14. Sangre (E)

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"Ven"

Susurro una voz

"Ven al bosque"

Me revolví incomoda frente al espejo, mientras me terminaba de arreglar. Había empezado a escuchar esa voz desde que desperté, no era agradable, me sentía confundida y perdida. Trate de concentrarme sólo en la voz de Hermione, que me hablaba.

"Ven"

Cerré los ojos con fuerza, poniendo toda mi concentración sólo en la voz de Herms y de las demás chicas.

-Date prisa Sara...

Cuando la voz desapareció pude respirar con tranquilidad. No sabía que pasaba conmigo y tenía miedo de que fuera algo malo.

...

Esa misma mañana mientras tomaba el desayuno junto a los chicos, llegaron cuatro notas, todas iguales, para Hermione, Harry, Neville y yo.

"Su castigo tendrá lugar a las once de la noche.

El señor Filch los espera en el vestíbulo de entrada.

Prof M. McGonagall"

Suspiré al recordar que aún nos quedaban más castigos, espere, por si alguno se quejaba por ello, pero al parecer todos estaban de acuerdo con ello. Nos merecíamos los castigos.

No era algo usual perder 200 puntos en una sola noche.

Termine mi desayuno sin decir palabra, espere a los chicos que tenía la misma clase que yo, como siempre, para irnos todos juntos. Pero antes,

Miré a mi al rededor, había sido una semana difícil, que esperaba que no se repitiera dentro de mucho tiempo, dirigí mi vista a la mesa Ravenclaw y divise a Edward en ella, sin Darcy. Pareció sentir mi mirada ya que alzo la vista y me observo durante un segundo antes de alzar su mano al aire y saludarme, le respondí de la misma forma, contenta, al menos él ni Darcy habían dejado de hablarme. Me levante de lugar, avisandole a los chicos que regresaría en breve y camine a la mesa Ravenclaw

Al llegar, Edward me dio un pequeño lugar a su lado y me senté

-¡Hey! - susurro, sonriente

Asentí ante su saludo

-¿Cómo lo llevas?- Di un largo suspiro, abatida. Edward era un gran amigo, se me hacia imposible poder mentirle, y no sólo era a él, sino que ocurría también con la pequeña Darcy. Me miro. No hizo falta decir nada más, Edward me envolvió en un abrazo, sin importarle el cuchicheo de sus compañeros - Ya se están olvidando de todo, Sara. ¡Animo!

 ¡Animo!

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Sara; La melliza de Ron Weasley.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora