su lado, ella seguía en la misma posición.
Lauren , rápidamente, se incorporó en la cama.
-¡Hey!- se quejó, su tío empezó a reír a carcajadas por su aspecto.
De verdad se sintió ofendida
Lauren volvió a tirarse sobre la cama, esta vez con su antebrazo sobre su frente, mirando fijamente el techo.
Luis llevó la mano hacia sus tobillos, agitándolos levemente para llamar su atención.
-Hey, ya, cuntame que pasó.-
Lauren intentó ignorarlo, pero de verdad necesitaba soltar todo.
-Pasa que estoy harta.- estaba hablando completamente enserio.
Luis dejó de reír.
-¿Harta de qué?-
-De ser una tonta, tío, una cobarde.-
Su tío entrecerró los ojos.
-No lo eres.- para ser sincero con ella mismo, no se lo creía.
-Si lo soy, ya bastante me lo han hecho acordar.- volvió a sentarse sobre la cama, con la cabeza agachada.
Luis soltó un suspiro.
-Bueno, si te sientes así sabes, que eres la única que puede cambiarlo.-
-No puedo, no puedo cambiarme a mi misma.-
-Si, si puedes.-puso su mano en su hombro .-Piensa en la rabia que sientes ahora y en cómo te gustaría cerrales la boca a quienes te trataron de "Tonta", "cobarde", y todas esas cosas.-
Hablaba profundamente.
Y Lauren encontró toda la razón en sus palabras.
Lo miró.
-No es tan fácil.-
-Pero vale la pena.-
-Es que no sabes con qué trato.-
Era hora de soltar la verdad.
-Entonces cuéntame.-
Lauren respiró profundo.
-¿Recuerdas el día en que me fui con ambos chicos esos que fue ayer y volví al otro día que fue hoy?-
Una pregunta extraña, improvisada.
Luis rió levemente.
-Sí, me acuerdo, aunque para ser sincero ahora estás peor que hoy a la mañana.-
Lauren sonrió un poco y rodó los ojos.
-Bueno, dejame terminar.-
-Adelante.-
Esta parte de la historia era complicada, ya se imaginaba la reacción de su tío.
Agachó la cabeza, aún con esa sonrisa en su cara.
-La cosa es que conocí a una chica en esa fiesta en Río Negro...- musitó, con suavidad.
Luis levantó una ceja.
-Con que es eso.- ah, te gusta esa chica
Lauren puso ojos de huevo cocido, ruborizándose instantáneamente.
-No... ¡No!-
Luis se echó a reír.
-Ay, Lauren .-
-¡Dejame terminar!- repitió, con el cuerpo temblándole.
Su tío se encogió de hombros.
Lauren respiró profundo levemente, sin quitar aquella mirada.
-Y bueno, es la prima del chico que vino a buscarme.-
-Ah, ya entendí, quieres hacerte amiga del primo y no te atreves a decirle que le quieres con su prima.-
-¡No, tío!- exclamó nerviosa.
-Es otra cosa.
Verás, me la encontré esa noche en la fiesta y...- se retractó, ¿Con qué cara iba a contarle exactamente toooodo a su tío? -Y la llevé a su casa.-
Luis quedó boquiabierto, y volvió a interrumpirla.
-¡Oh! ¡Dios Lauren! - exclamó en su máximo volumen.
Lauren quedó en shock, se llevó una mano a la frente sin saber como interrumpirlo ahora. Luis se paró. -¡Santa Ave María del Carmen! ¡Ahora cómo voy a explicarle todo esto a tus padres!-
-¡Que no paso nada, tío!- exclamó aún más fuerte, para que el volumen de su voz sobrepasara al suyo.
-Oh.- se acomodó nuevamente sobre la cama, sentado. -Continua.-
-Bueno.- ya estaba impacientándose. -Pasé la noche ahí...-
-¡¿Que tu...?!-
-¡Tío!-
-Bueno, bueno.-
Respiró profundo por tercera vez.
-Y descubrí que ella está viviendo sola ahí por dos meses por una apuesta de su primo, el chico que vino a buscarme para la fiesta.
Y a juzgar por el lío del que tuve que salvarla no parece muy capaz...-
-¿Y?- se encogió de hombros. -¿Que tiene que ver contigo?-
-Que acabo de ir al cerro con él y su amigo.-
-Ah, por eso te traes esa pinta.-
-Dejame terminar.- era como quinta vez que decía lo mismo. -Y bueno, sin querer quise hacerme la atrevida y terminó diciéndome que vaya a pasar estos dos meses con ella, a ver que tan valiente y autosuficiente era.-
Luis no se lo esperaba para nada, se quedó helado.
-Oh.-
-Y me fui, me gritaron cobarde, y ahora estoy aquí, sintiéndome así.-
Su tío torció la boca.
-Tenes razón, es algo extremo.- afirmó.
Lauren se echó a morir en su cama, nuevamente.
-Bueno.- agregó, le dio un leve pero estrepitoso golpe en los muslos. -Recuerda llevar toda tu ropa limpia.-
Se paró y se dispuso a irse.
Lauren se sentó nuevamente, impactada.
-¿Qué?-
Se detuvo en la puerta y se volvió hacia el.
-Así es, te vas a Río Negro.-
Quedó aún más impactada que antes.
-¿Es enserio?-
-Hey, tranquila.- entrecerró los ojos y levantó ambas cejas. -Será nuestro secreto, ni tus padres ni nadie se van a enterar.
Ve, saca un pasaje para el próximo autobús a Río Negro y ciérrale las bocas a esos chicos que te llamaron cobarde Lauren , ayuda a la chica a ganar su apuesta o sea lo que sea y dejame libre de ti por tus dos meses aquí, dándome el crédito de que te cuidé bien.-
Empezó a reír.
Era una locura, pero Lauren rió con él también y sin saber por qué.
-Estás loco.-
-Bueno, los locos ganan méritos y cierran bocas.-
-Quiero hacerlo.-
-Nada de nada te lo impide, Lauren. Solo no te metas en muchos problemas,   incluye llevar saco de dormir, mantente en contacto conmigo y llega vivo un día antes de irte, por favor.-
Lauren asintió.
-De verdad es una locura.-
-Valdrá la pena.-
-¿De verdad lo crees?-
-Claro, si te hace llegar alto y sentirme mejor contigo mismo, hacelo.-
Lauren se levantó y le dio un fuerte abrazo.
Era una locura, pero la idea le entusiasmaba, tanto que bloqueaba su preocupación y pesimismo.
-Eh, eh, pero primero bañate.-
Lauren se alejó y rodó los ojos.
-Ya voy.-
Desapareció de su cuarto.
Tenía mucho que planear y empacar.
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Holaa, ¿Cómo están?, espero que les guste el capitulo, besos. 👋💓
             - ally

Learning To Fly; Camren Where stories live. Discover now